Cargando...Una nutrida concurrencia se reunió en la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), para saludar el aniversario número 100 de la Revolución de Octubre dirigida por Vladimir Ilich Lenin, en Rusia de 1917.
La actividad estuvo encabezada por el Héroe de la República de Cuba y presidente del ICAP Fernando González Llort, y en representación de la embajada de la Federación de Rusia, su Primer Secretario Vladimir Iaroshevski.
Luego de inaugurar una exposición con simbólicas fotos de la época relacionadas con la efeméride, un prestigioso panel se refirió al trascendental acontecimiento del pasado siglo XX.
Iaroshevski, haciendo un bosquejo de los acontecimientos, señalaba que la Gran Revolución Socialista de Octubre sigue siendo un tema muy importante para todos los rusos: “no se puede progresar sin conocer la historia”.
Expresó el diplomático ruso que el hecho marcó un punto de inicio en el desarrollo de la humanidad, “la lucha de los pueblos por su liberación”. A partir de ese momento las masas obreras y campesinas fueron apoyadas y comenzaron a vivir mejor, sus voces fueron escuchadas.
Leopoldo Valle, funcionario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, se refirió a la teoría revolucionaria de Lenin, conductor de aquel cambio social, quien se apoyó en Carlos Marx y Federico Engels para materializar su obra.
Valle hizo un bojeo por importantes trabajos de Lenin en los que se muestran las bases para el cambio revolucionario, se refirió asimismo al estudio de las condiciones que existían en Rusia para ello. Especificó la importancia del líder, y habló sobre la dirección del Partido Bolchevique -que traducido del idioma ruso significa de la mayoría- para hacer la revolución y llegar al poder; así como su posterior influencia en el surgimiento de partidos comunistas en América Latina.
Recordaba el periodista Enrique Ubieta que él es de la generación de cubanos que estudió en la Escuela Vocacional Lenin, inaugurada por Fidel Castro y Leonid Brézhnev, máximo dirigente del Partido Comunista de la Unión Soviética. Narraba que recibían muchos visitantes, “los laboratorios vinieron del país soviético”. Evocó sus memorias, “el primer periódico que fundamos se llamó Chispa” (Iskra, en idioma ruso), como el de los bolcheviques: Nos sentíamos realizados espiritualmente, a pesar de haber sido una etapa sin grandes recursos materiales, comentó.
De la Unión Soviética, donde estudió después, dice que fue un sueño hecho realidad “con virtudes y defectos”; fue el Estado que abrió el camino a la humanidad para su emancipación definitiva. “Todos de alguna manera somos hijos de la Revolución de Octubre”, apuntó el también director de las revista Cuba Socialista. Tenemos el derecho de enarbolar la hoz y el martillo, así como la bandera roja, como símbolos de resistencia que permanecen.
