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Con la gala inaugural, hoy las cuatro de la tarde, en el teatro Heredia, inicia en la ciudad santiaguera la edición 42 del Festival del Caribe, dedicado en este 2023 a las tradiciones mexicanas de la vida y la muerte.
La cita reúne a unos mil artistas, intelectuales, así como portadores y reproductores de las culturas populares-tradicionales de cerca de 20 naciones caribeñas, y de otras latitudes, con las delegaciones más numerosas provenientes de México, Martinica, Estados Unidos y República Dominicana.
Cada uno de los momentos de la Fiesta del Fuego deviene confirmación de su esencia de muestrario y defensa de lo más auténtico y raigal de la cultura de los pueblos en su más amplia expresión.
Dentro de la vastedad de la cita, calificada por Santiago Ruy Sánchez de Orellana, agregado cultural de la embajada de México como “muchos festivales dentro de un Festival”, existirán momentos distintivos, tanto por lo atractivo que resultan para los públicos, como por la huella de presente y futuro que deben marcar.
Algunos de ellos los enumeró Orlando Vergés, director de la Casa del Caribe: 13 talleres académicos y el III Congreso Internacional de la Muerte, el Desfile de la Serpiente (pasacalle con todas las delegaciones asistentes), la gala de México La vida con ritmo y la muerte con sabor, el homenaje a la rebeldía esclava, el concierto de la Orquesta Sinfónica de Oriente bajo la dirección del Maestro Guillermo Villareal, así como la Oda a Yemayá.
Del mismo modo distinguen la exposición de 25 grabados de José Guadalupe Posada Aguilar todo un ícono de las artes plásticas mexicana, en particular por sus ilustraciones de calaveras, la más famosa La Catrina, además de la puesta en pantalla, a través de la televisión nacional, de una serie documental sobre las tradiciones mexicanas de la vida y la muerte.
