Cargando...El Catauro de la Décima es el espacio de los escritores en las Jornadas Cucalambeanas. Allí se realizan las presentaciones de libros y se dan los resultados de los concursos de la décima escrita, entre ellos el del Premio Cucalambé, el más significativo certamen de esa modalidad compositiva. Por lo general se realiza durante tres sucesivas citas mañaneras, en las ruinas de lo que fuera la casa del emblemático poeta Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, el Cucalambé, en su finca de El Cornito.
En el 2000, hace ahora un cuarto de siglo, se anunció allí el ganador del Premio Cucalambé en su primera versión como certamen iberoamericano, y ese lauro correspondió a la obra (In)vocación por el paria, de Pedro Péglez González, un poemario cuya cuarta sección, titulada Para un retrato de Yazmina, rinde homenaje a quien fue compañera de vida y de letras del autor, la escritora Yazmina Calcines Martínez, víctima de cáncer en 1999 tras años de lucha heroica contra ese padecimiento. El poema que le da título a la sección motivó en su momento a otro poeta, el tunero Argel Fernández Granado, a escribir otro poema, en ese caso en décimas asonantes, para darle continuidad a aquel tributo original de Péglez.
En este año 2025, el primero de los encuentros, de los tres previstos para el Catauro de la Décima, fue conducido precisamente por Argel, junto con la poetisa Yuslenis Molina, también su compañera en la vida y las letras. Ellos quisieron celebrar el cuarto de siglo del lauro conquistado por (In)vocación por el paria, para lo cual llamaron a su autor y le pidieron declamar uno de los textos del libro, a lo cual accedió Péglez con la condición de que Argel le diera continuidad con su poema. Y este fue el emotivo resultado:
Para un retrato de Yazmina
Los cuerpos que se aman jamás son los cuerpos reales, sino otros que suscita y proyecta la imaginación de los amantes.
Severo Sarduy
En tus ojos algún dios
se está tomando un café
Sentado está en su porqué
donde urgen dos llamas dos
Por el pliegue de la voz
(siempre es doble) no le avisto
el pudor
No sé si es Cristo
o Atabey Ochún o Pan
Juana de Arco o Gengis Khan
Sor Juana Inés o Mefisto
Por el pliegue de tu voz
la luna filtra un visaje
de Julieta
Algún tatuaje
lubrica idilio y adiós
Todo en uno Todo en dos
cuerpos que liban la piel
con la renuncia
Y en el
agua que lame tu fuente
se baña Fanny indolente
posponiéndote la hiel
Hay un orgasmo en tus pies
otro en tu puerto en tu oído
en tu azul y la libido
te erige en reto otra vez
Todo en una en dos en tres
derrotas de la costumbre
El mástil arde en tu lumbre
La Marteuil y Mesalina
nos rocían la opalina
extremaunción de la herrumbre
Luego Gioconda te alcanza
¿Qué me pides desde dónde?
¿Qué desacato se esconde
en tu esfinge que me avanza
la ausencia?
¿Qué trunca danza
deja en tus ojos la voz
desabrochada en la tos
de Margarita Gautier?
(En tus ojos el café
se está bebiendo a algún dios)
Para otro retrato de Yazmina
Con perdón de Pedro Péglez
Para que pueda beber
café algún dios en tus ojos,
fabula el poeta un rostro
al fantasma de la sed.
Liba con su voz tu piel
negando así la renuncia
y ofrece una danza trunca
por la tos de Margarita Gautier,
va con Mesalina
y La Habana no pregunta.
Si un poema es la respuesta,
¿por qué callar ese reto
donde —llama con dos cuerpos—
viven Tamar y Julieta?
Si es otro Absalón la puerta
y Dios prohíbe el orgasmo,
¿por qué negar a sus labios
el agua de tu memoria?
(agua oculta que desborda
la cuenca de sus dos manos).
La costumbre se derrota,
a veces, con el recuerdo
y triunfa la voz de Eros
si tu desnudez lo arropa.
Búscate siempre en su boca
de Tánatos sitibundo
deja que venza al absurdo
adiós sin después (su pena),
para que logre en tu ausencia
ser Hombre y ser Dios en uno.
Ya sé que la muerte es falsa
como la vida, lo cierto
es soledad y silencio.
¡Dale al poeta tus alas!
¡Devuélvele su mirada
cuando en nombre del amor
(la puerta es la trasgresión)
te santifica su lengua
para que el café se beba
en tus ojos
a algún dios!
Otros momentos del Catauro
Premiación del concurso nacional de glosas Canto alrededor del punto, ganado por el poeta Oreste Fuentes Martínez:
Premiación del concurso de décima escrita Cucalambé, conquistado por segunda vez por el poeta Miguel Mariano Piñero:
