Desde hace 26 años, Ángel Ramírez Rivero realiza labores de mantenimiento en el Centro de Convenciones de la provincia de Las Tunas. Parte de su tiempo lo dedica también a laborar en el huerto. Es algo que le gusta y, al final, ve los resultados. Todos se benefician y mejora la calidad de los alimentos que se ofertan a los consumidores. Son muchos los sumados en ese empeño para que el centro pueda mantener su misión.

En la casa de visita no. 2 del propio territorio, Luis Manuel Pimienta, jefe de servicio de la Empresa de Construcción de la Industria Eléctrica de Holguín y Nelson del Río Fonseca, chofer del grupo de aseguramiento de esa entidad, expresaron a Trabajadores su satisfacción por la calidad del servicio recibido.
La estructura administrativa del Comité Provincial de la CTC aprovecha, como pocas de sus similares en el país, las posibilidades que brinda una, ya no tan nueva, forma de gestión que promueve la diversificación de prestaciones que generan fuentes de ingresos.
“Nuestra misión primaria tiene como objetivo garantizar la logística y apoyo del movimiento sindical, y, en segundo plano, la prestación de servicios de hospedaje y gastronomía a terceros con el objetivo de elevar los niveles de ingresos”, explica Rigoberto Peña Cutiño, jefe de Recursos Humanos en la CTC del territorio.
Con sustento legal
Puntualiza Peña Cutiño que el propósito de esas acciones es cubrir gastos y mejorar en sentido general las condiciones de vida y de labor de los trabajadores, y el estado físico de las instalaciones propias, así como gestionar recursos e insumos a partir de las ganancias.

Recuerda que las tareas que realizan tienen amparo legal en la Resolución 26 de la CTC, del año 2015, la cual define y regula todas las actividades autorizadas a la organización, y los objetivos que persiguen.
El directivo resalta la participación entusiasta de los 94 trabajadores y dirigentes administrativos que integran la plantilla de las siete áreas de trabajo, ocupadas hasta ahora al 70 % y cuyos integrantes dan muestras de un alto sentido de pertenencia que se manifiesta en la estabilidad del colectivo.
Los resultados…
Peña Cutiño es un convencido de las ventajas de esta oportunidad y las argumenta con cifras.
“En el 2024 la recaudación ascendió a 33 millones de pesos y las utilidades fueron de 3,6 millones para un 84 % de ingreso financiero por este concepto.
“Esos resultados no son obra de la casualidad se evidencia en que ya en los primeros seis meses de este año superamos los 17 millones de pesos ingresados y la utilidad fue de 1,6 millones”, reseña con optimismo el jefe de Recursos Humanos.
Asegura que esos resultados han permitido lograr un sistema de pago por las utilidades a 48 trabajadores, de los cuales 11 son indirectos, y reciben como promedio 5 mil 332 pesos, sin incluir salario.
También ha hecho posible la atención a 19 trabajadores, que tienen los ingresos más bajos de la organización: agentes de seguridad y protección, recepcionista y auxiliares de limpieza, a quienes “hacemos ventas de productos alimenticios con precios asequibles a sus ingresos. El beneficio ha ayudado a estabilizar esa fuerza encargada de imprescindibles tareas”.
De igual forma favorece la sostenibilidad del comedor que ofrece almuerzo a 80 comensales diariamente con un precio de venta de cinco pesos, y la pérdida que genera esta prestación se suple en sentido general con los aportes de las demás áreas que tributan las utilidades de la parte administrativa.
Los inmuebles y otros activos
El Centro de Convenciones está reluciente. “Los resultados obtenidos de manera general nos han permitido realizar diferentes acciones de conservación constructivas y adquirir útiles y medios básicos para el sostenimiento de nuestra instalación”, manifiesta Edgar Redonda Feria, jefe de mantenimiento de la entidad.

Lo dice y muestra las siete cabañas en funcionamiento, pintadas como las áreas de comedor, el teatro y el edificio central, que en conjunto brindan alojamiento, servicios de desayuno, merienda, almuerzo, comida, alquiler de locales para eventos múltiples y hospedaje a otros organismos y organizaciones, en espacios más atractivos y en mayoría climatizados.
Con entusiasmo similar y por la misma razón se hallan Yanet Botello Fernández, administradora de la casa de visita no. 2 y sus trabajadores, porque “ingresamos entre 800 mil y un millón de pesos mensualmente y las utilidades sobrepasan los 250 mil pesos.
“Gracias a las ganancias, el salario medio oscila entre los 6 y los 7 mil pesos y en oportunidades hasta 15 mil pesos de estímulo, y la instalación se provee de recursos e insumos necesarios para mantener los servicios”, exalta la administradora.
Todos los entrevistados coinciden en que el comportamiento de la gestión “no ha constituido la solución de todas las necesidades, pero ha contribuido a la mejoría de las áreas de servicios y de las condiciones de trabajo.
“En sentido general nos sentimos insatisfechos de los resultados hasta la fecha, conscientes de que estamos distantes de las potencialidades que aún tenemos”, afirma. El razonamiento sustenta el espíritu de superación que los anima para enfrentar los desafíos de hoy.
Constancia y creatividad han hecho posible los resultados de la CTC en Las Tunas. Es un ejemplo a imitar de cuánto puede lograrse cuando la forma de gestión se diversifica.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo (Universidad de Oriente, 1986), máster en Ciencias de la Comunicación (Facultad de Comunicación Universidad de La Habana, 2010). Inició como colaborador (1999) y desde el 2008 es corresponsal de Las Tunas. Profesor adjunto de la Universidad de Las Tunas con categoría de asistente. Cumplió misión en la República de Haití (2000) y en la República Bolivariana de Venezuela (2018-2021). Es colaborar del Periódico 26 y de la emisora provincial Radio Victoria.

