A sus 32 años Reynier Ramírez Suárez sabe con exactitud cual es su lugar preferido en el mundo: un quirófano. Y de eso no tiene duda. El gusto le viene de pequeño cuando le atraía el estudio del cuerpo humano y sus funciones lo que lo guio a las ciencias médicas, específicamente a la Estomatología y a la cirugía maxilofacial.

Pero, ¿por qué esa arista? «Quizás porque es muy completa, asegura Reynier. Ella combina conocimientos estomatólogicos con médicos para el estudio, prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las enfermedades de la boca y la cara.
«Permite hacer extracciones de dientes retenidos hasta la extirpación de tumores benignos y malignos de la región maxilofacial, así como cirugías estéticas y constructivas, el tratamiento de traumas y malformaciones y procedimientos en la articulación temporomandibular».
Y tanto le ha gustado dicho campo que actualmente este agramontino, nacido en Minas, es especialista en segundo grado en Cirugía Maxilofacial, máster en Atención Integral al paciente oncológico, profesor titular y jefe del servicio de cirugía maxilofacial en el hospital Manuel Ascunce Domenech.
Mucho para alguien tan joven, pensarán algunos, pero para Reynier son solo partes importantes de un trabajo que le apasiona. Y tanto, que a pesar de la vorágine diaria, ante varias interrogantes y afecciones que se ha topado en su labor ha apostado por también investigar.
Y es que, como asegura, «la investigación es una parte importante del desarrollo del conocimiento individual y colectivo. Con ella no solo garantizamos la superación profesional, sino, además, la búsqueda de soluciones reales a los problemas de salud que afectan a nuestros pacientes. Por eso es algo que debe formar parte del día a día de todo profesional de la salud, docente o no.
«Pero implica compromiso y una mayor comprensión del proceso salud-enfermedad para buscar un tratamiento óptimo, curativo o paliativo, para el paciente que acude a nosotros con un padecimiento».
Fue así como Reynier se ha obsesionado con el estudio y tratamiento de las enfermedades degenerativas de la articulación temporomandibular, lo que le permitió iniciar un proyecto de intervención clínica con óptimos resultados, que hoy se extiende a otros centros del país.
Las enfermedades degenerativas de la articulación temporomandibular afectan a un número significativo de la población mundial. Solamente en el año 2023 se atendieron más de 540 personas con enfermedades de este tipo en el hospital agramontino y la mayoría con diagnóstico de osteoartritis.

«Esa, añade el especialista, es la enfermedad degenerativa más frecuente de esta articulación, se acompaña de limitación funcional y dolor que puede ser desde leve a severo. Fue esa alta prevalencia de la enfermedad y la afectación de la calidad de vida, lo que me motivó a buscar un tratamiento con mejores resultados que los existentes.
«La propuesta terapéutica, sin precedentes de un empleo similar, se basa en la activación del plasma rico en plaquetas con el ozono, proceso que ha demostrado una mayor liberación de factores de crecimiento y beneficios en la zona de aplicación».
Luego de los estudios de estabilidad farmacológica realizada en el Centro de Investigaciones y Productos Biológicos (CENIPBI) de la Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey, se aprobó el estudio en humanos.
Y como cuenta con orgullo el joven, ya más de un centenar de pacientes han sido beneficiados con este tratamiento sin reportar efectos adversos.
Actualmente, Reynier trabaja orientado por el Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos (Cencec) para continuar con las siguientes fases del estudio de intervención, plasmar sus análisis en un libro, guiar a otros investigadores y residentes y seguir con su pasión por la investigando, porque, como dice «es una deuda con el desarrollo de las ciencias y la promesa de un futuro».




éxitos,en todo lo que emprendas, felicidades 👏
Excelente Dr.tan joven y ya Dr. en Ciencias y Presidente del Capítulo de Cirugía Maxilo facial en la Provincia Camaguey