Cargando...Es habitual verlos en la arteria principal de Nueva Gerona, justo al lado del correo están: Leuxier Domínguez Tamayo, de 37 años y su esposa, Daimelis Mustelier Hernández, de 27; gestora de venta del proyecto Productos Naturales Orión y él, titular de dicho emprendimiento.
¿Por qué Orión?, les pregunté, mientras adquiría uno de los frascos de aceite de coco para mi cabello.
“Es el nombre de una constelación prominente, reconocida por su distintiva forma y el brillo de sus estrellas, visible desde cualquier punto del planeta, especialmente durante los meses de invierno en el hemisferio norte.
“Nombrada en honor a un cazador mitológico; el Cinturón de Orión, compuesto por tres estrellas brillantes: Alnilam, Mintaka y Alnitak. La constelación incluye otras estrellas significativas, como Betelgeuse, una gigante roja, y Rigel, que juntas contribuyen a su impactante apariencia en el cielo nocturno”, contestó Daimelis.
A diario están allí en la calle Martí de la Isla de la Juventud; tienen un contrato por concepto de arrendamiento con la Empresa Correos del Municipio Especial. Son padres de dos varones y cada día los veo “enganchar” a los transeúntes con sus consejos de la belleza y del cuidado del pelo; buscan alternativas ante la escasez de insumos y ofrecen productos de cosméticos e insumos de higiene totalmente orgánicos con calidad y precios competitivos.
Génesis
“En el país existe diversidad de cabellos rizados y pieles negras; vimos un nicho en esa materia de cosmética natural, la cual pretendemos crecer con jabones, otros aceites, bálsamos, mascarillas y artesanía”, explicó la joven emprendedora, quien aclara emplea aceite de coco y plantas como romero, jengibre, cúrcuma y eucalipto, del que extraen aceites esenciales y oleatos.
“Resulta una satisfacción, prosiguió, y un desafío seguir creciendo, proponiéndonos retos y oportunidades, sin perder nuestra esencia de elaborar productos naturales para el cuidado personal, con sus respectivos beneficios a la salud, como lo es la disminución a reacciones alérgicas a diferencia de los tradicionales que son los químicos.
“Actualmente los temas de sostenibilidad y economía circular han tomado fuerza y gran relevancia, tanto en Cuba como en el mundo; razón por la cual se impone apostar por lo natural, en lugar de lo industrial, lo cual impacta directamente los ecosistemas y al planeta en general.
“El proyecto surgió en octubre de 2022, en medio de la crisis de materias primas que dejó la pandemia COVID-19. Nos preguntamos qué teníamos en abundancia, y la respuesta estaba en los cocoteros. A partir de ahí comenzamos a producir aceite de coco, sábila y otros preparados naturales que pronto se convirtieron en siete u ocho fórmulas artesanales.
“Las mujeres de antaño usaban productos naturales para el cabello y la piel; nuestra pretensión es rescatar esa práctica que ofrece alternativas seguras, sin químicos ni colorantes artificiales. Para lograrlo nos capacitamos en La Habana, en un curso organizado por la Sociedad de Cosmética, que nos permitió validar los conocimientos y obtener licencia como trabajadores por cuenta propia. Ese aprendizaje nos abrió las puertas a un mundo nuevo y nos dio la seguridad de que podíamos hacerlo bien” afirmó Mustelier Hernández.
Encadenarse, he ahí la cuestión
¿De dónde proviene la materia prima?, inquiero.
“De productores locales, con quienes hemos tejido un encadenamiento que fortalece la economía del territorio. El aceite de sésamo lo suministra Idelfonso Silva Pérez. Los resultados han sido palpables y conmovedores. Desde una niña que perdió el cabello tras un tratamiento contra el cáncer y recuperó su abundante melena gracias al aceite de romero”, destaca Leuxier Domínguez Tamayo.
“De igual modo, un niño alérgico logró cicatrizar rápidamente sus úlceras en la piel con aceite de sábila, cuando los medicamentos químicos le provocaban irritaciones”, relató el emprendedor.
“Lo más valioso es el impacto humano y que con nuestro trabajo ayudamos a las personas a recuperar su salud y su estética. Nuestra máxima lo resume todo: el principio de la belleza es la salud”, afirmó sonriente Domínguez Tamayo, en el Paseo José Martí, principal arteria comercial de Nueva Gerona, donde los transeúntes se detienen frente al punto de venta de Orión.
“Nos faltan frascos para producir más; creamos un grupo en WhatsApp ante la afluencia de pedidos y por donde nos comunicamos con los clientes, quienes cuando compran se llevan nuestro número e interactúan a través de la página y cuentan sus testimonios; nos dicen que recuperaron su cabello o eliminaron manchas, hongos…”, señaló la esposa.
¿Cómo se organizan para llevar la familia y estar cada día con una sonrisa para los usuarios?
“Imagínese dos niños chiquitos y el proyecto al mismo tiempo requiere de mucho sacrificio; de ser los primeros en levantarnos en la casa y los últimos en acostarnos, asegurando lo que ellos necesitan y entonces luego hacer el trabajo. Tenemos el apoyo de mis padres para llevar a uno de los niños a la escuela y recoger al otro en el cuido”, expresó Daimelis.
¿A qué sección sindical pertenecen?, les digo al verlos en otros espacios exponiendo sus productos.
“No estamos afiliados a ninguna, quisiéramos, pero desconocemos cómo hacerlo”, concluyó la joven, a quien le sugiero acercarse a la del mismo correo o a la de la delegación de la agricultura, decisión que analizarán juntos, según dijeron, pues quieren sentirse respaldados por la organización obrera, por el bien de su emprendimiento, el cual tiene un impacto positivo entre los pineros por sus opciones naturales y saludables.
“Entre nuestros planes está poseer una tienda de belleza que satisfaga la creciente demanda de productos orgánicos para el cuidado de la piel y libres de químicos”, concluyó Daimelis Mustelier Hernández.
