Cargando...Con una proyección de más de 630 toneladas de café oro, la provincia de Granma busca consolidar su papel como uno de los principales territorios productores del grano en Cuba.
La cosecha, que inició en agosto, se caracteriza este año por una maduración escalonada, con un pico principal esperado para este mes de octubre.
Las autoridades agrícolas han destacado que cuentan con los recursos imprescindibles, como sacos y herramientas, así como con el crucial apoyo de la tracción animal para el traslado del grano desde las intrincadas zonas de cultivo.
La proyección para la zafra actual es inferior a los planes más ambiciosos de años anteriores. Este contexto refleja los desafíos persistentes que enfrenta el sector, dado, en lo fundamental, por las consecuencias directas del bloqueo norteamericano, pero también de la determinación por mantener activa una cosecha de alto valor económico y cultural.
El acopio del café es una tarea que requiere una intensa movilización por lo que en los campos del suroriental territorio, la labor recae sobre un grupo diverso de actores.
La fuerza interna y habitual para la recolección está compuesta por quienes laboran en las empresas agroforestales y bases productivas así como pobladores de las propias comunidades montañosas.
Para enfrentar los picos de maduración se organizan movilizaciones estudiantiles y otras de forma permanente por parte de los miembros de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en la provincia, quienes se incorporan, incluso por varios días a esta actividad vital para la economía del país.
El éxito de la cosecha no depende solo de la recolección. Las autoridades agrícolas han enfatizado la intención de realizar una campaña diferente, en la que se ha dado respuesta al sensible tema del precio pagado al productor y se ha logrado la entrada de algunos insumos, factores que se espera incidan favorablemente en los resultados finales.
Pese a las dificultades el sector cooperativo y campesino es responsable del 74 por ciento de la producción en la provincia, lo que demuestra su papel protagónico en el sostenimiento de esta tradición y el compromiso claro con este cultivo.
Mientras el aroma del café inunda las laderas de la Sierra Maestra, el esfuerzo conjunto de agricultores, trabajadores movilizados y comunidades enteras es la verdadera apuesta de Granma para que el tradicional y deseado «traguito» llegue nuevamente a todas las mesas cubanas.
