Conocerlos y amarlos

Conocerlos y amarlos

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Símbolos patrios.
Símbolos patrios.

Algunos lo criticaban, otros no querían estar cerca de él porque nuestro amigo iba a las concentraciones a molestarse con quienes luego de concluir la movilización tiraban la banderita cubana por doquier. Y, “el más patriota”, como le decían, recogía por aquí, y por allá, aquella que encontraba a su paso, porque le dolía que la pisotearan.

Cuando reclamaba, la gente le decía que solo era un papel. Pero él insistía: “Te equivocas, esa es mi Bandera”. Así ha sido siempre, lo lleva, como dice, en la sangre. Y siente igual por el Himno, el Escudo y los atributos. Ese amor incondicional es genético, viene de sus tatarabuelos y del más allá, asegura.

A ese amor me quiero referir. Pues es algo esencial para que sobreviva la nación y continuar reafirmando la identidad de los cubanos. Esa que contribuyeron a forjar con su pensamiento hombres como Félix Varela, José de la Luz y Caballero, Carlos Manuel de Céspedes, y el más universal de los cubanos, José Martí, por citar únicamente esos ejemplos.

Hace poco, estaba cerca de un grupo de niñas y niños —pasaban de los 10 años— y el tema de los símbolos nacionales salió a colación. De manera inmediata, todos identificaron la Bandera, algunos dijeron con prontitud el Escudo y otros llegaron a confundir los atributos con símbolos.

Por suerte, no era un examen, varios hubieran suspendido. Pero la comprobación puede tener un extraordinario; se repite y pueden aprobar. Lo importante es lo que queda para la vida, para el futuro. Ya a esas edades, dichos saberes debían fluir como el agua, aprehendidos (en el corazón) y aprendidos (en la mente).

Y vuelve uno a preguntarse cómo está llegando la historia, qué influencia tiene hoy la familia en la formación de valores y en el aprendizaje de sus hijas e hijos. Porque a nadie le quepa dudas: por ahí le entra, en un principio, el agua al coco.

La polémica que en los últimos tiempos se ha suscitado en la sociedad acerca del uso (o mal uso) de la Bandera, que repercute en los medios de comunicación, y llega a la familia y los centros laborales, también pudiera extenderse al resto de los símbolos y los atributos.

Aguce el oído cuando están cantando el Himno a su alrededor; algunos confunden las estrofas, y otros las entonan tan bajo que casi no se escuchan. No en todos los lugares dan al Escudo el sitio que le corresponde.

Cuba tiene hermosos atributos que la distinguen del resto de los países: el tocororo, la mariposa y la palma real (ave, flor y árbol nacionales), y aunque no con el carácter oficial que les concede la ley de símbolos, se consideran como representantes de nuestra cubanía.

En su conocimiento tienen un papel principal los maestros, la familia, los medios de comunicación, así como aquellos entes que interactúan en la educación en valores: en sus manos está la tarea de forjar convicciones, sentimientos e ideas. Para lograr eso, debemos empezar por lo más sagrado: el respeto y amor a lo que nos identifica y une: nuestros símbolos.

Y en ese reino que es (y debe ser), la escuela tienen que alimentar esos poquitos. Hay que izar la Bandera y cantar el Himno con solemnidad, pero también enseñar de dónde surgieron y qué representan.

Para enfrentar el hegemonismo que pretende barrer culturas e identidades, es preciso formar hombres y mujeres de pensamiento y sentimiento. Por fortuna, el perfeccionamiento del sistema de educación nacional para el nuevo curso escolar ha puesto énfasis en la enseñanza y aprendizaje de la Historia de Cuba.

En el debate en torno a los símbolos se ha reafirmado la necesidad de la actualización de la ley vigente. En ese sentido, se han dado pasos, conscientes de que es este un asunto decisivo en la consecución y defensa de nuestro patriotismo.

La Ley de los Símbolos Nacionales se podrá actualizar, no ser tan rígida, como algunos alegan; pero pienso con sinceridad, que la primera batalla que debe ganarse es la del conocimiento y los sentimientos; la de las emociones, esa que nos hace llorar cuando escuchamos el Himno en cualquier sitio que estemos; esa que nos hace alzar la Bandera con el orgullo infinito de ser cubano.

Acerca del autor

Graduada en Licenciatura en Periodismo en la Facultad de Filología, en la Universidad de La Habana en 1984. Edita la separata EconoMía y aborda además temas relacionados con la sociedad. Ha realizado Diplomados y Postgrados en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. En su blog Nieves.cu trata con regularidad asuntos vinculados a la familia y el medio ambiente.

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2 comentarios en Conocerlos y amarlos

  1. Saludos colegas
    Ante todo mis respetos a este sitio importante para la nación cubana
    Quiero opinar sobre un tema que en cuanto vi su nuevo enfoque quedé preocupado. Como también mis respetos a los diputados que conformaron la comisión para la nueva constitución sobre el tema TÍTULO I: FUNDAMENTOS POLÍTICOS. CAPÍTULO I: PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA NACIÓN. ARTÍCULO 4. Los símbolos nacionales son la bandera de la estrella solitaria, el himno de Bayamo y el escudo de la palma real y el 37. La ley define los atributos que los identifican, sus características, uso y conservación. Yo pensé que las intervenciones de los diputados al respecto podían aclarar este grave error que se ha publicado en la carta magna y que pueden traer consecuencia a lo largo de la historia o cambiar la historia. Como también debe decir que este tema, ha sido baste cuestionado en nuestro país por diferentes vías de comunicación sobre su uso e interpretación. El cubano, conoce muchos del origen de los símbolos patrios (Bandera, Escudo e Himno nacional y nunca se menciona el Sello Presidencial), pero a lo largo de los años también se ha demostrado que más del 98 % de la población incluyendo personas que aman, defienden este tema y que lo han trabajado durante año, instituciones de prestigio nacional, donde no escapan los historiadores, periodistas, comunicadores, profesores de historia, de cívica, escritores, cuadros y los propios diputados acerca de su uso correcto, se convierte en un tema pendiente a resolver.
    También, debo decir que ha tantos años de Revolución no debía haber pasado estas irregularidades y ciertas dudas en cuanto al tema. Todo mis respetos a los diputados muy conocidos por la nación cubana en cuando a la diversidad de temas históricos, pero acerca de los símbolos nacionales y símbolos patrios, es una tarea que tienen pendiente muchos, casi todo el pueblo de Cuba en cuanto a su interpretación y uso.
    En la forma redactada, con el tiempo vendrán graves problemas con su interpretación, se lo cuenta esta persona que con más de 25 años de experiencia en el tema, que ha conocido su uso e interpretación; se ha publicado, diseñado y ha impartido numerosas conferencias sobre el tema.
    Primero. Los símbolos nacionales no son los únicos, la Bandera, Escudo e Himno nacional, evidentemente que aquí hay falta de seguimiento y conocimiento sobre el tema y se debía consultar con especialistas sobre el tema. Como sobre la pésima redacción sobre el párrafo dedicado a los atributos.
    Este artículo debía haber quedado redactado de la siguiente forma:
    Símbolos nacionales están constituidos por los símbolos patrios que son la Bandera, Escudo e Himno nacional, como también se reconocen otros símbolos nacionales de carácter patrimonial y territorial, acompañado de Atributos según sus clasificaciones.
    Para ser más preciso:
    Los símbolos nacionales de subdividen en Símbolos Patrios, Patrimoniales y Territoriales.
    Los símbolos patrios son la Bandera, Escudo e Himno nacional. Que no se reconozca el Sello presidencial es otra cosa.
    Los símbolos patrimoniales y Territoriales: Tienen carácter nacional, regional y local. Identificándose en todas las esferas de actuación de la sociedad.

    Estos tienen las siguientes características que son acompañados por atributos:

     Estas pueden tener ATRIBUTOS especiales, corrientes y sustantivos que identifican los valores históricos, económicos, comerciales, políticos, educativos, militares, médicos, deportivos, jurídicos, físicos u objetos, religiosos, culturales, musicales, informáticos, de comunicación, geográficos, marítimos, terrestres, espaciales, institucionales, empresariales, gremiales, uniones, asociaciones, sociedades, etc.

     Pero también se identifican en personas y animales que han aportado o tienen una relevancia histórica en la sociedad.
    También se reconocen lugares, demarcaciones, sitios, banderas, escudos, himnos y sellos de carácter local. (Ley de Patrimonio) entre otras.

    Los llamados Atributos nacionales, en sí, se llaman Atributos especiales que son la Palma Real o Roystonea regia, debido a la gran variedad de aplicaciones de la palma real, la misma estuvo amenazada por su exterminio gradual (Clement & al. s.a.), pero afortunadamente un Decreto gubernamental dictado en 1923 (Fernández & al. 1999), protegió a la palma real de desaparecer. Más recientemente en diciembre de 1999 quedó explícitamente protegida la palma real, nuestro Árbol Nacional, al entrar en vigor el decreto No. 268 acerca de las Contravenciones de las Regulaciones Forestales, aprobado por el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros y que dentro de la Ley no. 85, Ley Forestal, aprobada por la Asamblea Nacional del Poder Popular el 21 de julio de 1998, la palma real integra el patrimonio forestal y su fomento y conservación goza de especial atención (Servicio Estatal Forestal 1999). Representante por derecho propio del paisaje cubano, la palma real está presente así mismo en el escudo nacional, creado por el General de nuestras Guerras de Independencia Narciso López y el poeta cubano Miguel Teurbe Tolón a mediados del siglo XIX. Escoltada por dos elevaciones montañosas se yergue la palma real en nuestro escudo nacional, como árbol simbólico de Cuba, pues representa la victoria. Es la planta que representa la Cubanía y ha sido fuente inspiradora para poetas, pintores y músicos cubanos que utilizan la palma real en sus obras, para resaltar lo genuino de nuestra identidad nacional.
    La Flor Mariposa, reconocida en el Jardín de la Paz, inaugurado en La Plata, Argentina, el 19 de noviembre de 1936, donde quedó declarada la mariposa como la Flor Nacional de Cuba, La Comisión analizó y discutió las características de diversas flores tales como el Jacinto de agua, el galán de noche, el lirio de San Juan y la mariposa, eligiendo esta última para representarnos en el parque argentino. Para seleccionar a la mariposa como Flor Nacional de Cuba se tomaron en cuenta las diferentes estructuras que forman parte de esta flor, asociándolas con nuestros símbolos nacionales, el escudo y la bandera, conformando la propuesta definitiva. Es así que las flores naciendo juntas en la misma espiga recuerdan como los haces de leña de nuestro escudo nacional, pues en la unión está la fuerza; su corola blanca, símbolo de la paz, presentes también en las dos franjas blancas de nuestra bandera; sus pétalos son tres, como las franjas azules de nuestra enseña nacional, que representan los tres departamentos en que antiguamente se dividía Cuba (Oriente, Centro y Occidente); su androceo (o parte masculina) al alojar al gineceo o parte femenina en el canal del filamento, recuerda la delicadeza y la cortesía que siempre ha sabido poner el cubano en su trato con los seres más débiles y en especial con la mujer y finalmente el Tocororo, o trogón tocororo (Priotelus temnurus), del orden de los Trogoniformes y perteneciente a la familia Trogodinae. Es el único de esta familia en la Isla, a la cual pertenece también el quetzal, ave nacional de Guatemala. Es un ave trepadora, endémica de Cuba, en género y especie. En su vistoso plumaje se localizan con facilidad el rojo, azul y blanco, los colores de la bandera cubana, por ello es considerado el Ave Nacional. Llamado por los aborígenes cubanos «guatini» -nombre que continúa dándosele en algunas de las provincias orientales- habita en todo el país en lugares boscosos, preferentemente de montaña. No se caracteriza por su gran movilidad y suele reposar por largo tiempo: sólo abandona esa posición para procurarse alimentos. En ese momento, sus movimientos son rápidos y precisos, aunque a muy corta distancia. Es el ave nacional por dos motivos: su espléndido plumaje de vivos colores y su resistencia al cautiverio. La parte verde de su plumaje recuerda los campos, su pecho de plumas blancas, su vientre rojo y las plumas azules de su cabeza completan el claro simbolismo de la enseña nacional.
    Un atributo se define como aquellas características o particularidad que fijan la identidad de una persona natural o jurídica como titulares con derecho. Pero también son identificadas a través del patrimonio local hasta el nacional.

    Los atributos también son “las propiedades, características o cualidades de un ser”, que se identifican a través de los valores históricos, patrióticos, institucionales etc., y personales, de una nación, país o pueblo, pero también expresan características, costumbres y raíces de forma nacional y local o de un territorio.

    Los símbolos no cuentan con una semejanza o con un vínculo de contigüidad respecto a su significado, funcionan por una convención. … Los Símbolos Patrios y Atributos Nacionales de una nación resumen valores históricos y patrióticos, de esta nación, expresa las características, raíces y costumbre de su pueblo.

    En resumen, para salvar este error, su redacción en un momento adecuado o a través de la nueva Ley sobre los símbolos nacionales debe recoger todo lo planteado, porque en la forma que está los símbolos patrios desaparecen, al igual que los atributos, estos últimos no necesitan ningún decreto. Lo que se está cambiado la Historia de nuestra nación.

    Documentos utilizados
    Leyes derogadas en Cuba: aunque existe otros, que por la calidad y deterioro del documento no se recogen:

    SEGUNDA: Se derogan la Ley de 6 de enero de 1906 que autoriza al Ejecutivo para que señale y circule a los Gobiernos extranjeros las proporciones y dimensiones de nuestra bandera, según los casos y diferentes oficios en que haya de usarse, así como las relativas al escudo nacional, autorizándole asimismo para que sustituya el color azul celeste en una y en el otro, por el azul turquí;
    el Decreto 154, de 24 de abril de 1906 contentivo del Reglamento para el uso de la bandera, escudo y sello nacionales;
    el Decreto No. 1205 de 17 cíe agosto de 1927 que modificó el articulo 3 del Decreto No. 154, de 24 de abril de 1906;

    el Decreto No. 647, de 17 de abril de 1929, relativo al pabellón que usara el entonces Secretario de Estado cuando utilizara, para actos oficiales o de cortesía internacional, las embarcaciones nacionales;
    el Decreto-Ley No. 34, de 27 de junio de 1935 sobre la bandera nacional para las embarcaciones de recreo;
    el Decreto No. 1403, de 15 de mayo do 1944, respecto al uso de la bandera, del escudo y del himno de Bayamo, y cuantas otras disposiciones legales y reglamentarias se opongan a lo dispuesto en la presente Ley, la que entrará en vigor a partir de la fecha de su publicación en la Gaceta Oficial de la República.

    Se establece por primera vez el:

    Decreto No. 74 del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros
    de 22 de agosto de 1980: a partir de esta fecha queda instituido el 20 de octubre como el «Día de la Cultura Cubana»
    «POR CUANTO: El Himno Nacional de Cuba acompañó y alentó a los revolucionarios independentistas que con la toma de Bayamo convirtieron urgencias y sueños en actos, y que con la proclamación de la independencia y la Abolición de la esclavitud, iniciaron los Cien años de lucha en que nuestro pueblo afirma su identidad y forja la nación cubana.
    «POR CUANTO: En la Historia me Absolverá, fundamentando el asalto heroico al Cuartel Moncada se declara: «Se nos enseñó a querer y defender la hermosa bandera de la estrella solidaria y a cantar todas las tardes un himno cuyos versos dicen que vivir en cadenas es vivir en afrenta y oprobio sumidos, y que morir por la patria es vivir. Todo eso aprendimos y no lo olvidaremos…»
    «POR CUANTO: La Constitución de la República reconoce y declara en su Artículo 4 el Himno de Bayamo como uno de los tres símbolos nacionales que han presidido por más de cien años las luchas cubanas por la independencia, por los derechos del pueblo y por el progreso social junto a la bandera de la estrella solitaria y el escudo de la Palma real…»

    El Consejo de Ministros de la República de Cuba aprobó el 13 de abril de 1988 el decreto No. 143 que establece el Reglamento de la Ley de los Símbolos Nacionales. Reconociendo cuando el 21 de diciembre de 1983, la Asamblea Nacional del Poder Popular, aprobó la Ley Nº 42 sobre los Símbolos nacionales, publicada en la Gaceta Oficial de la República de Cuba el 27 de diciembre de 1983.

    CAPITULO V. Código Penal de Cuba
    DE LAS NORMAS DE USO Y CONSERVACION DE LOS SIMBOLOS NACIONALES
    ARTÍCULO 16-Los símbolos nacionales sólo pueden ser usados en los lugares, ocasiones y modos que la presente Ley y su Reglamento establecen.
    ARTÍCULO 17-Los símbolos nacionales, cuando no se están usando, deben conservarse con el máximo de seguridad, cuidado y respeto.
    ARTÍCULO 18-La infracción de las normas de uso y conservación de la bandera y el escudo o de la ejecución del himno establecidas en esta Ley y su reglamento, que no constituya delito, se sanciona con multa administrativa. El Consejo de Ministros es el encargado de dictar el Decreto que determine las sanciones administrativas imponibles a personas naturales y jurídicas por las conductas infractoras.

    Código Penal de Cuba
    CAPITULO V
    ULTRAJE A LOS SÍMBOLOS DE UN ESTADO EXTRANJERO

    ARTICULO 205. El que arranque, destruya o en cualquier forma ultraje la bandera, insignias u otro símbolo oficial de un Estado extranjero, expuesto públicamente por una representación acreditada de ese Estado, incurre en sanción de privación de libertad de uno a tres meses o multa hasta cien cuotas.

    CAPITULO III
    ULTRAJE A LOS SÍMBOLOS DE LA PATRIA

    ARTICULO 203. El que ultraje o con otros actos muestre desprecio a la bandera, al himno o al escudo nacional, incurre en sanción de privación de libertad de tres meses a un año o multa de cien a trescientas cuotas.

    Dr.C. Enmanuel Adrián Figueredo de la Rosa. Prof. Titular. xabrian@gmail.com / xadrian@cug.co.cu / xadrian@inder.cu. Teléfono 21 320224.
    Universidad de Guantánamo, Facultad de Cultura Física
    Miembro de la APC y UNHIC
    Presidente de los Historiadores del Deporte en Guantánamo
    https://www.youtube.com/watch?v=nkI6Tmkf4RU

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