Cargando...El respaldo a la Declaración del Gobierno Revolucionario Cubano “Urge impedir una agresión militar contra la República Bolivariana de Venezuela” se hizo patente desde este miércoles con los cientos de firmas recopiladas en toda Cuba, reafirmando la condena a la acumulación de buques de guerra norteamericanos en el Mar Caribe apuntando hacia la patria de Bolívar y Chávez teniendo como pretexto burdas calumnias.
La sede nacional de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) fue escenario de un emotivo acto político en apoyo al pueblo de la hermana nación y a su presidente constitucional Nicolás Maduro Moros, así como de condena a las agresiones directas de la Marina yanqui a embarcaciones civiles.
También repudiaron la campaña de guerra psicológica para justificar la intervención, subrayando que el verdadero propósito es apoderarse de los recursos naturales venezolanos, en especial las reservas probadas de petróleo del país reconocidas como las más grandes del mundo.
A continuación varias decenas de dirigentes sindicales y trabajadores de la CTC nacional firmaron el libro habilitado con ese propósito en el vestíbulo de su sede en La Habana como de la movilización a escala internacional que pide el Gobierno Revolucionario Cubano para impedir la agresión y preservar a la América Latina y el Caribe como Zona de Paz proclamada por sus jefes de Estado y de Gobierno.
También estamparon sus firmas los delegados de Francia, Ecuador, Panamá, México y Chile que toman parte en La Habana en la reunión de la oficina regional para América Latina y el Caribe de la Unión Internacional Sindical de Trabajadores de la Agricultura y la Alimentación, Comercio, Textiles y Similares (UISTAACT) que sesionará hasta el viernes 26 de septiembre.
En una de sus partes, la Declaración del Gobierno Revolucionario Cubano señala: “Una agresión militar directa contra Venezuela tendría incalculables consecuencias para la paz, la estabilidad y la seguridad de Nuestra América”.
“No puede permitirse que un gobierno recurra a la amenaza o al uso de la fuerza en contravención de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional·, dice más adelante.
