La reunión de los BRICS, celebrada en Río de Janeiro, Brasil, los días 6 y 7 de julio, no deja dudas de que algo ha cambiado. Allí dejaron claro que hay que hacer revisionismo de un sistema que no funciona, o que al menos solo funcionaba para algunos pocos. Lo cierto es que todo ha cambiado; el mundo es otro y el devenir de los acontecimientos demuestra que la confianza se basa en las relaciones mirando a los ojos, de tú a tú.

En un contexto tan convulso, con EE. UU. absolutamente impredecible a causa de Donald Trump y su desenfrenada guerra econó- mica, marcado por el genocidio en Gaza, el conflicto ruso-ucraniano y los ataques de EE. UU. e Israel contra Irán, la alianza se consolida como contrapeso al orden tradicional liderado por Occidente, y amplifica la voz del Sur Global frente a las tensiones geopolíticas y económicas actuales.
El Presidente Miguel DíazCanel Bermúdez, lo resumió así: “Es la esperanza de que el multilateralismo se salve del caos y la inoperancia en que la prepotencia de unos pocos han sumido a la ONU”.
Frente a las acciones unilaterales de Trump
El mandatario estadounidense, ese que se hace ver como el rey del mundo, el que puede con todo y no le teme a nada, estuvo atento a cada detalle de la Cumbre de Río, y amenazó con imponer aranceles del 10 % a las importaciones de países que se asocien con el grupo. “Los BRICS se crearon para arruinar nuestro dólar… Si perdiéramos el dólar como moneda estándar mundial sería como perder una guerra”, afirmó el magnate neoyorquino.
El Presidente brasileño Lula da Silva, anfitrión del Foro, respondió con firmeza y subrayó la necesidad de fortalecer la cooperación Sur-Sur y construir un sistema financiero independiente. Sus palabras reflejaron el malestar regional ante las políticas económicas agresivas de Washington.
Aunque el tema de los aranceles no dominó las discusiones, la sombra de Trump reforzó la urgencia de consolidar alternativas. El Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS (NDB, por sus siglas en inglés), presidido por la exmandataria brasileña Dilma Rousseff, fue señalado como un pilar clave para reducir la dependencia del FMI (Fondo Monetario Internacional) y del Banco Mundial.
Declaración final
Los líderes presentes en la cita reafirmaron su compromiso con la reforma del sistema multilateral, el desarrollo sostenible y la justicia global. Sin embargo, en la declaratoria final evitaron mencionar el término genocidio para referirse a la masacre israelí contra Gaza, a pesar de que condenan los hechos. También criticaron las sanciones coercitivas unilaterales que impone Washington, sin nombrar países afectados como Venezuela y Cuba.
En el ámbito tecnológico, abordaron la gobernanza de la inteligencia artificial. La multipolaridad fue otro eje clave. Lula da Silva insistió en que “el mundo ya no acepta un centro de poder único”, en clara alusión a Estados Unidos. El bloque insistió en la necesidad de reformar instituciones como el Consejo de Seguridad de la ONU, en el que reclaman mayor representación del Sur Global.
¿Hacia un mundo multipolar?
La Cumbre de Río evidenció que los BRICS ya no son un simple foro de economías emergentes, sino un actor geopolítico con peso propio. Se insistió en que la seguridad no debe ser privilegio de unos pocos, sino derecho de todos.
No obstante, persisten desafíos: la diversidad interna, las posturas opuestas y la dependencia comercial de algunos miembros de Occidente podrían limitar su cohesión. Aun así, como resumió el Presidente Díaz-Canel: “Urge un compromiso firme y renovado con el multilateralismo, para garantizar la convivencia pacífica y promover el desarrollo sostenible, equitativo e inclusivo para todos los pueblos. Urge por eso, alimentar y fortalecer los Brics, al que nos honra integrarnos con la noble aspiración de aportar y aprender.
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Información global
• 36 % del total del planeta
• 48,5 % de la población
• 39 % el PIB mundial
• 24 % del total de los intercambios
• 72 % de las reservas mundiales de tierras raras
• 43,6 % de la producción de petróleo
• 36 % de la producción de gas natural
• 78,2 % de la producción mundial de carbón mineral
Para el 2050, al menos 4 de sus miembros integrarán Las 10 principales economías del mundo.



