Como parte del proceso nacional de consulta del Anteproyecto del Código de Trabajo, los trabajadores del área de Producción del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) —correspondientes a Planta +, Planta 2 y Biológica I— participaron activamente en una jornada de análisis y propuestas, reafirmando el compromiso del colectivo con la construcción de un marco legal más justo y representativo.
La actividad se inscribe dentro de un plan extensivo que busca garantizar que todos los empleados tengan voz en la formulación de sugerencias y planteamientos sobre los aspectos que desean modificar o fortalecer en el nuevo Código.
A la consulta asistieron los asesores jurídicos del centro Yamilka Rodríguez Barrera, Eyleen Almodóvar Núñez y Mario Luis González Hidalgo Gato, así como Wilfredo Díaz Cayado, director del departamento de Recursos Humanos, y Joaquín González Amador, miembro del buró sindical.
Entre los temas más debatidos estuvieron el salario mínimo, las licencias sin sueldo y los convenios colectivos. Oscar Cruz Gutiérrez planteó la necesidad de modificar el tratamiento del plan de vacaciones, especialmente en casos donde, por las características del trabajo, el empleado debe continuar prestando servicios durante su período de descanso. En esos casos —afirmó— debe garantizarse que el trabajador reciba el pago correspondiente por su labor. Su criterio fue respaldado por Daniel González, quien reafirmó la importancia de reconocer económicamente el esfuerzo adicional.
Oscar también abordó la remuneración salarial, proponiendo que se establezcan mecanismos más efectivos para estimular y reconocer económicamente a los obreros según las actividades que desempeñan.
Por su parte, Bionaiky Reyes sugirió modificar el período establecido para las licencias sin sueldo, proponiendo que se contemple una protección indefinida para aquellos trabajadores que deban cuidar de familiares enfermos, con la posibilidad de recibir un porcentaje de salario durante ese tiempo y su reincorporación posterior al centro de trabajo.
Otros planteamientos incluyeron la contratación de los jubilados, quienes —según los participantes— deberían contar con mayor protección en cuanto a horarios flexibles y condiciones laborales adaptadas a estas circunstancias.
Los trabajadores también señalaron que, debido a la volubilidad de las condiciones laborales y los turnos de 24 por 72 horas -en el caso de los empleados del centro-, muchas veces se ven obligados a asumir tareas adicionales. Por ello, propusieron que esas funciones se reconozcan como pluriactividad, con la remuneración correspondiente.
Un punto que generó reflexión fue la protección de género: mientras el Código contempla derechos específicos para mujeres embarazadas, varios participantes expresaron que los derechos de los hombres trabajadores también deben ser visibilizados y protegidos.
Además se abordó el papel del sindicato, cuya función —según el texto actual— responde a los intereses del Estado. Los trabajadores propusieron que los líderes sindicales sean elegidos directamente por sus afiliados y que el sindicato se concentre en la defensa genuina de los intereses laborales, desvinculado de estructuras administrativas o gubernamentales.
Estas consultas, que se han desarrollado durante varias semanas, reflejan el compromiso del colectivo del CIGB con la construcción de un Código de Trabajo más inclusivo, justo y ajustado a las realidades del entorno laboral cubano.