El huracán Melissa dejó una estela de destrucción en el oriente cubano. Las imágenes del desastre y los testimonios de las familias damnificadas conmovieron al país entero, despertando una respuesta inmediata y generosa desde múltiples sectores de la sociedad.

En La Habana, la solidaridad no se hizo esperar: barrios, instituciones, colectivos estudiantiles y ciudadanos de a pie se han volcado en la recolección de donativos para apoyar a quienes más lo necesitan.

Desde la Facultad de Comunicación (FCOM), estudiantes y profesores de las carreras de Periodismo, Comunicación Social y Ciencias de la Información han organizado jornadas de acopio de bienes esenciales: alimentos, productos de higiene y ropa.

La movilización ha trascendido los espacios universitarios. En zonas como San Pedro, Boyeros y el Vedado, los vecinos han respondido al llamado solidario. Familias enteras han contribuido con lo que tienen, demostrando que la empatía y el sentido de comunidad siguen siendo pilares fundamentales de la nación.

Todos estos esfuerzos confluyen en la sede nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), escenario convertido en el centro logístico para la clasificación y envío de los donativos, gracias a la infraestructura y experiencia organizativa de los CDR. Voluntarios trabajan incansablemente para asegurar que cada paquete llegue a su destino, en condiciones óptimas y con la urgencia que la situación demanda.

Asimismo, colectivos laborales y organizaciones sociales se han sumado a esta red nacional de apoyo que demuestra la capacidad del país para unirse en momentos difíciles.




