Hay un tipo de hombre que, en su grandeza, enseña desde la humildad el verdadero concepto de lo humano. Escribir sobre Mandela no alivia la tristeza de su ausencia. Cualquier acercamiento a su figura es torpe, precario, insuficiente. Sólo me ayuda saberme parte de un pueblo que él admira, de un pueblo que hoy le llora. Continuar leyendo

