Fructífero ha sido el debate de consulta del Anteproyecto del Código de Trabajo que por estos días «mueve» a la organización sindical, en busca de fortalecer sus articulados por el bien de los trabajadores.

Yanet Almarales Wilson, secretaria general del Sindicato de las Comunicaciones, la Informática y la Electrónica, tiene planificadas cinco reuniones entre las empresas del sector: Etecsa, Radiocuba, Desoft, Correos, Joven Club.
Además de la Oficina Territorial de Control del MINCOM y la de la Unidad Presupuestada Técnica de Control del Espectro Radioeléctrico, esta última encargada de que las radiofrecuencias y las telecomunicaciones en Cuba funcionen ordenadamente, asegurando que todo fluya sin choque ni interferencias. Y también está previsto donde se agrupan a los trabajadores del sector privado afiliados o no.
«El colectivo de Etecsa tuvo el honor y compromiso de iniciar con la asamblea piloto municipal con tres secciones sindicales y en la segunda, reunión participaron los sindicalistas de Operaciones de la red con 41 intervenciones, de ellas: 23 entre modificaciones, adicciones, eliminaciones y dudas,
«Uno de los más polémicos fue el de los dirigentes sindicales, pues llevan a cabo simultáneamente su contenido de trabajo y la actividad sindical, son los máximos responsables de la entrega, recepción y procesamiento de las informaciones, sin contar las convocatorias a las actividades políticas y sociales.

«Deben autoprepararse para poseer herramientas laborales; son los» atizadores»de la Emulación Socialista, por lo que por ética, no son seleccionados como trabajador Destacado o Vanguardia, a pesar de que participan en todas las actividades de manera activa.
«Por lo que se propone de, la página 40 y 41, que trata sobre, derecho colectivo de trabajo, organizaciones sindicales, derechos, principios y deberes, adicionar en el párrafo 2 349 establecer un sistema de atención monetaria o material para los dirigentes sindicales.
«La consulta es un ejercicio de participación democrática auténtico, ajustado a las realidades del país. Todos los trabajadores y empleadores tendrán la posibilidad de opinar, proponer y contribuir directamente a la construcción de una ley que impactará en su vida laboral.
«Ha sido enormemente enriquecedor para los trabajadores, no solo por el conocimiento del documento, sino también por el fortalecimiento de su cultura general sobre derechos y deberes laborales», concluyó la dirigente sindical.


