Cargando...Una cartera que contenía 140 mil pesos regresó a manos de quien la extraviara, luego de su devolución por la camarera Maddiolys Herreras Cárdenas, camarera del hotel Playa Caleta en Varadero, un gesto ya habitual en los hombres y mujeres del sector turístico en esta occidental provincia de Matanzas.
“Honradez y honestidad son dos de los muchos valores manifiestos en esta acción altruista”, publicó en su cuenta de la red social Facebook Yarisleydis Torriente Sánchez, secretaria general del Sindicato Provincial de Trabajadores de la Hotelería y el Turismo.
“Digna de admirar Maddiolys, con la sencillez que la caracteriza, es una joven como otros trabajadores del sector turismo que prestigian el nombre de Cuba como destino seguro en el mundo”, agregó Torriente.
Desde el año 2001 en la Mayor de las Antillas se realiza el Encuentro de los Valores, instituido para enaltecer la postura de camareros, dependientes de tiendas, gastronómicos, empleados del área de recepción, jardineros, custodios, amas de llave, entre otros puestos, defensores de los más auténticos valores de la Revolución Cubana.
Precisamente de Playa Caleta es María Isabel Carmenate Santos, la secretaria general del buró sindical autora de la iniciativa de donar propinas para los programas de la Salud Pública, extendido al país bajo el nombre Mi Aporte a la Vida.
La propia Carmenate es ejemplo de la honradez que debe tipificar a los trabajadores de un sector del que sus clientes deben sentirse con la certeza de que a sus manos retornarán los objetos extraviados, como el diamante una vez encontrado por ella.
Hace muy poco, tal y como publicó Cubadebate, los cadetes Alejandro Cantillo Pérez y Yoerlandy Camero Baños del Instituto Técnico Militar se encontraban transitando por la intersección de 110 y 5ta en Playa cuando divisaron una mochila abandonada en el suelo. Al revisarla, descubrieron que contenía 4 000 pesos cubanos, 5 400 euros, 3 084 dólares, un teléfono móvil y un carné de identidad.
Siguiendo los protocolos institucionales y movidos por su sentido de responsabilidad, los jóvenes decidieron localizar al dueño. Se dirigieron a la dirección indicada en el documento, pero al llegar encontraron una casa en construcción sin residentes presentes. Ante esta situación, optaron por acudir inmediatamente a la Estación de Policía más cercana para reportar el hallazgo.
Esta historia real, apunta la publicación, refleja los valores que día a día cultivan los jóvenes cubanos en las filas del pueblo uniformado. Su conducta ejemplar demuestra el compromiso con los principios revolucionarios y el sentido de honor que los caracteriza, sumándose a los miles que trabajan por el desarrollo y la defensa de la nación.
