Recientemente recibimos varios mensajes de José Millet Batista, en los que planteaba la situación laboral de su hijo, quien pidió la baja de su trabajo, lo cual trasladamos a Fiscalía.

De la Dirección de Atención a los Ciudadanos de la Fiscalía General de la República, recibimos la respuesta a su queja:
“Se le orienta para este caso a José Millet Batista que contrate a un abogado para que en representación de su hijo realice una reclamación por mejor derecho ante el Órgano de Justicia Laboral de su entidad por la supuesta violación de su derecho a pedir la baja, o establezca demanda ante el Tribunal por violación de su derecho constitucional.
“No obstante, se le aclara también que en dependencia del cargo que ocupaba su hijo y el procedimiento de baja de la entidad, el trabajador no puede simplemente abandonar el centro por considerar que quiere la baja.
“El trabajador está obligado a hacer entrega de su puesto y medios y es facultad de la entidad la aplicación de cuantas medidas tenga implementadas para cumplir lo establecido en el reglamento interno laboral.
“A partir de estas precisiones, el abogado valorará las posibilidades objetivas de la demanda, de acuerdo a los hechos que dieron lugar a sus planteamientos”


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Todo apunta que la dirección de atención a la ciudadanía de la FGR, no dirime sobre ningún asunto de los que conoce a través de los ciudadanos. Solo se limita a re-rutiar o sugerir dónde dirigir el asunto o problema expuesto.
En mi experiencia personal, después de haber apelado e interesado la atención de la Fiscalía Militar, y de la Fiscalía del municipio Playa sin resultados loables, hace más de un año escribí y presenté un escrito debidamente fundamentado y documentado a la atención de la cra Fiscal General, del cual nunca recibí ni acuse. No obstante, me animé a redactar un segundo escrito, también dirigido a la Fiscal General a inicios del presente año 2025, y recién hube de recibir (agosto 2025) una breve misiva certificada y expedida en abril 2025, en la que me notifican que el asunto en cuestión había sido trasladado por «decisión» (¿?), a la Fiscalía Provincial, donde debía personarme, si así lo entendía. Realmente un tratamiento muy decepcionante y frustrante para cualquier mortal revolucionario, después de tantos meses de esperanzadora y angustiosa espera.