Afirmó el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al pronunciar las palabras de clausura del XIII Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap).
Este congreso fue un juramento colectivo de seguir cultivando esperanzas en medio de las tormentas recalcó el mandatario cubano, ante los 400 delegados y el centenar de invitados al cónclave, el cual “ha demostrado que juntos debemos resultar invencibles”.
Durante su intervención reiteró elementos que son indispensables para que el país alcance la soberanía alimentaria: la combinación de la innovación con políticas públicas, tendentes a aumentar los rendimientos en las producciones y para romper la mentalidad importadora.
Dijo que en el congreso no solo hubo debate sino reafirmación de compromiso y voluntad de los agricultores pequeños con el desarrollo de nuestra nación y que con los análisis se fortaleció el camino hacia producciones más sostenibles y beneficiosas para el pueblo, pues son responsables de aportar el 75 % de los alimentos que llegan a las mesas de los cubanos.
El mandatario se refirió al esfuerzo diario de los hombres y mujeres en el campo, su capacidad de resistencia e inquebrantable decisión de aportar al progreso del país y significó que “hoy más que nunca la Revolución cuenta y confía en todos ustedes”, que constituyen un “ejemplo vivo de que un mundo mejor es posible”.
Es inmensa la tarea que tenemos por delante pero sabemos que el campesinado cubano siempre ha demostrado capacidad de vencer y avanzar, destacó, al igual que con estas jornadas de trabajo solo comienza una nueva etapa de compromisos y acciones concretas.
Al inicio de su intervención, Díaz-Canel extendió una felicitación por el Día del Campesino y por el excelente y aportador debate realizado en este congreso.
Honrar la memoria de quienes nos dieron la tierra y la libertad
Refirió que antes de 1959 el campesinado estaba encadenado a la explotación y la pobreza, y la tierra que debía ser fuente de vida era inaccesible para la mayoría. Pero llegó la Revolución “como un huracán de justicia y esperanza, y los hombres y mujeres del campo fueron protagonistas de los debates en la última de nuestras luchas libertadoras, dieron refugio, alimento e información a los soldados rebeldes y muchos se incorporaron a los combates”.
Al hacer una breve historia de lo sucedido en los primeros meses del triunfo revolucionario hizo alusión a que Fidel firmó la Ley de Reforma Agraria hace 66 años entregando la tierra a quienes la trabajaban, y de esa manera, la dignidad ultrajada a 100 mil familias.
Con esa ley también nacieron la alianza obrero- campesina y la Anap, esta última también como acto de justicia social y soberanía alimentaria. Es una organización que ha ganado en fortaleza y ello se demuestra con las cifras de afiliados, que suman 404 806, agrupados en 3198 cooperativas.
Y ese fue el comienzo –destacó -, como ha recalcado el General de Ejército Raúl Castro Ruz, quien dijo que con aquel acto soberano la Revolución llegó a un punto de no retorno en su afán justiciero.
Esto cambió para siempre el panorama de nuestros campos y dio origen a la ira contra Cuba de sucesivos gobiernos estadounidenses, que dura hasta nuestros días, expresó.
La Anap, apuntó, es más que una organización, es la familia que une, el espacio en el que se comparten sueños, luchas y esperanzas.
Al referirse a la complejidad de los momentos actuales, subrayó que la tarea urgente de hoy es ser más eficientes, más creativos, organizados y disciplinados que nunca. Frente a esos desafíos el campesino cubano, que es luchador nato, nos da lecciones de entrega todos los días.
Exhortó a enfatizar en la vigilancia revolucionaria, el control, la lucha contra el delito, a proteger las bases productivas combatiendo el robo y la corrupción, al fortalecimiento del cooperativismo y la autonomía campesina y a seguir sumando jóvenes y mujeres a la labor en los campos y en cargos de dirección.
Reiteró la necesidad de que se emplee más la ciencia en nuestros campos, la agroecología a favor de la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, y el vínculo con las universidades.
Antes de concluir mencionó que el congreso no eludió críticas a situaciones que afectan a los anapistas como la degradación de los suelos, el aumento de los robos, asaltos y delitos con el ganado; impagos crónicos por parte de empresas estatales que comprometen resultados de cosechas y desmotivan a los productores y la necesidad de modernización de la infraestructura.
Sin el campesino no hay Revolución dijo Fidel y lo reafirmó este congreso, pues la Anap es pilar de la economía y de la identidad nacional, subrayó.
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Presidente Díaz-Canel asiste a jornada final del XIII Congreso de la Anap
El Primer Secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República Miguel Díaz- Canel Bermúdez asiste a la jornada final del XIII Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap), que durante dos días se ha desarrollado en el Palacio de Convenciones con la presencia de 400 delegados y un centenar de invitados.
Emocionante fue la apertura de esta sesión en la que fueron mostrados diálogos del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz con campesinos, a los cuales siempre estuvo muy vinculado, al punto de que durante 40 años participó en los congresos de la Anap, uno de los momentos en que intercambiaba sobre el papel de tan decisivo sector y demostraba además, su pasión por las ciencias agropecuarias.
Están presentes en esta jornada los miembros del Buró Político del Partido Manuel Marrero Cruz, primer Ministro, y Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central del PCC, Ulises Guilarte De Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, Teresa Amarelle Boue, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas y el Comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura.
Motivaciones especiales signan el congreso, en tanto hoy se celebra el Día del Campesino Cubano, y conmemoran el 79° aniversario del asesinato del mártir del sector Niceto Pérez García y los 66 años de la Ley de Reforma Agraria.
El primer punto de la agenda es cumplido por Félix Duarte, presidente de la Anap, quien da lectura de los resúmenes de cuanto aconteció ayer en tres comisiones de trabajo en los que fueron analizados el Informe Central y los objetivos de trabajo, así como el fortalecimiento estructural de la organización y el funcionamiento interno; la labor política, con especial énfasis en la atención a los jóvenes del sector; y los temas productivos y económicos.
Rechazan campesinos genocidio en Gaza
El rechazo del campesinado cubano a la barbarie que ocurre contra el pueblo palestino en la franja de Gaza fue un acuerdo unánime de los delegados e invitados al XIII Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap) en la jornada de clausura, que tiene lugar en el Palacio de Convenciones de La Habana.
La propuesta fue realizada por el joven campesino Adisbey Gálvez, presidente de la organización en Corralillo, Villa Clara, quien significo la tradición de lucha de los trabajadores del sector que representa, dispuesto a seguir al lado de la Revolución en la batalla económica por producir más alimentos para el pueblo.
Su intervención, como subrayó Félix Duarte, presidente de la Anap, tuvo que ver con los análisis y acuerdos en el proceso orgánico del congreso dirigidos al fortalecimiento de las estructuras en todos los niveles, desde las cooperativas hasta los burós municipales, provinciales y el nacional.
Por su parte, Yoel Barreto, presidente de la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Arides Estévez, de Playa, La Habana, dijo que fue fundada hace 30 años por Fidel, quien les dio la tarea de atender 124 centros sociales en ese municipio, para lo cual comparten patios y terrenos y han establecido relaciones con los centros científicos en aras de diversificar sus producciones, uno de los aspectos muy importantes para obtener mejores resultados.
Sobre las experiencias en la cooperativa de producción agropecuaria (CPA) Amistad Cuba-Cambodia, de Jaruco, Mayabeque, intervino Luis Pérez Gil, quien enfatizó en el objeto social que es cañero, para lo cual disponen de 2300 hectáreas (ha) que mantiene produciendo a pesar de las grandes limitaciones de recursos producto del criminal bloqueo estadounidense.
Ejemplificó que en los últimos tres años han tenido crecimientos sostenidos en los rendimientos de caña hasta alcanzar en la presente zafra 42 toneladas de la gramínea por ha. También es mayor la producción de alimentos, para la cual disponen de casi dos caballerías de yuca, sin riego, en secano; recién terminaron una muy buena cosecha de tomate, lo cual les permitió hacer puré para las 108 familias de la CPA además de cumplir sus compromisos con los cercanos pobladores de San Antonio de Rio Blanco al cual suministran productos.
“Hay que ponerle al pueblo lo que necesita y pidiendo lo que no hay no lo vamos a resolver. Lo que tenemos es que producir más”, enfatizó.
Al tiempo significó lo decisivo que resultan los incrementos en la producción de caña y llamó a trabajar con orden: “la comida no se produce al dedo, eso hay que planificarlo” y también es importante mantener actualizada a las comunidades en el campo porque no siempre les llega de manera directa lo que hace la Revolución, la responsabilidad que tienen con el pueblo.
Refirió que lograron detener el decrecimiento cañero y tienen potencial para alcanzar las 20 mil toneladas de caña a entregar, lo que significan 40 millones de pesos, eso los hará productiva y económicamente más fuertes. Aseguró que podrán lograr sostenidamente 45 toneladas de caña por ha.
Los precios tienen que bajar y en manos de este sector está la responsabilidad de que haya más productos, trabajando para el pueblo con menos intermediarios, apuntó.
Casi concluyendo su intervención destacó que también contribuyen con la industria azucarera, porque todos los meses sus cooperativistas hacen guardia nocturna en el central Boris Luis Santa Coloma para que no les sustraigan el azúcar que entre otros destinos tiene la canasta familiar normada.
«Saldremos de esta compleja situación con coraje, conciencia y trabajando”
Fue una de las reflexiones del presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez al intervenir en la sesión de clausura del congreso anapista, acerca de la imperiosa necesidad de que lo bueno que logran las cooperativas sea generalizado para resolver el problema de la alimentación del pueblo.
Dijo que alienta mucho lo que se discute en este congreso la vanguardia de los productores agropecuarios, representados en la Anap, “que están haciendo las cosas diferentes y nos enseñan cuáles son las luces para salir de esta compleja situación con coraje, conciencia y trabajando”.
Las buenas experiencias deben dejar de ser excepciones y convertirlas en regla, recalcó.
Su intervención fue a partir de lo expresado por el presidente de la CPA Amistad Cuba-Cambodia a quien le preguntó cómo logra mantener rendimientos superiores a las 40 toneladas por ha en las condiciones actuales. Uno de los secretos a voces, le confesó Gil, es a partir de la agroecología, con el lebamen que produce el central Héctor Molina.
El presidente cubano dijo que ese producto se aplica en otros cultivos como el arroz con buenos resultados y, sin embargo, hay productores que se resisten a emplearlo.
Nos da muchos resultados, precisó el presidente de la CPA, es un bioproducto que transporta el nitrógeno que necesita la planta para su desarrollo, lo otro que hacemos es la rehabilitación de los retoños y también intercalamos los cultivos.
Hemos logrado sembrar más del 70 % de las áreas en las campañas y de un plan de 87 ha las llevaremos a 150 ha este año, para entregar más caña y que haya más azúcar, expresó.
La intervención tuya -dijo Díaz-Canel- a partir de la cual habrá que puntualizar más en el debate, partió de una valoración de la historia sobre todo motivado por las imágenes vistas al inicio de esta jornada, evidencia de que hay mucha historia que tenemos que defender, pero sobre todo un legado de Fidel que hay que interpretar de manera creativa y aplicar a las condiciones actuales.
Queda mucho por hacer y hay que hacerlo en este momento. Este congreso será realmente histórico si cambiamos, si logramos cambiar la situación en la producción de alimentos en el país y si comprendemos y hacemos definitivamente lo que precisa el pueblo en la búsqueda de la prosperidad que este necesita.
Hay mucha tierra que cultivar, que poner a producir, en la época que había muchos recursos se malgastaban y no se resolvieron definitivamente los problemas de la comida para el pueblo, valoró el mandatario cubano y a continuación mencionó las positivas experiencias en cooperativas visitadas en sus recorridos por el país.
Las buenas experiencias deben dejar de ser excepciones y convertirlas en regla, resaltó.
Estaríamos en una situación diferente y el bloqueo no afectaría tanto a estas alturas usando más ciencia e innovación, trabajando con inteligencia, señalo, al tiempo que resaltó la importancia de la diversificación porque no se puede estar netamente dedicado a un solo cultivo. La vida demuestra que quienes más lo han hecho son los mejores productivamente y en su situación económico financiera.
Y generan más empleo, y mejoran los ingresos de sus trabajadores, acotó.
Se refirió a otro concepto fundamental planteado por Gil, que es perfeccionar las maneras de contratación y comercialización sin o con menos intermediarios, porque esa figura solo provoca la subida de los precios a la población y el último de esa cadena, que es quien menos ha hecho gana más incluso que el productor y el pueblo es quien paga por eso con la subida desmedida de los precios de los productos.
Las cooperativas tienen condiciones para, de manera coordinada con estrategias de desarrollo local y territorial, de ir acercándose a los mercados y comercializar de manera directa allí y los que lo han hecho han demostrado que se posible y no tienen cadenas de impago, señaló.
Y citó ejemplos de resultados loables en diversas actividades, aunque estamos insatisfechos, planteó: en las tres últimas campañas de frío y dos de primavera se está incrementando la siembra a pesar de tener menos recursos, contra la lógica.
Igualmente se refirió al beneficio de las técnicas agroecológicas en la producción de papa nacional, asesorados por el Centro de Investigaciones Indio Hatuey, con rendimientos superiores a los que se alcanzan con semilla importada.
Estamos rompiendo la lógica imperialista que nos quieren imponer. Con creatividad se siembra más y no nos pueden asfixiar, al tiempo que ejemplifico que hay aumentos en las producciones de cultivos varios aunque se decrece en hortalizas, con un gran potencial en el programa de la agricultura urbana y suburbana.
En su intervención enfatizó que los agricultores tienen que quitarse la mentalidad de que hay que importar alimentos, cuando lo adecuado seria importar los insumos y lograr producciones nacionales. Para ello se han aprobado esquemas por cultivos, se empezó por el tabaco y se extenderá a otros como el arroz.
Una veintena de artemiseños entre los 400 delegados en el Congreso de la ANAP
Con décimas, como es tradición en el campo cubano, se inaugura las secciones del XIII Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, en presencia de Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político, Secretario de y José Machado Ventura, el Comandante del Ejército Rebelde, entre otros dirigentes de organizaciones políticas y de masas, y Héroes del Trabajo de la República de Cuba, del sector campesino.
En un momento crucial de la economía cubana con muchas deudas en la producción de alimentos, reservas en la comercialización, impagos a los campesinos e insatisfacciones con los precios, entre otras pautas, esta cita favorecerá el intercambio acerca de las buenas prácticas en una provincia, agropecuaria por excelencia, enfatizó, Juan Carlos Alcolea Torres, presidente de la ANAP en Artemisa.
Experimentados en el cultivo de la caña como el artemiseño Israel Martín Montero, en granos, hortalizas y viandas como Abelardo Álvarez Silva, de Güira de Melena, junto al ganadero Yuniel González Paneque, de Alquízar, integran la delegación de Artemisa, en el Congreso que se celebra del 15 al 17 de mayo, en La Habana.
Tenemos, además de la tarea de abastecer puntos de venta en los 11 municipios, la tarea de los arrendados en la capital, con una demanda cada vez más creciente, de ahí que el encadenamiento productivo con otras formas de gestión, estatal o no, sean otra de las aristas a debatir en la cita de los campesinos cubanos, alegó Álvarez Silva.
Yamila Sarduy Martínez, miembro del buró nacional de la ANAP, explicó que suman 400 los delegados a participar en el cónclave, presentes 397, la mayoría seleccionados en sus organizaciones de base, otros con interés desde la máxima dirección anapista por los resultados y experiencias a compartir, junto a una centena de invitados, con estrecha relación de trabajo con el campesinado cubano.
“En horas de la tarde de este 15 de mayo, lo delegados e invitados participaron en el acto de condecoraciones, donde, además, se reconocieron a las provincias destacadas y a la ganadora de la Emulación 17 de Mayo, amplió, Sarduy Martínez.
“La jornada del 16 se dedica al trabajo en tres comisiones con temas inherentes a la organización como el funcionamiento orgánico, la labor político ideológico y la actividad económica y la producción de alimentos.
El propio día 16, el tiempo se destina al intercambio acerca del informe central a presentar en la plenario, unido al debate y la aprobación de los estatutos de la organización, antesala imprescindible para celebrar el XIII Congreso, justo a 64 años de la primera firma de la Ley de Reforma Agraria y Día del Campesino Cubano el 17 de mayo.
Otro huracán, pero de compromiso
Solo el diez por ciento de las plantaciones quedaron en pie en la cooperativa Antero Regalado, de Güira de Melena, tras el paso el 6 de noviembre de 2024, del huracán Rafael, explica Abelardo Álvarez Gil, su presidente, al intervenir en la jornada de clausura del congreso anapista.
“No cruzarnos de brazos fue la primera acción. En los meses restantes de la campaña de frio, hasta febrero, no descansamos de noche y de día y sembramos unas 300 hectáreas de cultivos varios, con un nivel de productividad alto.
“Logramos en los primeros meses del año cumplir con las ventas contratadas a acopio, al turismo, y asegurar la semilla para darle continuidad al proceso en la etapa de primavera en la cual nos encontramos, pues si algo no se puede detener en la siembra y la cosecha.
Álvarez Gil, quien además en el marco de este congreso fue distinguido con la Orden 17 de Mayo, expresa la unidad de los cooperativistas, la integración de otras formas productivas y la necesidad de que la contratación y la comercialización sigan siendo procesos cada vez más transparentes.
Ratifican a Félix Duarte Ortega, como Presidente de la Anap, y fueron presentados los integrantes del buró nacional de la organización, en tanto los miembros del Comité Nacional han sido aprobados con más del 99 por ciento de los votos válidos.
