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30 días después de la COVID-19 en Cuba

Cuando se dio a conocer el primer caso positivo de la COVID-19 en Cuba, enmudecimos, sabíamos que se iniciaba un proceso difícil. Un ciudadano residente en Santa Clara sería el primero en contagiarse, de inmediato se desencadenó y activó el plan previsto, el sistema de salud cubano, gestado desde el humanismo martiano y fidelista, ponía a prueba toda su estructura.

Los integrantes del grupo comunitario visitan las familias del Consejo Popular. Foto: Lourdes Rey

La noticia, aunque esperada produjo sobresaltos, en ese momento pocos pensaron que este era el punto de modulación para el análisis de innumerables cuestiones sociales, pero sobretodo que este episodio nos revelaría nuestras  grandes fortalezas.

El hospital Militar de Villa Clara

Un mes después de haberse iniciado en el Hospital Manuel Fajardo de Villa Clara la lucha contra la COVID-19  todo sigue siendo precaución, esfuerzo y entrega cotidiana  para salvar vidas, recuperar y mejorar a los pacientes.

El colectivo, curtido por el rigor de la vida militar, no descansa. Expertos de varias instituciones y especialistas de diferentes materias cooperan y dan prioridad a los casos graves sin descuidar la asistencia  a cada uno de los ingresados de las provincias centrales.

El doctor Jorge Eduardo Berrio Águila, director de la institución, es un hombre de hablar estricto y reconoce que este episodio ha revelado lo mejor de cada uno de los que intervienen. “Tenemos que acelerar el pensamiento, consultar entre todos los procederes, adelantarnos a las posibles situaciones y tomar buenas decisiones”, precisó.

“Es un honor haber sido elegidos para esta misión, respondemos con la ética cultivada  por la medicina cubana y  la historia de la Revolución, eso implica mayor compromiso y sabemos que lo haremos bien e incondicionalmente. Ha sido un proceso de aprendizaje, incluimos un nuevo servicio como el de pediatría y neonatología, además procederes que no realizamos como la hemodiálisis para un paciente que lo necesita. Cada día la dinámica indica nuevos retos, se cumplen en función de la salud humana”, aseguró.

Incansable CDP

El Consejo de Defensa Provincial (CDP) de Villa Clara toma medidas puntuales diariamente en función del aislamiento social con el propósito de lograr mantener las condiciones de vida de la población, muy específicamente intenciona la detección de contagios y sospechosos de los casos positivos.

En un primer momento las acciones se centraron en indicar las medidas de protección desde los aeropuertos, hostales, instalaciones turísticas y colectivos laborales. Luego establecer todo lo relacionado con las instituciones de salud, los centros de aislamientos, etc.

Al frente de este órgano, Yudi Rodríguez Hernandez,  no deja de recalcar que lo más importante es la salud del pueblo. Asimismo, exige con total determinación el cumplimiento de las medidas establecidas y chequea las posibilidades de producción de aquellos centros que pueden mantener vitalidad, entre ellos la zafra azucarera, la producción agropecuaria y materiales de la construcción, comunales y la Electroquímica de Sagua la Grande, única industria productora de cloro en el país. 

La labor de muchos

Este evento ha demostrado la valía del Socialismo y del proyecto elegido por este pueblo. Probó que  la asistencia primaria cubana es de lujo, única en el mundo, eficiente y eficaz; capaz incluso de detectar asintomáticos de una enfermedad invisible.

Relevó la  incondicionalidad en circunstancias extremas de estudiantes de medicina y enfermería de toda Cuba, dejó claro que las organizaciones de masas y la estructura gubernamental comunitaria, muchas veces criticadas por inmovilismo, son ejes en la vitalidad de la sociedad capaces de activar y encontrar resortes solidarios.

Confirmó la certeza del portento que representa la integralidad de la ciencia cubana, adelantada, segura, así como de la valía de la prensa cubana como herramienta comunicativa de situaciones en crisis

Más aún, hizo patente aquella idea de que Cuba no deja desamparado a ninguno de sus hijos, ni deambulantes, ni ancianos, ni niños, ni enfermos de patologías vulnerables,  ni a sus trabajadores -estatales o no estatales- afectados por la pandemia… Y además que Cuba es y será solidaria con el mundo, ejemplos sobran.

El aplauso cubano nocturno

Homenaje sentido, íntimo y personal de los cubanos a todos los que enfrentan  esta  tragedia, en especial a nuestro personal de salud, héroes gigantes de horas colosales,  quienes tienen la consagración como principio. Es la expresión de un pueblo que sabe  reconocer las grandes acciones y dejarlas para siempre perpetuadas en un instante.

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