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Pasos: misión de amor y esperanza (+ Fotos)

La creatividad de los niños afloró dibujando. Foto: René Pérez Massola

Por Patricia Espinosa Valdés, estudiante de Periodismo

 

Dicen que uno siempre vuelve a donde fue feliz o ¿a quién te ayudo a serlo? La alegría de la perrita Sara y su dueño, al reencontrarse con los integrantes del grupo de protección animal Pasos, lo confirmó. Hace un año atrás, ellos la rescataron de una alcantarilla y la cuidaron hasta ser adoptada por Duanny Sánchez, quien se comprometió a curar su malnutrición.

 

Sara y Dunny (derecha) celebran el segundo aniversario de Pasos. Foto: Patricia Espinosa

 

Actualmente, Sara luce distinta, las heridas del abandono han sanado. El pasado 29 de enero hizo suyos los gastados adoquines del Centro Histórico de La Habana. Corrió y se mostró dócil cuando Mabel Gonzáles, integrante de Pasos, cortó sus uñas como parte de los servicios de estética ofrecidos gratuitamente por la organización animalista.

Sara y sus adoptantes fueron parte del programa de actividades con las que Pasos festejó su segundo año de fundado. La celebración fue preámbulo del proyecto de la “Fiesta de la Gatita Mini” en el Anfiteatro de La Habana.

Rondaban las 3:30 de la tarde cuando el bullicio proveniente del parque de La Maestranza, fue interrumpido por los altos decibeles de una voz ante el micrófono que respondió a la pregunta que muchos transeúntes se hacían frente aquellos carteles: “¡No compre, adopte¡”, exclamaba Ana Patricia Pomares, una de las voluntarias de la organización.

 

No compre, adopte es el mensaje que transmite Pasos. Foto: René Pérez Massola

 

“Estamos realizando una feria de adopciones, tenemos gatos y perros que necesitan un hogar”, afirmaba, mientras señalaba a los pequeñines, que desde la malla de su jaula buscaban recibir un afecto que llegó para una gatica que encontró refugio en los brazos de la pequeña Analía.

 

Analía es amante de los gatos, en sus brazos la gatita Michi encontró un refugio de amor. Foto: Patricia Espinosa

 

La niña y su mamá supieron de la feria de adopciones por el anuncio en las redes y fueron específicamente para adoptar. Laura Ruano, jefa de adopciones de Pasos, las entrevistó. Tras el trámite de rigor (llenar planilla de adopción responsable y charla explicativa acerca del compromiso contraído por las dos partes para garantizar el bienestar del animal), Michi fue entregado a su nueva responsables.

 

Los integrantes de Pasos entrevistan a los adoptantes para velar por la seguridad y el cuidado del animal. Foto: Patricia Espinosa.

 

Los carteles coloridos con el nombre del grupo captaban la atención. Niños de todas las edades, padres, madres, abuelos, trabajadores del parque y hasta los vendedores ambulantes se acercaban para aportar su granito de arena ante el llamado de “ayude a los callejeritos, lo que pueda donar será bien recibido, un peso hace la diferencia. Ellos necesitan medicinas, atención veterinaria, comida. Esto lo hacemos por mejorar sus vidas”.

Amor con amor se paga, es el mensaje que trasmite Pasos en cada presentación. En sus dos años de creado han logrado cambiarle el destino a cientos de animales abandonados, pero aún queda mucho por hacer. A pesar de que en febrero del 2021 fue promulgado un Decreto-Ley “De bienestar animal”, el tema es aún asunto pendiente en la sociedad.

 

Desde pequeños es importante inculcarles a los niños amor y respeto por los animales. Foto: René Pérez Massola

 

Pomares continuaba hablando. “La población de perros y gatos callejeros asciende, por eso es tan importante la esterilización” clamó. Sonia Calvo, quien ha participado en otros eventos del grupo, asintó. A ella y a su nieta le gustan mucho los animales: “En estos eventos aprendemos y convivimos con ellos pues desgraciadamente no tenemos condiciones en casa para cuidar a una mascota”, comentó.

Promover la creatividad y el entretenimiento sano de los niños a través de la pintura fue otra de las actividades. Las dos mesitas habilitadas para la faena no alcanzaban. Una multitud de pequeños ansiaba darle color a la silueta de gatos, perros, aves y cocodrilos. Cuando no hubo cupo, los adoquines fueron un buen lugar para sentarse a dejar correr la imaginación.

 

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El tesoro escondido fue el juego de despedida. Los pequeños se vistieron de capucha sherlockiana y examinaron la zona con detenimiento. No quedó arbusto ni piedra sin revisar. Las risas y el nervio aumentaban al encontrar un papel escrito. “¡Yo tengo la P!” “El mío dice S”. Así fue hasta encontrar las cinco letras y formar el nombre de la organización: Pasos.

A las 5:00 de la tarde comenzó la anunciada “Fiesta de la Gata Mini”. El concierto estuvo protagonizado por Annie Garcés. Las puertas del anfiteatro se abrieron, la algarabía de los infantes ambientaba el sitio. A segundos de empezar, todavía había quien preguntaba dónde comprar las entradas.

El grupo de teatro de la instalación y un dúo de payasos iniciaron el espectáculo. Al caer la tarde comenzó el concierto que sirvió de estreno a los temas del más reciente disco de la joven Garcés, que incluye la nueva versión de la Gatita Mini y otras canciones que pusieron a bailar a todos. Con una conga terminó el show.

 

En el concierto fue estrenado el disco con canciones de la nueva versión de la Gata Mini. Foto: Patricia Espinosa.

 

Al ritmo de la música se desocupó el lugar. Los niños corrían entusiasmados. Tarareaban la letra, “Mini, misu, misu, miau, miua”. Los padres satisfechos comentaban sobre la importancia de actividades recreativas donde combinen la música y el crear conciencia acerca de la importancia de los “mejores amigos de hombre”.

 

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