Cargando...Para transeúntes y choferes están concebidos los pasos peatonales, esas señalizaciones sobre el pavimento de avenidas, calzadas y calles donde día a día hay un apreciable flujo vehículos, además de una notable circulación de personas.
Como parte de las normativas establecidas por la Ley 109 Código de Seguridad Vial, el conductor de todo vehículo está obligado a reducir y detener la marcha ante la presencia de peatones que se disponen a cruzar la vía por las marcas previstas en ese documento o se encuentran sobre éstas, procederá a cederles el paso y solo proseguirá la marcha tras comprobar que no existe riesgo de accidente.
Asimismo, en el momento de atravesar la vía, el peatón deberá hacerlo sin demora ni detenerse.
En algunas calles, dos franjas blancas paralelas separadas a cierta distancia a modo de senda, indican que estamos en presencia de un paso peatonal donde además hay otras señalizaciones o semáforos para ese fin.
Las conocidas “marcas de cebra” están situadas en importantes zonas de intersección en diversas ciudades del país. Son fácilmente reconocibles. Pueden ser de color blanco aunque en algunos lugares alternan con amarillo. El origen de estas anchas rayas se le atribuye a Inglaterra, en 1951.
Sin dudas una de las más celebres en el mundo –y en la historia de la música- son las que ilustran la portada del álbum Abbey Road, de The Beatles, la cual muestra el paso de los cuatro integrantes de esa banda de rock, en 1969.
Es oportuno recordar, que válido para choferes como para transeúntes, los pasos peatonales en la vía pública están concebidos para ofrecer seguridad para unos y para otros.
Acerca del autor
Graduado de Licenciatura en Periodismo, en 1976, en la Universidad de La Habana. Hizo el servicio social en el periódico Victoria, del municipio especial isla de la Juventud, durante dos años.
Desde 1978 labora en el periódico Trabajadores como reportero y atiende, desde 1981 temas relacionados con la industria sideromecánica. Obtuvo premio en el concurso Primero de Mayo en 1999 y en la edición de 2009. Es coautor del libro Madera de Héroes.
