“Motivada por mi padre, matriculé a un curso de tabaqueros y me formé como torcedora. Fui hechizada por la galera, el área de torcido donde se confecciona el tabaco. Aprendí bien el oficio. Le sé todo a esta labor porque el torcedor debe conocer el proceso completo, desde la selección de la materia prima” Continuar leyendo
