Memorias de una epopeya

Este espacio tiene la intención de hacer un recorrido por los hechos ocurridos el 26 de Julio en Santiago de Cuba y Bayamo, las ideas que llevaron a los combatientes a la acción, episodios de aquellas gloriosas jornadas demostrativos del heroísmo de sus protagonistas y de la saña criminal de las fuerzas represivas del Batistato, el gesto digno y viril del teniente que detuvo a Fidel Castro que impidió que corriera la misma suerte de sus compañeros asesinados, algunos aspectos del juicio, la solidaridad con los revolucionarios por parte del pueblo y reclusos comunes de la cárcel de Boniato, los intentos por eliminar a Fidel y su valiente autodefensa convertida en Programa de la Revolución.

Cuando en conversación con el intelectual Ignacio Ramonet este le preguntó si el plan de ataque era bueno, el Líder de la Revolución le respondió:

“Si fuera de nuevo a organizar un plan de cómo tomar el Moncada, lo haría exactamente igual, no modifico nada. Lo que falló allí fue debido únicamente a no poseer suficiente experiencia. Después la fuimos adquiriendo.

“El azar influyó también decisivamente en que un plan que era realmente meritorio en cuanto a concepción, organización, secreto y otros factores, fallara por un detalle que pudo ser superado simplemente.”

En otro momento de la entrevista señaló: “El Moncada pudo haber sido tomado, y si lo hubiéramos tomado derrocamos a Batista, sin discusión alguna.

“Nos hubiéramos apoderado de algunos miles de armas. Sorpresa total, astucia y engaño al enemigo. Todos fuimos vestidos de sargentos, simulando el antecedente del golpe de Estado de los sargentos, dirigido precisamente por Batista en el año 1933. (…). Les hubiera llevado horas reponerse del caos y la confusión que se generaría en sus filas, dándonos tiempo para los pasos subsiguientes.”

Sirva este recuento para acercarnos a una proeza que entregó a la Patria mártires y también héroes que continuaron la obra de los caídos hasta llevarla a la victoria.

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