La despiadada ofensiva acostumbrada, un pitcheo de relevo efectivo y convincente, así como la inspiración por las nubes, fueron suficientes para el segundo hachazo, digo, segundo triunfo, de los leñadores tuneros sobre los cocodrilos matanceros (11-4) en la semifinal beisbolera que ahora tomará par de días de descanso para reanudarse el lunes en el estadio… Continuar leyendo


