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LA GUAGUA: Bienestar animal (+ Video)

Bajo el título de Pasitos contra el maltrato animal la periodista Yimel Díaz Malmierca se refiere a la tolerancia ante los delitos de las lidias de gallos y perros. La colega considera que

(…) frente a la crueldad humana hay un ejército desinteresado de activistas, socorristas y personas sensibles dispuestas a ayudar. Esa es la verdadera fuerza que hará valer los derechos de los animales cuando esté en ley.

También afirma que

La ley del bienestar animal, cuando llegue, no bastará para revertir esas conductas, es preciso concientizar, sensibilizar, educar y denunciar socialmente.

 

 

Sobre esto, Beatriz López dice

Es necesario, claro que sí una ley de protección animal para todos esos ángeles desamparados que deambulan por las calles. Si nosotros no los ayudamos ¿quiénes lo van a hacer?

Rocío dice

Necesitamos una Ley de Protección Animal urgentemente! Hablemos por los que no tienen voz, nuestros animales nos necesitan!!!

 

En su Comentario Digital, Ana María Tejera Orihuela cita una publicación que recoge una panorámica de la visión que tuvo Martí, a partir de un relato para exaltar los valores de Henry Bergh:

A ese amigo lo conoció en 1888 durante su estancia en Estados Unidos y fue defensor de cualquiera de las especies que circundan al hombre. El artículo periodístico fue remitido por el apóstol el 15 de marzo de ese año al director del periódico bonaerense La Nación.

Al inicio dijo Martí:

“Cuando, movidos a bondad por el terror, compartían los cocheros con sus caballos el brandy que reparaba sus fuerzas idas en el temporal de nieve; cuando al caer exhausto su percherón sobre la nevada, salta un carrero del pescante, le afloja los arneses, le pone por almohada la collera, lo abriga con la manta que carga para protegerse los pies, y se quita el propio sobre todo para echárselo por encima al animal, que le lame la mano; cuando los gorriones, desalojados por el vendaval de los aleros, eran tratados como huéspedes favoritos en las casas, y reanimados con mimo al fuego de las chimeneas; cuando un gato chispeante, loco de frío, hallaba refugio en los brazos de un transeúnte hospitalario, moría en Nueva York, pensando en las pobres bestias, un hombre alto y flaco, de mucho corazón y no poco saber, que pasó lo mejor de su vida predicando benevolencia para con los animales”.

La elegancia en el lenguaje de Martí desborda su elocuencia. De ahí que sostuviera la prédica de Bergh:

“que no se latiguease a los caballos. Que no se diese puntapiés a los perros. Que no se ejercitaran los niños en enfurecer a los gatos. Que no clavasen a los murciélagos en las cercas, y le diesen de fumar. Que puesto que el hombre no quiere convencerse de que no necesita de carne para vivir bravo y robusto, ya que ha de matar las reses, las mate bien, sin dolor, pronto. Que el que trae tortugas vivas al mercado, no las tenga tres días sin comer como las tiene, sino aunque hayan de morir después, les dé algas y agua. Si las serpientes han de alimentarse con conejos vivos, que se mueran de hambre las serpientes”.

Ante tanta maldad Bergh, un hombre de cuna rica, aprendió a emplear la ley como arma para la defensa de los animales “pues pocos en esa época –como se refiere en la publicación— resultaban prestarse como sus fieles defensores”. Martí denominó como favorecedores a aquellos pocos protectores, con manos que, noblemente, se tendían para brindar placer y atenuar el dolor a los animales.

Además del más universal de los cubanos podemos mencionar a grandes personalidades a favor de los derechos de todos los ente de cuatro o de dos patas:

  • Estoy a favor del derecho de los animales, al igual que del derecho de los humanos. Ese es el camino de un ser humano completo (Abraham Lincoln)
  • La grandeza de una nación y su progreso moral puede ser juzgado por la forma en que sus animales son tratados (Mahatma Gandhi)
  • La compasión por los animales está íntimamente asociada con la bondad del carácter y puede ser afirmado que el que es cruel con los animales no puede ser un buen hombre (Arthur Schopenhauer)

Todo lo anterior es muy explícito, sobran las palabras… … LEY DE PROTECCIÓN ANIMAL YA EN CUBA.

 

 

En relación con esa ley, hay una buena noticia en Provechoso diálogo entre Ministerio de Agricultura y protectores de animales donde se informa que autoridades del Ministerio de la Agricultura (Minag) y protectores del país sostuvieron un diálogo en el que primó el consenso y entendimiento mutuo.

En ese encuentro, Yobani Gutiérrez Ravelo, director del Centro Nacional de Sanidad Animal (CNSA), informó:

con seguridad el Decreto Ley será aprobado en el presente mes de febrero, pues forma parte del cronograma legislativo.

Por su parte, Gutiérrez Ravelo detalló:

la atención veterinaria será regulada de igual manera para las clínicas estatales como las privadas, con el fin de que se cumplan todas las normas de sanidad animal.

Orlando Díaz Rodríguez, director jurídico del Minag, explicó que

una vez que se apruebe el Decreto Ley se debe continuar con el trabajo comunicativo y de capacitación que abarca a todos los actores de la sociedad y a las instituciones que intervienen en el proceso.

 

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En resumen: El Decreto Ley de protección a los animales está previsto para este mes de febrero en el cronograma legislativo, pero el documento por sí solo no resolverá el problema, por eso es tan importante el acuerdo en el sentido de mantener las vías de comunicación y que el diálogo con los protectores continúe como mismo se realizaron encuentros previos durante el procesos de confección de la política.

 

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En una reunión con trabajadores de la Cooperativa de Ómnibus Aliados en La Habana, el 30 de marzo de 1959, Fidel dijo: «Ustedes saben que uno de los lugares donde más se discute de política, de revolución, de economía y de todo, es en el ómnibus, ¿no? Es como una plaza pública el ómnibus, es como una mesa redonda; un ómnibus es como una mesa redonda permanente, donde todo el que sube opina. (…) a veces pregunto qué se habla en los ómnibus, para enterarme de cómo andan las cosas.»
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