“Aquel trabajo voluntario debió representar mucho para el Che, pues a pesar de sus altas responsabilidades en la dirección del país, muchos sábados emprendía viaje hasta el Caney de las Mercedes, en las faldas de la Sierra Maestra, para realizar el domingo trabajo voluntario”, escribió quien sería después su colaborador en el Ministerio de Industrias Ángel Arcos Bergnes, ya fallecido.

“Participantes en aquellas jornadas lo recuerdan desafiando su fuerte asma, picando piedras, tirando placas de concreto, poniendo ladrillos, carretillando, orientando cómo hacerlo todo mejor, y aun sienten cercanas aquellas históricas palabras que les dirigió un 22 de noviembre: ‘Hoy, juntos, obreros, campesinos y estudiantes, con su Ejército Rebelde, vamos a ayudar a construir una nueva Cuba·’
Relató Arcos que por ser la rama mecánica liviana que él dirigía en el Ministerio la que comenzó el movimiento del trabajo en las fábricas, todos los domingos, menos en tiempo de zafra, iba al trabajo en esas dependencias.

Comentó que resultaba realmente asombroso la facilidad con que el Che captaba la dinámica de los puestos de trabajo, las formas más rápidas de operación de un equipo, los problemas que presentaba y o, las posibles soluciones e inventivas para aumentar la producción.
“Incluso, recordó, en varias oportunidades lo vi discutiendo, después de terminar la jornada, con el operador habitual si tal técnica era mejor que otra. En muchos lugares insistía y reiteraba: ‘Los operarios de equipos para no embrutecerse con el trabajo diario, mecánico, debían estar siempre pensando en perfeccionar sus técnicas de operación y mejoras en el equipo mismo’”
Se refirió a un hecho algo jocoso que se comentaba sobre el Che en esas jornadas voluntarias. En más de una ocasión se le acercaron trabajadores a preguntarle “¿Oye Arcos, pero y este hombre no siente deseos de hacer una necesidad? ¡Coño! No va ni al baño, viejo, y a la hora de la merienda se queda trabajando en el equipo, no descansa ni un minuto en toda la jornada”

Arcos destacó que en ese comportamiento estaba el secreto del por qué era muy difícil ganarle una emulación, del porqué rompió muchas normas establecidas, algunas de ellas para operarios experimentados, el porqué de la movilización y actitud ante el trabajo que fomentaba y creaba entre todos, cuando iba a trabajar voluntario.
Resaltó su ejemplo, su entusiasmo, su tesón y el amor que ponía en lo que estuviese haciendo, fuese lo que fuese “lavando pomos de suero con restos de algodones y vendas sanguinolentas en la Empresa de Recuperación de Materias Primas, operando un equipo o cortando caña en las madrugadas frías y húmedas, afectándose físicamente bajo un ataque de asma, pero siempre con el mismo espíritu; sudando, pero contento.”
Acerca del autor
Graduada de Periodismo en 1974 y Master en Ciencias Políticas de
enfoque Sur, Al graduarse pasó a atender temas históricos e
ideológicos y viajó a varios de los antiguos países socialistas. Al
pasar al periódico Trabajadores, escribió para el Suplemento de
salud durante varios años y realizó la cobertura del segundo
contingente de la brigada médica en Guatemala. Posteriormente fue
jefa de la edición digital y subdirectora editorial hasta mayo de 2025
que se jubiló y se recontrató en la publicación. En el transcurso de
su ejercicio profesional Ha ganado premios en concursos
periodísticos y de humorismo.

