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El trabajo integral cambiará de forma más rápida la situación provocada por el huracán Ian

Cuba está enfrascada ahora mismo en dar respuesta a las complejidades de la atención a la población y a la economía afectadas por el paso del huracán Ian, y al mismo tiempo enfrentando una campaña mediática de desestabilización con objetivos bien definidos de guerra no convencional.

 

Foto: Estudios Revolución

 

Lo denunció el Presidente del Consejo de Defensa Nacional (CDN), Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la reunión de este viernes para chequear con los territorios occidentales las acciones de recuperación ante los perjuicios provocados por el ciclón.

«Toda la contrarrevolución externa —sobre todo la que radica en Estados Unidos— activa en redes sociales está más preocupada por las afectaciones del ciclón en Cuba que por las que dejó en La Florida, y están buscando que en medio de esta situación se produzca un estallido social», alertó inicialmente.

Ante este escenario —indicó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista— es fundamental que «trabajemos con más eficiencia y con más eficacia en la solución que demos a las afectaciones y a estas provocaciones».

Y esto —reflexionó— pasa en primer lugar «por la atención que seamos capaces de dar a todas las personas que están afectadas, y a todas hay que atenderlas por igual, a todas hay que explicarles, a todas hay que argumentarles».

El Presidente de la República subrayó la relevancia de la comunicación social y la forma en que esta se hace. Tenemos que tomar en cuenta —explicó— que «en estos momentos tenemos limitaciones en la información a la población por los medios tradicionales, al existir afectaciones al servicio eléctrico».

Hay muchas personas que no están accediendo a toda la información a través de esos medios de comunicación, y en esta situación —argumentó Díaz-Canel— es vital el mecanismo directo de información a las personas, por barrio, por circunscripción, por centros de trabajo, en reuniones con grupos de personas, por sectores.

Y esto —señaló— tenemos que establecerlo como un método sistemático de trabajo, en especial donde están los mayores daños provocadas por el huracán, que es donde demorará más la recuperación.

En el encuentro por videoconferencia con los Consejos de Defensa Provinciales (CDP), participaron los miembros del Buró Político, Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional; Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República; Roberto Morales Ojeda, Secretario de Organización del Comité Central del Partido; y el general de Cuerpo de Ejército Álvaro López Miera, ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

Realizado mediante videoconferencia entre el Palacio de la Revolución y los CDP de Pinar del Río, Artemisa, La Habana y Mayabeque, y el consejo de defensa del municipio especial Isla de la Juventud, también asistieron los viceprimeros ministros, Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, Ricardo Cabrisas Ruiz, Alejandro Gil Fernández, Inés María Chapman Waugh, Jorge Luis Tapia Fonseca y Jorge Luis Perdomo Di-Lella.

En el intercambio también estuvieron los miembros del Secretariado del Comité Central, Rogelio Polanco Fuentes, jefe del Departamento Ideológico; Félix Duarte Ortega, jefe del departamento Agroalimentario, y Jorge Luis Broche Lorenzo, jefe del departamento de Atención al Sector Social, además de ministras, ministros y otras autoridades.

Durante la reunión, los presidentes de los consejos de defensa explicaron las acciones que se han realizado para resolver los principales daños provocados por el evento hidrometeorológico a la población y la economía, y las acciones a realizar de inmediato. También informaron los compañeros designados por la dirección del país para conducir las labores en las diferentes provincias.

 

TRABAJAR CON MÁS EFICIENCIA Y EFICACIA

El Presidente del CDN, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, compartió en el encuentro un grupo de reflexiones que servirán para trabajar de forma más óptima y rápida en los territorios, a fin de dar solución rápida a las principales afectaciones por el huracán Ian.

«Lo primero —señaló—, es que hay que organizar los trabajos de recuperación en todos los centros estatales; no puede haber centro estatal que no esté volcado a las tareas de recuperación; primero, para recuperarse de sus afectaciones propias; y, todos ellos, ponerse en función de la comunidad».

Si hay árboles caídos en un barrio, los primeros que tienen que estar ayudando, junto a las otras fuerzas que están en esa comunidad, son los centros estatales; si hay que recoger basura —porque no estamos en una situación normal, estamos en una situación excepcional—, ahí tienen que estar los trabajadores de los centros estatales».

Si tenemos una cocina, pongámonos de acuerdo con el gobierno en el territorio, y, con parte de los recursos que hay en ese centro —que ahora no está trabajando a plenitud— y los que facilite el gobierno, elaboremos alimentos y vendámoslo a precios adecuados a la población. Si a alguien del barrio se le rompió una cama y en el centro estatal hay un carpintero, pues arreglémosela, señaló el Primer Secretario.

«También hay que organizar el trabajo en las comunidades en su concepto más integral, porque en ellas están todos, los centros estatales, los trabajadores no estatales y los vecinos», agregó Díaz-Canel, quien también ponderó la relevancia de la movilización juvenil.

Si integramos todos estos factores que hay en una comunidad —resumió—, avanzaremos más rápido. Y tiene que ser metro a metro, cuadra a cuadra, para así ir resolviendo los problemas de cada una y hacerlo de forma coordinada con todos los actores políticos y sociales que existen allí, el consejo popular, las organizaciones políticas y de masas, y demás.

El Primer Secretario del Partido orientó también «ubicar de inmediato a las familias que quedaron sin vivienda, que no tienen ninguna solución, en lugares adecuados y con una adecuada atención, que no quiere decir que hay que dárselo todo», porque ellas —ejemplificó— puedan cocinar como lo hacen en su casa.

 

Indicaciones para el sector eléctrico:

La falta de energía eléctrica es lo que más desespera a la gente, porque la electricidad complica todo lo demás, sin ella no se puede abastecer agua por los acueductos, no se pueden conservar los alimentos, y otros problemas, señaló Díaz-Canel, quien señaló que, ante la compleja situación actual, es necesario:

  • Donde haya afectaciones, dar explicaciones, lugar por lugar, de las causas y de lo que se avanza por día.
  • Trabajar sin parar en las redes con todas las potencialidades y brigadas que tengamos, para avanzar rápido.

Sobre esto último Díaz-Canel trazó como meta que por lo menos Mayabeque, la Isla de la Juventud y La Habana tengan el ciento por ciento del servicio el domingo, independientemente de algún problema que se presente en un circuito secundario; y que la semana que viene se resuelva el grueso de las afectaciones principales en Artemisa y Pinar del Río.

 

En la alimentación:

  • Establecer puntos de venta de comida elaborada con la participación de centros de trabajo y otras instalaciones como los servicios extrahoteleros y los trabajadores por cuenta propia. Muchos TCP —señaló el Presidente de la República— quieren hacer donaciones, pero tal vez sea mejor que se les pida vender productos a precios módicos en determinados lugares de la comunidad, sobre todo donde hay más afectaciones. Estas acciones, agregó, hay que impulsarlas sobre todo en los lugares donde la gente está imposibilitada de cocinar sus alimentos.
  • Todo lo que se asigne para la alimentación de la población tiene que ser controlado o normado.
  • En todo lo que se vaya a distribuir, priorizar a vulnerables, niños, ancianos y embarazadas.
  • Que las donaciones internacionales de módulos de alimentos se entreguen de la forma más rápida posible, no puede ser por los mecanismos normales.
  • En los territorios, lo que se vaya cosechando, balancearlo y priorizar los lugares más afectados.

 

Respecto a la vivienda:

  • Hacer una rápida distribución de los materiales de la construcción que se dispongan en los territorios y los que vayan arribando. La distribución y asignación tiene que hacerse de manera acelerada.
  • Lograr un adecuado trabajo de las oficinas de trámites; eliminar tanto papeleo, trabajar rápido, agilizar y vender los materiales, con todas las facilidades que se van a dar. Y detrás, a quien se le dé el material, controlar cómo va recuperando su vivienda.
  • Ayudar a las personas que no pueden realizar por sí mismas la recuperación de sus viviendas, como ancianos solos o personas enfermas, con el apoyo de los centros de trabajo estatales, las brigadas, los vecinos en ayuda comunitaria.
  • Realizar un reparto rápido de los colchones a las personas que los perdieron, que es una de las necesidades más inmediatas.
  • Distribuir rápido las donaciones internacionales a las zonas afectadas.

 

En el abasto de agua

  • Incrementar la capacidad de cargadores en los acueductos para las pipas, a fin de acelerar su llenado y que puedan hacer viajes varias veces en el día.
  • Emplear todas las pipas que se dispongan en los territorios, las especializadas, pero también otras que haya, como se hizo en Mayabeque, donde las dedicadas a distribuir ron, siropes y refrescos, se lavaron y pusieron a servir agua.
  • Montar tanques con llaves en camiones planchas para la distribución de agua a las comunidades.
  • En los lugares más complejos para llegar, montar tanques de agua con llaves para acarrear con tracción animal.
  • Crear puntos de abasto en las comunidades con tanques u otros reservorios de forma superficial o soterrados.

Al concluir su intervención, Díaz-Canel subrayó que «si trabajamos de esa manera integral, enseguida cambiaremos la situación, sobre todo en los lugares que están más afectos, principalmente en Pinar del Río».

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