Por primera vez en Guantánamo, una brigada de linieros de la división territorial Artemisa perteneciente a la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, restablece servicios de telefonía fija, al recuperar cableado dañado y levantar los postes caídos, tras el paso del huracán Melissa, en días pasados.
La convocatoria por la solidaridad y el deber de cumplir con su oficio, la mochila con lo imprescindible, el abrazo de la familia, la hora de salida sin fecha de regreso, fueron suficientes despedidas para quienes partieron hacia el oriente cubano, hasta lograr restablecer el servicio de telecomunicaciones en la zona asignada.
Daniel Ángel Barrios, al frente de la brigada integrada por una decena de artemiseños, explicó que fueron dos días de viaje por carretera, con una parada en Santi Spíritus, y pretenden laborar ininterrumpidamente hasta cumplir con lo previsto, siendo los árboles y ramas encima de los cables, lo más complicado, al menos por ahora que priorizan la ciudad cabecera, explicó.
Por su lado, Ángel Pereira Hernández, secretario del buró extraterritorial de Etecsa, en Artemisa, expresó que esta muestra de incondicionalidad es consecuente con el apoyo recibido en 2024, cuando por esta fecha el huracán Rafael, afectó a la provincia.
“La caída de radiobases, el corte de fibra óptica en uno de los 11 municipios, más, afectaciones totales en los servicios de telefonía móvil y fija, entre otros daños, fueron restablecidos con mucha solidaridad.
“Se nos unieron brigadas de Pinar del Río, Matanzas, Santi Spíritus, Villa Clara y Cienfuegos, y en menos de un mes se restablecieron los cuatro gabinetes integrales afectados, los más de 21 000 servicios de telefonía fija, que era el 45 por ciento del total de la provincia, y los 64 sitios móviles dañados”, recuerda Pereira Hernández, quien, además, es delegado directo de Artemisa al 22 Congreso de la CTC.
Jornadas de solidaridad de los trabajadores de Etecsa, a quienes se unen unos 80 artemiseños de la Empresa Eléctrica que también partieron al oriente cubano, mientras, los sindicatos están a cargo de la recolección de donativos para enviar a los damnificados, tal como se recibieron un año atrás los afectados por el evento climatológico Rafael.