Una estela de árboles derribados en calles principales, avenidas y parques, además de importantes afectaciones en líneas eléctricas y de comunicaciones son las huellas más visibles, hasta el momento, que dejó el huracán Melissa en el municipio cabecera de Holguín.

Sin embargo, la preocupación y ocupación que han caracterizado al territorio desde que el evento meteorológico apareció como una amenaza para el oriente cubano, se mantienen intactas en estos momentos de recuperación.
Osmany Viñals García, presidente del Consejo de Defensa Municipal de Holguín, informó que tan pronto fue posible se recorrió el municipio para contabilizar y evaluar daños, los que se advierten fundamentalmente en la arboleda, en el tendido eléctrico y también en techos y paredes de viviendas, sin obviar algunas inundaciones en repartos residenciales.

Precisó que tampoco hubo demora en poner manos a las obras recuperativas más perentorias, como despejar de escombros las principales vías de acceso a los hospitales provinciales y a otros objetivos de relevancia.

Desde la mañana de este jueves se observan equipos especializados en zonas neurálgicas de la Ciudad de los Parques, tales como la Avenida de Los Libertadores, calle Martí y Reparto Pueblo Nuevo, donde trabajadores de la construcción, comunales y el sector forestal unen fuerzas para limpiar zonas aledañas al Hospital Pediátrico y la Terminal Intermunicipal Las Baleares, entre otros puntos necesarios para el regreso paulatino a la normalidad.

El dirigente apuntó igualmente que se mantiene un monitoreo constante tanto a las afectaciones como a las tareas de la actual etapa recuperativa.
La estrategia, sin dudas, es trabajar con rapidez y calidad aún en medio de la falta de fluido eléctrico y comunicaciones que hoy golpean al oriental territorio.

