Bárbara Tamara Sánchez Cabrales, trabajadora de la agencia Prensa Latina nos escribe para plantear la realidad que atraviesa.
“Desde hace varios años he solicitado a instancias superiores de dirección que me ayuden a resolver la situación de mi vivienda, sita en la Comunidad de Tránsito, en San Rafael no. 705 entre Lucena y Marqués González, demarcación del Consejo Popular Cayo Hueso.
“La casa evidencia mal estado constructivo. El Gobierno central indicó en dos ocasiones a la Dirección Municipal de Vivienda de Centro Habana que atendiera mi caso, pero todo ha quedado en respuestas formales que siguen un protocolo.
“El edificio donde yo vivía, en Oquendo 308, entre San Migual y San Rafael, se derrumbó hace 12 años y desde entonces vivo con mi hija y mi esposo hacinada con cuatro familias más y un solo baño.
“El albergue está en muy mal estado y se moja.
“A pesar de dar Con Razón mis quejas anteriores, mi caso contiúa pendiente sin que se acometa ninguna acción para la solución temporal o definitiva. Tengo la esperanza que será atendida mi situación debidamente”.
