Cargando...Desde hace ya siete años cuando se acerca esta fecha -25 de noviembre- regresa esa extraña sensación de recordar que un día partiste a la eternidad. Aunque compartes cada jornada, acción humanitaria, cada nuevo muro de tu inmensa obra; aunque, a veces se puede advertir el reclamo de una sutil ausencia en esos espacios críticos donde repetimos: “si Fidel estuviera”.
Cada uno de sus pasos permanece en el recuerdo indeleble del pueblo cubano, en cada momento, cada acción. Su despedida no marca la ausencia ni tu adiós, sí la inmortalidad de tu esencia. Tu mirada vigilante y noble que se iza sobre nubes y mares.
Ahora toca cumplir nuestra parte en el compromiso de serle fieles a sus enseñanzas, llegar hasta los confines más apartados del mundo donde se necesite la buena fe de un cubano y no permitir jamás que nos nublen la esperanza alojada en el azul de nuestro cielo.
Trabajamos para que la verdad de esta Isla prevalezca sobre las nubes falsas que colonizan el planeta con su veneno. Nunca cederemos ni un ápice de ésta libertad que se abre por Latinoamérica toda, entre los pueblos hermanos. Tu espíritu camina seguro sobre la Sierra y la Plaza, espacios de consagración para los cubanos de amor y paz.
Hombre Isla, nombre y apellidos intachables a la luz del sol. Tu perfil venció la dureza del mármol para habitar la memoria viva de tu pueblo.
Repica tu juramento de Patria, en la garganta con la que entonamos el himno colosal que continúa llamándonos a las armas. Nadie podrá arrebatarnos ni un trozo de victoria, sabemos el costo en sangre, cielo, llanto, río y fuego que se alza en nuestra bandera.
Volvemos a las fábricas, hospitales, instituciones científicas, escuelas, barrios… donde tu risa inundó más de una vez el rostro agradecido de los trabajadores, ancianos y niños que hoy responden: ¡Fidel me lo cumplió!
Por estos días tus hijos te hacen renacer en cada obra, en los pinos nuevos que se alzan. No hay piedra, misión ni estrella solitaria que no refleje la pureza de tu impronta.
Hombre isla, nombre y apellidos intachables a la luz del sol.
Tu luto es verde capa, símbolo para continuar la historia de Céspedes, Martí y Maceo. Paisaje de héroes que se alinean para la carga al machete. Avenidas y muros ceden su poderío ante tu imagen de líder invicto. No importa cuánto quieran borrarte pues tu semilla invade cada centímetro de la Cuba que construiste y hoy te trae de vuelta a tu podio en la plaza.
Pongamos el corazón en esa Cuba de mañana en busca de la prosperidad, equidad e inagotable fidelidad que soñaste para tu pueblo. Hágase tu luz, en los ojos y manos de tu gente cada mañana, reponiendo las fuerzas que heredaste de las hordas mambisas y la tinta de Martí. Legado de país, irreverencia ante la desigualdad, virtud de ser Fidel.
