A ritmo de buena pegada y consistencia Arlen López dejó huella en el boxeo amateur. Dos títulos olímpicos y un bronce, sin olvidar su corona mundial y las múltiples gestas en lides regionales y continentales, lo avalan como uno de los mejores de Cuba en todos los tiempos.

Tamañas hazañas podrían haberlo acomodado e incluso invitarlo al retiro, pero no, continúa escalando el ring y a nivel profesional va labrándose un recorrido que podría enriquecer su leyenda.
Su última conquista llegó este jueves cuando en Madrid, España, superó al mexicano Paul Valenzuela y conservó la faja continental latinoamericana de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Recordemos que ese cinturón lo había capturado el 11 de julio en el Hotel Meliá Internacional de Varadero, con incontestable éxito en 10 rounds sobre el argentino Martín Ezequiel Bulacio.
Valenzuela, llegó al pleito escudado en un mayor recorrido: 28 sonrisas (cinco por nocaut, 12 caídas y un empate, sin embargo la calidad de Arlen se impuso con votaciones de 100-90, 98-92 y 97-93.

