Cuando subió a la tribuna del barrio-debate, Jorgito, de 29 años, no sintió vergüenza de decir que había sido un adicto a las drogas, todo lo contrario, se sentía triunfador porque con la ayuda de un equipo de médicos había logrado dejarlas atrás, y tener una segunda oportunidad en la vida, para satisfacción de sus seres queridos. Fue capaz, según sus propias palabras, de cambiar lágrimas por sonrisas.

Deshabituarse no es un proceso fácil, por ello conocer las causas del inicio de esta dependencia, los daños que ocasiona y adónde acudir cuando se necesita ayuda, son los temas de la entrevista a.Giovanni Leal Luque, licenciado en psicología, especialista de la Unidad de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades (Prosalud), del MINSAP, a cargo de las adicciones y coordinador nacional de la Línea de Consejería.
Según su experiencia ¿qué motivaciones llevan a una persona a consumir drogas?
Cualquier enfermedad adictiva tiene como principio fundamental la dependencia a una sustancia, cualquiera que sea –cigarro, alcohol–o un comportamiento compulsivo, por ejemplo, al juego, las redes sociales, etc. El amplio espectro de las drogas ilegales complejiza el tema de las adicciones.
En el caso de la droga, el individuo necesita de ella para lograr esa cuota de placer o de satisfacción. Inicialmente piensa que tiene el control de esa adicción pero no es así porque se crea una dependencia física y psicológica.
No existe un grupo etario preciso ni determinadas personas proclives a consumir drogas, esto es oportuno que se diga porque alguien puede pensar que “eso no me pasará a mí”. Depende mucho de los estilos educativos desde edades tempranas el hecho de que las personas mantengan una actitud alejada del consumo..
En los más jóvenes influye el descubrimiento, el deseo de probar alternativas diferentes, la presión del grupo, o repetir modelos de comportamientos de figuras famosas, que se consideren aceptables. Aunque a cualquier edad, está presente el factor hedonista , esa búsqueda del placer a cualquier precio y el deseo de escapar de una realidad que le resulte conflictiva.
¿Qué efectos físicos y psicológicos enfrenta el adicto?
Los efectos físicos pasan desde daño al sistema nervioso central, problemas cardiovasculares, insomnio, alteraciones de los patrones de alimentación, un deterioro del organismo que puede ser fuente de diversas enfermedades, y todo ello derivar en una intoxicación aguda o sobredosis capaz de provocar la muerte.
A medida que pasa el tiempo y la adicción se refuerza, la persona va a necesitar mayores cantidades de la sustancia para lograr el mismo efecto. Este círculo se va cerrando y cada vez el deterioro del. consumidor es mayor.
Por supuesto que los efectos psicológicos pueden ser variados, la dependencia provoca irritabilidad y manifestaciones de violencia, la familia puede descubrir que algo está pasando cuando los patrones de conducta en el individuo varían, puede tender al aislamiento y a buscar a otro grupo de amistades entre los consumidores.

Existe también un componente social. Hay comunidades donde esto se vuelve un estilo de vida, y las personas conviven con esta realidad como algo normal.
Muchas veces lo único que se puede hacer es rehabilitar a la persona enferma, por eso el enfoque que se está privilegiando es el de la prevención para evitar el inicio del consumo.
¿Hay fases en el proceso de convertirse en consumidor de drogas?
El proceso pasa por la iniciación, después viene la naturalización del consumo, o sea este comienza a formar parte de la realidad del individuo, necesita incluir la sustancia en sus actividades cotidianas, deja de trabajar o de estudiar para emplear más tiempo en su adicción, necesita un lugar donde pueda estar solo y no se den cuenta lo que está haciendo, esto va complejizando su vida, sus relaciones sociales, el consumo se convierte en el centro de su existencia. Para adquirir la droga vende todo lo que tiene en la casa o le roba a la familia. Y lo peor es que con el paso del tiempo se hace mayor la dependencia.
.¿Cómo y dónde un adicto puede deshabituarse?
La persona debe estar motivada a cambiar. En cualquier tratamiento de adicción no es posible realizarlo sin la voluntariedad del individuo, eso es el componente fundamental, a veces es importante que la persona– como se dice– haya tocado fondo, para poder buscar ayuda. Siempre las redes de apoyo que tenga, los que están a su alrededor –familiares, amigos–pueden ser agentes importantes para promover ese cambio, apoyar su motivación.
Los tratamientos que tienen que ver con el período de deshabituación los llevan a cabo grupos multidisciplinarios de especialistas y se aplican en dependencia de cada persona. Los hay individuales desde la psicología y terapias grupales, porque también es importante que los adictos compartan experiencias, se ayuden entre ellos, debido a que están viviendo situaciones análogas, y es posible que la manera que alguno haya utilizado para enfrentar la adicción sea útil para otro. Ello se combina con tratamientos farmacológicos que apoyan este período que no es nada fácil. El síndrome de abstinencia es una realidad física, el cuerpo de la persona va a tener que “desaprender” el consumo de esa sustancia para poder llevar una vida normal.
En cuanto al lugar adonde acudir para recibir este tipo de atención, comienza desde el médico de familia quien le puede aportar información básica, hasta los servicios más especializados. En todos los municipios del país hay centros de salud mental donde se brindan consultas de adicciones. Pueden acudir además a los servicios de psicología y psiquiatría de los hospitales clínico- quirúrgicos. En el Hospital Psiquiátrico de La Habana por ejemplo funciona una consulta de diagnóstico y captación de los casos que requieran tratamiento.
¿Cómo funciona la línea de consejería?
Es una consultoría confidencial y anónima. La persona puede llamar al 103 para buscar orientación, saber a dónde acudir, siempre es una primera ayuda, por supuesto no se trata de un servicio especializado, es una manera de brindar apoyo psicológico básico.

A veces nos llaman madres con un alto grado de ansiedad que no saben qué hacer con sus hijos, a dónde acudir, otras personas refieren que sido violentadas por familiares que consumen. Siempre tratamos de reducir sus niveles de ansiedad y darles alternativas. Hay quienes nos vuelven a llamar para retroalimentarnos y decirnos que llevan meses sin consumir, aunque la mayoría de las veces no sabemos qué ha pasado con el caso que nos consultó, pero lo fundamental es que quien se comunique por esta vía sea totalmente libre de expresar sus preocupaciones y dudas.
¿Qué opinión le merecen los barrio- debates dedicados al tema?
Son espacios informativos, educativos, que buscan privilegiar la experiencia de vida de quienes han sido consumidores y lograron rehabilitarse.
En estos encuentros la gente del barrio puedo hablar con absoluta franqueza, preguntar, orientarse, no es lo mismo una charla o la publicación de un material sobre el tema –lo que no significa que no sean vías útiles—a que te lo cuente alguien que ha vivido esa experiencia. Eso tiene un valor especial-.

¿El adicto se cura una vez que se deshabitúe?
Es importante que se sepa que la adicción no tiene cura, la persona puede estar rehabilitada y llevar una vida normal pero no debe exponerse otra vez al uso de esa sustancia por la posibilidad de una recaída.
No obstante el consumo de drogas es una situación de la que se puede salir, no siempre es fácil, para algunos puede resultar un proceso más complejo, pero al final, con voluntad, apoyo y sobre todo con ayuda especializada es posible vencer.
Acerca del autor
Graduada de Periodismo en 1974 y Master en Ciencias Políticas de
enfoque Sur, Al graduarse pasó a atender temas históricos e
ideológicos y viajó a varios de los antiguos países socialistas. Al
pasar al periódico Trabajadores, escribió para el Suplemento de
salud durante varios años y realizó la cobertura del segundo
contingente de la brigada médica en Guatemala. Posteriormente fue
jefa de la edición digital y subdirectora editorial hasta mayo de 2025
que se jubiló y se recontrató en la publicación. En el transcurso de
su ejercicio profesional Ha ganado premios en concursos
periodísticos y de humorismo.






