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El Consejo Presidencial de la Federación Sindical Mundial (FSM) acordó, por decisión unánime, organizar una campaña de solidaridad con el pueblo de Cuba, con motivo del 26 de julio, Día de la Rebeldía Nacional.
Según la organización clasista, el aniversario del asalto al Cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, es fecha propicia para difundir i»el firme mensaje internacionalista de que Cuba no está sola».
«El 26 de julio marca el comienzo del intento revolucionario de derrocar al dictador Fulgencio Batista», dice el texto difundido por la FSM este 18 de julio. La acción «dio esperanzas a los trabajadores de todo el mundo y demostró que el pueblo puede derrotar a los explotadores y crear una sociedad libre de explotación. Desde hace décadas, el pueblo cubano lidera y sigue siendo un ejemplo militante en la lucha contra el imperialismo».
«En este día conmemoramos a los revolucionarios que lucharon para expulsar a los enemigos del pueblo, construyendo durante décadas una prueba férrea de que otra sociedad es posible. Sus sacrificios deben ser recordados siempre e iluminar hoy las luchas de la clase obrera de todo el mundo contra la barbarie capitalista», dice el documento.
Reconoce que «el pueblo de Cuba sigue luchando contra el imperialismo y sus intervenciones , bloqueos y sanciones. Los capitalistas se ensañan contra la Cuba revolucionaria que demuestra que los trabajadores pueden luchar y ganarles, que la clase obrera puede llevar a cabo su causa histórica y construir una sociedad centrada en el ser humano, libre de la explotación del hombre por el hombre. Una sociedad que, a pesar de las sanciones y los embargos, envía ayuda, solidaridad, médicos y medicinas a otras naciones en lugar de tropas y bombas».
La organización sindical, con más de 100 millones de afiliados de todo el mundo, denunció además la resolución contra Cuba aprobada por el Parlamento Europeo, en la que se «intensifica el intento de la Unión Europea de atacar y socavar los logros del pueblo cubano, un pueblo que lleva más de 6 décadas sufriendo el criminal bloqueo del imperialismo estadounidense y sus aliados».
«Al mismo tiempo, y mientras los sindicatos clasistas condenan clara y enérgicamente el bloqueo asesino, poniéndose del lado del pueblo cubano y expresando su apoyo incondicional y solidaridad, la CSI y la CES aunque hipócritamente hablan de derechos humanos y libertades, con sus acciones o silencio, se alinean en la práctica con las intervenciones imperialistas de los EE.UU. y la UE contra el indoblegable pueblo cubano».
«La FSM y sus millones de trabajadores unen sus voces a Cuba para exigir el fin inmediato e incondicional del embargo y la devolución de Guantánamo al pueblo cubano. El movimiento sindical clasista internacional condena inequívocamente el actual embargo asfixiante y las maniobras intervencionistas de los EE.UU. desde el comienzo mismo de la revolución socialista cubana. Apoyamos al pueblo cubano en su lucha contra estas acciones inaceptables con toda nuestra fuerza y energía, con todos los medios que tenemos a nuestra disposición», puntualiza el texto de la FSM.
«Exigimos la retirada inmediata e incondicional del criminal bloqueo que desde hace 6 décadas crea graves problemas a la economía y a la vida del pueblo cubano. Apoyamos el derecho del Pueblo Cubano a decidir por sí mismo, libre y democráticamente, sobre su presente y su futuro, sin la intervención de los imperialistas».
Desde esa postura, el secretariado de la FSM sostiene este nuevo «llamamiento a nuestros afiliados de todo el mundo para que expresen su solidaridad y apoyo, organizando protestas y manifestaciones frente a las embajadas y consulados estadounidenses, bajo los lemas de la Federación Sindical Mundial, incluido el de ¡Paren el bloqueo ya!», concluye.
