Cargando...La estomatóloga recién jubilada Virginia Casals García todavía no sale de su asombro por lo sucedido con una reservación en el hotel Meliá Marina Varadero, perteneciente a la Corporación Gaviota, el pasado 29 de junio, adonde llegó a las cuatro de la tarde con sus hijos y las respectivas parejas que viven en el exterior, pues ellos habían reservado por Internet la instalación desde un mes antes para celebrar su cumpleaños y el retiro laboral.
Nos cuenta en su misiva que días anteriores, específicamente el 17 de junio, había sido víctima de un robo en su hogar, donde entre otras pertenencias perdió el carné de identidad.
“La Policía me dio una carta para que me representara a la hora de realizar todos los trámites requeridos para el nuevo documento, en tanto tenía además mi pasaporte, documento oficial también.
“Llegamos al hotel y cuál fue mi sorpresa que no me dejaron disfrutar de la reservación realizada porque no presentaba el carné de identidad. La justificación dada fue que por ser cubana sin ese documento no podía ingresar, aunque presentara el papel de la Policía, mi pasaporte y la reservación, todo lo cual demostraba que era yo y no una impostora.
“Ni los carpeteros ni la gerencia del hotel aceptaron nuestras explicaciones y los documentos que me acreditaban que era yo. Llamamos a la gerente comercial de Gaviota en Varadero, a la persona de guardia en la oficina comercial y después de esperar horas por la respuesta no pudimos acceder a la instalación turística por pura burocracia”.
Virginia refiere como:
“una falta de respeto a nosotros mismos como cubanos lo sucedido, pues no aprecio sinceramente que había motivos para rechazar a cinco personas que iban a disfrutar y aportar moneda dura, divisas que hacen falta para la economía del país”.
Y argumenta en sus letras:
“Soy defensora de los principios de nuestra Revolución, pero cuando me enfrento a la impotencia de estos mecanismos burocráticos pienso que se le hace más daño al país que cualquiera de los que pudieran hacer nuestros enemigos”.
Refiere que el propósito de escribir a Trabajadores persigue solo que el Ministerio de Turismo (Mintur) revise estos mecanismos que dejan mucho que desear en cuanto a la satisfacción de los clientes, pues por ese ineficiente trabajo dejaron de recibir a cinco huéspedes, con la consiguiente mala imagen que deja hacia el futuro.
“Soy defensora de los principios de nuestra Revolución, pero cuando me enfrento a la impotencia de estos mecanismos burocráticos pienso que se le hace más daño al país que cualquiera de los que pudieran hacer nuestros enemigos”.Y concluye su misiva:
“como cubana, mujer y madre de dos hijas que se sacrificaron para celebrar mi jubilación y mi cumpleaños, me sentí avergonzada, impotente, decepcionada y sin poderles quitar la razón a esas personas que no viven en Cuba y se sintieron humillados por nuestros mecanismos o burocracia sin sentido”.
Quizás toque al Mintur dar alguna respuesta que satisfaga a una profesional de la Salud que recibió en una de sus instituciones un trato increíble a partir de la no aceptación de los documentos que aseguraban ser ella uno de los cinco nombres en la reservación. En medio del verano es como un cubo de agua hirviendo para Virginia. ¿Quién repone tamaño desplante?
(Correo electrónico de Buzón Abierto: buzon@trabajadores.cu)
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Subdirector Editorial del Periódico Trabajadores desde el 2019. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.
Increíble que estas cosas pasen, sin palabras
Y como siempre, el silencio complice de los directivos y funcionarios del MINTUR.
Hola: Por favor, que respuesta final tuvo la compañera Virginia? En lo personal lamento infinitamente que haya tenido esta desafortunada experiencia. Espero el amor de la familia haya logrado un final feliz para su cumpleaños 🎁😍
No se asusten, no se trata de una situación nueva. Tampoco puede decirse que los directivos en ese «hotel Meliá Marina Varadero» hacen «contrarrevolución» porque ahí, trás un velo corporativo de pertenencia empresarial hace rato no hay, no se hace , ni se vive en «Revolución». Aprendamos la lección y el que tenga la posibilidad que disfrute sus vacaciones en otro hotel que si le reconozca su estatus de cubano con pasaporte; reconocido por las autoridades cubanas; pero sin carnet de identidad; sencillamente a un Hotel que le interese recaudar fondo para contribuir a la economía nacional.
Gracias
Este grave incidente burocrático y otros que frecuentemente afectan a nuestro pueblo y que el gobierno crítica debe tener un escarmiento.No todo puede estar en normas y reglamentos,los cuadros en su código de ética tienen reflejado el asumir decisiones aunque esté presente riesgos en su cargo,para eso está nombrado. Yo lejos del proble siento tremenda pena por la familia afectada y también por el daño al prestigio de nuestro pais
Lo que merece ese hotel es que no lo visiten.
Estimado:
Sin ánimo de desalentar a la agraviada, le trato de corregir una desinformación. El Hotel Meliá Marina Varadero, como correctamente menciona el artículo, administrado por la Corporación Gaviota, se subordina al GAE, no al MINTUR.
De todas maneras, coincido con la gran preocupante que airea aquí. Los desaguisados que provocan la aplicación en el manejo de la industria sin humo, tanto en los hoteles de gaviota como en los del MINTUR, de obsoletos mecanismos provocan criterios adversos en cuanto a la satisfacción de los clientes, que además inciden en su negativa inclinación hacia la repitencia, tanto en la instalación turística como en el país.
Me tomé el trabajo de informarme mejor, con los especialistas competentes. De haber ocurrido como se describe, la compañera Virginia fue víctima de un inconcebible maltrato, sin referirme al impacto negativo a la imagen del turismo cubano y al prestigio de nuestro país. Lo establecido en carpeta del Hotel a la admisión es la presentación personal del documento de identificación, si es ciudadano cubano, del Carnet de Identidad, expedido por el MININT para la identificación y personificación de los nacionales en todo el territorio de la República. No debe ser el Pasaporte, pues este es expedido para la representación de los nacionales en el exterior. Si ocurre un hecho, delictivo o incidental, que afecte la posesión del Carnet de Identidad a un ciudadano, este se dirige a la PNR, que como órgano del MININT le admite su denuncia y le emite un documento, en el cual constan todos los datos pertinentes a la identificación del ciudadano, y tiene la fuerza legal de obrar como sustituto hasta que sea posible, en tiempo adecuado, la reposición del documento normal. Carpeta del Hotel, en uso de derecho de admisión, da como válido el documento emitido por la PNR, y puede corroborar su autenticidad, pues existen mecanismos para ello. Todo puede hacerse, dentro de la Ley, sin violar ningún procedimiento del sector, con profesionalismo y con la premisa de la utilidad económica y social que representa la reservación, la grata estancia, la satisfacción y la posible repitencia de ese visitante en nuestra instalación hotelera.
Algo parecido me ocurrió cuando me trasladé desde Valle Grande en La Lisa, La Habana, hasta la terminal de Villa Nueva ubicada en lugar opuesto y a mucha distancia en la geografía habanera, para anotar los nombres mío y de mi esposa en la Lista de Espera para coger alguna guagua para Las Tunas. El hecho es que aunque llevaba anotado el nombre de mi esposa en mi móvil con todos sus datos la taquillera no aceptó anotar los datos de mi esposa porque tenía que llevar el carné de identidad. Me dijo que me dirigiera a la jefa de turno, cosa que hice en el acto. Por más ruegos que le hice a la compañera jefa de turno está tampoco aceptó anotar los datos en la lista de espera. Me di cuenta que la misma no tenía la suficiente empatía de lo que significa trasladarse de extremo de La Habana a otro para realizar un trámite en tiempos de problemas con el transporte público. Bueno en fin para no cansarlo. Considero que anotarse en una lista de espera no es un trámite donde se necesite el carné de identidad de forma física para anotar a alguien, eso no es un trámite legal como el de sacar un pasaporte, o la firma de un contrato por alguna causa o la presentación del documento de identidad a la hora de montar a la guagua para evitar cambios o negocios.
Hay muchas cosas que nos están golpeando, pero la peor de todas es el proceso burocrático por el q pasamos en cada paso que damos en este país, proceso burocrático sin respaldos porque específicamente el CI hoy no se está entregando en el tiempo previsto y si seguimos urgando y buscando moriremos en el intento. Porque las instituciones nos hacen la vida tiritas? Vamos diciendo como papagayos lo q alguien desde su oficina oriento y nadie está viendo el daño q vamos haciendo a cada cubano a cada persona q aún cree q el país va o mejorar.
Me pregunto: ¿Pidieron fotocopia del carne de identidad para hacer la reservación online antes, o se conformaron solamente con el numero de identidad? ¿Porque se rechaza un pasaporte oficial o personal, cuyas características de elaboración requieren de muchos más requisitos que el carne de identidad? Ante la duda, ¿no se pudo haber decidido competentemente acceder a la reservación, y, durante el transcurso de la misma, suponiendo que apareciera alguien con el carne de Virginia en mano solicitando la reservación, realizar las verificaciones de rigor…? Y por último ¿a quien le dieron o vendieron esa reservación supuestamente cancelada? También hay algo que no nos queda claro, ¿cuál es el comprobante oficial de la reservación hecha, es virtual o físico?
Si Gaviota tuviera vergüenza, le daría una reserva a esa sra. Con su familia por los mismos días y hotel, GRATIS