La tensión económica diaria que vivimos los cubanos está marcada por la relación cambiaria que tienen tres hermanas. Sí, tres monedas que de hermandad solo las asocian su circulación para comprar alimentos y bienes de consumo, pues el vaivén inflacionario (el real y el ficticio) las hace irreconocibles y distantes, sin claridad sobre un comportamiento diferente a corto plazo.

Se las presento por su nombre y con sus respectivas abreviaturas populares: nuestra moneda nacional (CUP), la moneda libremente convertible (MLC) y el dólar estadounidense (USD). No olvido a un hermano mayor como es el euro, solo que este anda en un escalón superior y no tan terrenal como las tres hermanas.
A partir de la ausencia de un mercado cambiario oficial, prometido en varias ocasiones por el Gobierno, la tasa de cambio entre ellas la dicta un sitio digital que, sin ningún método científico ni serio, sube y baja esos valores, que acaban siendo los que cualquier comercio privado o cooperativo aplica al ciudadano común.
Un fenómeno que está creciendo a raudales son las casas de cambio ilegales. No tienen carteles, no se promocionan en redes digitales, pero en muchos barrios solo hay que preguntar quién compra dólares y enseguida le indican. Y no hablo de negocios privados que aceptan a dos hermanas (CUP y USD) y miran con recelo a la tercera (MLC), sino de espacios exclusivos para esas transacciones.
Allí no falta el CUP que en los bancos del país tiene restringidas las extracciones; hay posibilidad de fraccionar los billetes en USD que desee y todo sin que medie ningún comprobante que asegure no ser estafado con dinero falsificado. Eso sin contar la peligrosidad que arroja verlos salir del lugar ante posibles ladrones que están al acecho.
Por supuesto, la solución no es únicamente policial contra estos sitios. Es imprescindible acabar de instaurar el mercado cambiario a precios atractivos y lo más aproximado a nuestra economía. Ni 24×1 ni 120×1 parecen hoy lo más cercano a la realidad. Quizás entre 200 y 250, según algunos economistas.
Eso sin contar que de las tres hermanas el MLC sigue siendo la más desprotegida por la desaparición de muchas tiendas para ella, en tanto el CUP se mueve al antojo del USD. No es un asunto menor. Es la cotidianidad de la sociedad y la credibilidad del sistema social.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.


(14 puntos, 3 votos)
Es muy difícil cuando hablamos de 3 monedas,no creo que ocurra en otros país por muy subdesarrollado que sea, o una o la otra es la solución,buscar la competencia desde nuestra propia economía interna, en la etapa del CUC todo brillaba con mas facilidad y el salario tenia su respaldo material para nuestro consumo,ahora la guerra hay que hacerla contra los precios abusivos que se ven por doquier,el salario actual debe corresponderse con las facilidades que se obtienen,hay que mantener a capa y espalda el subsidio de la Canasta Básica porque considero que un 80 % de nuestra población la requiere,debe eliminarse ese monto mensual de 1500 pesos de los jubilados,es mi opinión,gracias
cuando surgió el MLC, muchas personas pensaron que depositando sus USD u otras divisas extranjeras tendrían asegurado su futuro, pero, eso no fue así llegó el dólar en efectivo y las nuevas tarjetas Tropical, clásica o como se les llame, que aplastó al MLC.
Ningún cubano entiende que si ya había depositado en los banco y me consta que hubo largas colas para ello, y el banco les aseguró que eso era equivalente a como su nombre lo indica Moneda Libremente Convertible.
Los cubanos estarán locos, pues, las tiendas en MLC cada día son más escasas y donde llego con mi tarjeta MLC no hay los productos que antes si podía comprar con esa tarjeta, lo cierto es que siento que me engañaron, pues, el estado se quedó con mis dólares y ahora para poder adquirir lo que necesito debo buscar los dólares, algo muy difícil. Resulta ser que me había dicho que iban a recoger los dólares, porque el gobierno de USA no admitía que le pagáramos en su propia moneda y ahora se admite que se pague y circule esa moneda.
No entiendo nada, las medidas solo afectan al cubano de a pie.
Nos sería mejor recuperar nuestra moneda y eliminar la dolarización de la economía. Este problema surgió Cuando a alguien se le ocurrió eliminar el CUC. Con Este paso le entregaron el control de las tasas de cambio al enemigo (el Toque).
El artículo sobre las 3 monedas está bien claro. A pesar de que hace rato se habla de este serio problema económico no hay una sola Mesa Redonda ni publecacion donde el asunto sea tratado en profundidad. Mientras tanto el problema sigue en la calle diariamente..Pidan, exijan, que se aborde seriamente.
Lo más conveniente es regirse por el cup en la economía nacional. Las divisas para importar tecnologías eficientes, insumos y materias primas para producir en Cuba para vender en cup y repetir el ciclo. Dejá de importar productos terminados que se pueden producir en Cuba.
Podemos implementar la tasa de cambio flotante en la plataforma transfermovil para que todas las operaciones financieras se realicen por el sistema bancario cubano.
¿Lo que ha «prometido el Gobierno» o lo que causa el bloqueo?