Hace unos días culminó en el Municipio Especial Isla de Juventud la Jornada de Intervención de Enfermería para la prevención y formación de salud a infantes y adolescentes 2025, bajo el lema Por la salud de infantes y adolescentes.

Dicho evento tenía un carácter preventivo, pues buscaba promover salud y el bienestar afectivos y equitativos para los infantes y los adolescentes como estrategia mundial para la salud de la mujer, el niño, el adolescente y los educandos de diferentes niveles de formación del territorio.
Aparejado a ello se desarrolló la segunda etapa de la 64 Campaña Nacional de Vacunación Antipoliomielítica Oral Bivalente, esfuerzo masivo que se realiza anualmente para mantener la poliomielitis eliminada, compromiso del país y del sector sanitario con el cuidado de la infancia.

Del 16 al 21 de junio se aplicó la segunda dosis a quienes recibieron la primera en abril y mayo, y además, los niños de 9 años recibieron sus 2 goticas para reforzar su protección. La vacunación es vida y salud para nuestras niñas y niños.

Yudisleivis Moreno Labradra, responsable del programa Ampliado de Inmunización del territorio pinero, explicó que en este momento se encuentran en la semana de recuperación, prevista del 23 al 28 de junio, pues de un universo de 2 921, tienen una cobertura vacunal de 99.6 por ciento.
«Solo quedan por suministrarle la dosis, siete niños: cuatro menores de un año y tres de uno, bien identificados, pero se encuentran enfermos y estamos en espera de su recuperación.
«En esta campaña hay muchos profesionales involucrados para su éxito, supervisores, jefa de enfermería, la directora general de Salud, especialistas del PAMI y otros vigilantes para que Cuba siga enarbolando esta conquista iniciada en 1962, cuando se llevó a cabo la primera campaña de vacunación contra la poliomielitis en el país, logrando la eliminación de la enfermedad en cuatro meses.
«Desde entonces se ejecutan campañas anuales de vacunación para mantener la condición de eliminación de la poliomielitis en el país, enfermedad grave y potencialmente incapacitante, que de no prevenirla no reinarían alegrías en los hogares cubanos.
«La participación activa y responsable de los padres asegura no solo la salud de sus propios hijos, sino también la protección colectiva de toda la población, pues la vacunación no solo previene enfermedades, sino que también fortalece el sistema de salud y preserva el bienestar de las futuras generaciones», alega Moreno Labrada
En el Municipio Especial Isla de Juventud los 2 921 niños a vacunar con dos gotas encima de la lengua se encuentran en los siguientes rangos: 561 menor de un año ; 641de uno; 759 de dos y 960 de nueve. Ninguno puede tener vómito, fiebre ni diarrea para evitar complicaciones.
Para la conservación y mantenimiento de la cadena de frío de las vacunas, la profesional subrayó: «Contamos con equipos de refrigeración PKS, para mantenerlas de dos o ocho grados celcius»