“Siempre me gustó defender a los trabajadores, estar al lado de ellos, apoyarlos…, y esas fueron motivaciones durante 50 años (…)”.
Esa declaración la hizo Berta Luz Rodríguez López al extinto y excelente periodista Ramón Barrera Ferrán, a la postre corresponsal del periódico Trabajadores en la provincia de Cienfuegos, después de recibir el título honorífico de Heroína del Trabajo de la República de Cuba, en los primeros días de mayo de 2019.
Entre otras cosas le dijo: “Le entrego el alma a lo que hago (…)”, otra expresión que devela su estirpe, y lo asume como un compromiso que cumplió durante más de cinco décadas, tiempo en el que, “siempre estuve al frente del sindicato”; y, lo hizo como activista en la sección sindical y en otras estructuras de dirección también de la CTC en el municipio y la provincia.
“Yo nací un 29 de mayo, el mismo día que Lázaro Peña…, claro, en años diferentes”, le comentó a Barrera en la entrevista citada; y, esa coincidencia la asumió -y todavía la asume- como un compromiso con el Capitán de la Clase Obrera Cubana, que es decir “con la Revolución, con la Patria y con el socialismo. Eso lo traigo en la sangre (…)”.
Y me lo reiteró cuando junto a representantes de la CTC y del Sindicato de Educación, la Ciencia y el Deporte visité su vivienda en el reparto Sosa, de la ciudad cabecera de Las Tunas, momento en el que fue tema recurrente la inminente celebración del Primero de Mayo.
Junto a esa condición, Berta Luz guarda en el lado izquierdo de su cuerpo, entre otros reconocimientos, las órdenes Mariana Grajales y Ana Betancourt, las más altas distinciones que otorga la Federación de Mujeres Cubana (FMC), que premian su dedicación al trabajo en la comunidad, como una extensión de sus largas jornadas laborales y de atención a la familia.
Ahora, próxima a las 75 fructíferas primaveras, la Luz de Berta sigue guiando un bloque de la FMC e ilumina los preparativos de la fiesta del Proletariado Mundial, porque no hay mejor brújula que el ejemplo personal y el comportamiento ético, dos atributos que la identifican.
Con esas fuerzas como estandarte la Heroína convoca a sus vecinos y a los trabajadores en general a las marchas y concentraciones por la efeméride internacional.
“Estoy intercambiando con mis federadas para que no me falle ninguna, las invito a que vayan con sus familiares, y que estén listas para cumplir con este deber y demostrarle al mundo que Cuba está unida, porque esa unidad es lo más importante para lograr nuestros objetivos, porque unidos vamos a vencer”, enfatiza la Heroína de mil batallas por la educación de las nuevas generaciones de las que fue maestra, por el derecho de los trabajadores, por Cuba y por Fidel.
