En el Sector Militar Especial, conocido como Unidad 1180, en la Isla de la Juventud, se celebran todas las efemérides para sacarles “el gorrión y la nostalgia”. A las seis y media de la madrugada están en la gimnasia matutina, en la cual lo mismo corren tres kilómetros, zigzaguean un campo de obstáculo, demuestran resistencia y velocidad, combaten cuerpo a cuerpo.

Cerca de las siete ya están desayunando con el segundo campanazo, antes de la habitual limpieza de las áreas; la escoba es su amiga inseparable, pero también el machete, la guataca, la brocha, los cubos para cargar agua. En la jornada no falta la preparación combativa, limpiar el armamento u otros roles.

No encuentran espacio los “blanditos”, ellas demuestran a los varones que están en igualdad de condiciones; si tienen dolor de ovario ni chistean, “rifle en mano y a la posta con los mismos instrumentos: cantimplora, fusil, pala, cargador y a veces tiramos mejor”.

Lo anterior son las palabras de jóvenes que cumplen el Servicio Militar Voluntario Femenino(SMVF), entre rifles, uniforme verde olivo, preparación combativa fuerte y otros términos propios de cualquier unidad militar.
En la Isla en el último quinquenio, desde el 2020 a la fecha, han pasado 53 por el SMVF, al decir de Yamisleidi Maquintoche Santiesteban, jefa del Comité Militar en el Municipio Especial; de ellas actualmente hay cinco en la 1180, de donde saldrán para seguir defendiendo el país en las unidades de comunicaciones, defensa antiaérea, servicios médicos, infantería y otras.
Muchas de estas muchachas, cuyas edades oscilan entre los 18 y los 21 años, una vez concluido, de 12 a 14 meses reglamentado, obtienen la carrera universitaria deseada sin necesidad de hacer pruebas de ingreso o pueden solicitar el cambio de la otorgada, de existir disponibilidad en el territorio.
Sin dudas, este programa sigue latiendo para darle a la mujer su pleno desarrollo en las diferentes especialidades de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, sin exponerlas a grandes riesgos o afectación para su función reproductiva y estado de salud en general.
Observarlas habla de la igualdad y de su férrea preparación militar para la defensa de la Patria.


