Conferencia Provincial de Artemisa: Engrasar la polea trasmisora

Con voz y voto

No es casual que la prime­ra mirada de los delegados en la Conferencia Provin­cial de la CTC en Artemi­sa fuera hacia los cuadros. Más allá de la plantilla cu­bierta al 83 %, aludieron a la preparación, al ejemplo y liderazgo, a la capaci­dad de convocatoria, como prioridades para un eleva­do funcionamiento sindical a los diferentes niveles.

“El ABC es lograr que los mejores trabajadores estén al frente de las sec­ciones de base, seleccionar entre ellos quienes lideren los sindicatos y puedan ocupar otras responsabili­dades en la organización”, ponderó Nadia María Toca Hernández, secretaria ge­neral en la provincia por más de 10 años, quien fue promovida del Sindicato de Industrias, en aquel en­tonces.

Yaisel Osvaldo Pieter Terry, miembro de la Co­misión Organizadora del 22 Congreso de la CTC, insistió en que se debe dirigir con sensibilidad y empatía, socializar las buenas prácticas de cuán­to hacemos en cada peda­cito para aportar a la eco­nomía, representar mejor a la membresía y atender soluciones atemperadas a los tiempos.

“Corresponde al sin­dicato seguir siendo, como expresó Fidel, polea tras­misora de la Revolución. Hay que engrasar los me­canismos que favorezcan su labor”, aseguró, al convocar a mejores resultados en los indicadores medibles en sa­ludo al centenario del na­talicio del Comandante en Jefe.

Junto a seis de los nue­ve artemiseños Héroes del Trabajo de la República de Cuba, hubo pronunciamien­tos acerca del endeble proce­so de condecoraciones, que desestimula a quienes van en la vanguardia.

“¿No habrá entre nues­tros educadores de los 11 municipios quien sume méritos para ser propuesto en su colectivo y transitar según se establece por los diferentes reconocimien­tos? No contar con un Hé­roe o Heroína del Trabajo es deficiente labor en las secciones sindicales”, aco­tó Yolanda Sánchez Sán­chez, delegada directa al 22 Congreso.

Otras voces compartie­ron el apoyo a Venezuela y en contra del bloqueo ge­nocida de Estados Unidos contra Cuba, ese que, ex­presó Yosvany de Armas Carrillo, secretario general del buró sindical en la em­presa mixta con Vietnam Suchel TBV S. A., “afecta la compra de materias primas para producir más, dada la capacidad instalada.

“Participamos en la junta directiva, buscamos alternativas para trabajar, aunque menos días a la se­mana, pero no dejamos a nadie excedente, sin sala­rio. El sindicato tiene voz y voto. Demostramos la resistencia del movimiento obrero”, señaló.

En la reunión fue ele­gida Lisbeth Bermúdez Rodés como secretaria ge­neral de la organización en el territorio.

Empresa mediana, sindicato grande

Artemisa, con 78 mil 824 afiliados, tiende al de­crecimiento de un año a otro, pero tiene reservas en la incorporación de los trabajadores no estatales, que suman 5 mil 219 sin­dicalizados, el 19 % del total.

Leobanys Ávila Gón­gora, miembro de la Co­misión Organizadora del 22 Congreso, insistió en que “el sindicato debe intercambiar más con los cuentapropistas, colecti­vos de las nuevas micro, pequeñas y medianas em­presas y cooperativas no agropecuarias, acerca de las ventajas de estar re­presentados.

“Es importante ejem­plificarles la inclusión de más derechos de los nue­vos actores económicos en el Anteproyecto de Ley del Código de Trabajo, a consulta por estos días”, dijo.

A tono con ello habló Eduardo Hernández, se­cretario general de la sec­ción sindical en la Socie­dad Mercantil Productos Lácteos S.R.L., conocida como Helados Cid, me­diana empresa del Sin­dicato Nacional de Tra­bajadores de la Industria Alimentaria y la Pesca, y una de las dos mipymes Vanguardia Nacional en el 2025, entre las mil 400 del sector.

Ponderó el valor del sindicato en esta forma de gestión, que a partir del Convenio Colectivo de Trabajo asume establecer vínculos con las autori­dades locales y realizan aportes en el municipio y la provincia cuando se ne­cesita.

Asi mismo, reconoció la experiencia de integrar a técnicos de nivel medio en Tecnología de los Alimen­tos para que cumplan el servicio social en la em­presa, y después incorpo­rarlos a la plantilla.

“Desde el sindicato convocamos al cumpli­miento de la jornada la­boral, pues también nos enorgullece el aporte de 153 millones de pesos al presupuesto del Estado, desde la creación en el 2021, sobre todo con la venta de helados, nuestro producto líder”, agregó Eduardo.

Blanca Arena: “De aquí nadie se va”

Ante causas diversas que limitan la producción de azúcar y afectan el sala­rio, el plenario coincidió en señalar como decisiva la fluctuación de los trabaja­dores azucareros; aunque el ejemplo contrario en la cooperativa cañera Blan­ca Arena en Bahía Honda, motivó a los presentes.

Aquí diversifican pro­ducciones con cultivos como arroz, frijoles, caña para semillas, todo con una veintena de yuntas de bueyes, sin esperar a que llegue el petróleo.

Leonardo Almeida, presidente de la entidad, explicó que no se cruzan de brazos. “De mi coopera­tiva nadie se va. Somos 134 en total, y estamos afilia­dos al sindicato, más otros jubilados reincorporados a cultivar la tierra”, refirió en la Conferencia, con sede en el campamento interna­cional Julio Antonio Mella, en Caimito.

“Les garantizamos algo muy importante en estos tiempos, comida para llevar a casa. También vendemos a otras formas productivas y directo al pueblo, y con eso pagamos el salario.

“En esta campaña 2025-2026 con las 938 hec­táreas sembradas garanti­zamos unas 14 mil 83 tone­ladas de caña. De estas van a zafra para hacer azúcar casi 11 mil, las restantes son semillas dirigidas a la venta, y dejamos plan­taciones de ciclo largo a cortar en la contienda ve­nidera, lo cual mejora el rendimiento, así pagare­mos el crédito solicitado al Banco para sostenernos en este tiempo que el central Harlem no molió, y solo producirá meladura, en noviembre”, acotó.

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