Cargando...Hay una frase bíblica importante para la compleja situación de Cuba tras los efectos mundiales de la COVID-19 y el recrudecimiento del bloqueo que también constituye ser una zancadilla que conducen a la ineficiencia económica.
Se trata de una expresión recogida en la Segunda Epístola a los Tesalonicenses, capítulo 3, versículo 10 que dice:
el que no trabaja, que no coma
Así expresa Pablo a la iglesia de Tesalónica a la que alerta sobre el comportamiento perezoso de algunos miembros y recomienda que deben ser reprendidos y excluidos de la iglesia si no cambian su conducta.
En el versículo 10 dice lo siguiente:
Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.
Por tanto, el apóstol está repitiendo una regla que había establecido cuando estuvo con los tesalonicenses consistente en que los miembros de la iglesia deben trabajar para ganarse la vida, pues lo considera un deber moral importante para que cada persona se mantenga a sí misma.
También anima a los tesalonicenses a seguir trabajando, incluso cuando es difícil, pues él cree que el trabajo es una forma de servir a Dios y de construir una sociedad justa y equitativa.
En la Cuba que comienza este 2024 lleno de retos, además del significado moral, «el que no trabaja, que no coma» puede interpretarse de manera más práctica: con recursos tan limitados, es importante trabajar para producir lo necesitado.
Si alguien no trabaja, pero se sustenta a través de acaparar, especular y revender, está viviendo a costa de los demás, por lo cual la frase bíblica es una expresión de la importancia del trabajo en la sociedad, y puede puede interpretarse de una manera moral, como un deber de cada persona, pero también verse de una manera práctica, como una necesidad para la supervivencia.
Tal precepto es aplicable a cualquier sociedad, pero en el caso de Cuba resulta especialmente relevante porque es la base de la economía, generadora de riqueza y del tan deseado bienestar, pues si no hay trabajo, no hay producción, y si no hay producción, no hay alimentos, ni medicinas, ni servicios.
La guerra económica afecta gravemente la economía, impide importar productos y materias primas esenciales, lo que provoca escasez y desabastecimiento, pero tales problemas podrían aliviarse y hasta resolverse si se cumple el mandato bíblico.
Durante las últimas semanas del año pasado, el Gobierno aprobó e informó un grupo de medidas que se cumplirían cabalmente si todos los cubanos trabajaran hubiera participación activa de la población para aumentar la producción nacional y reducir la dependencia de las importaciones.
En resumen: la situación actual de Cuba no solo se debe a la falta de trabajo y el bloqueo, pues también hay otros factores como la ineficiencia y falta de estímulos para emprender una acción que es factor fundamental para mejorar la situación, pero si todos los cubanos trabajaran con dedicación y esfuerzo, el país podría salir adelante y construir un futuro mejor.
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La gracia del asunto es que en la Cuba de hoy los que comen son los que no trabajan, desde hace más de dos años. ¿Entonces?
no había leído ningún trabajo publicado en la guagua este muy bueno hace falta que muchas personas lo lean e interioricen la importancia del trabajo y más para nuestro país es tarea de todos hacer que las personas trabajen para ayudarse y ayudar a la economía del pais