No se puede negar que en cada refriega contra ilegales, pillos, lúmpenes, vagos y corruptos estos han perdido terreno en favor del pueblo, la tranquilidad y el fortalecimiento de la honestidad, pero tan pronto la disputa concluye, los derrotados se reorganizan y en la revancha pueden hasta tomar mejores posiciones que las anteriores.
Hay opiniones de que se repliegan para estudiar las medidas que aplicaron contra ellos, y entonces diseñan un contrataque con múltiples variantes que desconciertan a las fuerzas de la ley y el orden y acrecientan el disgusto popular.
En LA GUAGUA: Otra vez los precios, pero es mucho más hay un comentario digital de Armando Amieva:
La ofensiva es correcta siempre y cuando perdure y se mantenga en el tiempo y no se convierta en una nueva campaña que pasado unos días pierde su eficiencia y sentido de justeza y de rectificar lo que hemos dejado crecer como la mala hierba.
El combate, claro que debe ser a todos los niveles y con todos los actores. Para nadie es un secreto que la mayoría de los artículos que se venden a sobreprecio provienen de entidades estatales, almacenes vinculados a alguna cadena de tiendas o alguna empresa estatal, donde existen responsables de proteger los recursos del Estado en beneficio del pueblo.
Está bien combatir al revendedor, al colero, al carretillero que pone precios indiscriminados a sus productos, pero nadie menciona el tema de formación de precios, de márgenes responsable de ganancias contra enriquecimiento desmedido sin tomar en cuenta quién se perjudica con ello, empresas que están obteniendo ganancias aumentando precios, sin tener en cuenta mejorar en la eficiencia económica, el ahorro de recursos y portadores energéticos, en fin que el enfrentamiento tiene que contar con todos y participar todos.
El control popular es importante, pero no podemos mandar a las personas a enfrentar sin un respaldo de las autoridades competentes, pues tampoco es un secreto el incremento de la agresividad de algunos que se consideran impunes ante la ley.
Para finalizar, también considero clave en este enfrentamiento el accionar de los órganos de control financiero e impositivo. Muchos de los que aumentan precios, no aumentan automáticamente sus aportes como establecen las normas de la ONAT, hablando de los que poseen licencias para determinados negocios; y hay otros, de los cuales lamentablemente no tenemos datos precisos, ni poseen licencia y actúan en completa impunidad, lo cual no puede continuar permitiéndose si realmente aspiramos a ser el estado de derecho, por los humildes y con los humildes que edificamos. Gracias.
En CON FILO: Detrás de la reventa hay un comentario digital de 8a:
Realmente este problema de los revendedores en Cuba, ya es endémico. Si hay algo que ha estado acabando con el bolsillo de los trabajares cubanos es eso. Y todo el mundo se pregunta: ¿hasta cuándo, Yeyo? Digo Yeyo por no decir organismos competentes, cuerpos de inspectores y por ahí para allá hasta los máximo responsable… los gobiernos, desde el municipio hasta la Nación, sí, no me lean así… esas medidas, a medias, nunca van a resolver el problema.
La Revolución, el pueblo cubano, ha estado por más de 60 años luchando contra el enemigo más poderoso de la tierra y, aquí estamos. Entonces… Fulano de Tal, ¿Cómo es posible no acabar de una vez y para siempre con esa lacra social que nos ha estado consumiendo por tanto tiempo?
Se decomisa, se ponen multicas, que en comparación con lo que ganan, a la hora ya la han recuperado. No hombre, no, privación de libertad, un mes, 6 meses. un año… usted verá que desaparecen solitos, oiga: y que hablen y pongan videos en las redes de los derechos humanos y todas esas sandeces, aunque a veces se vea a un compañero del orden público con una mochila y no precisamente verde olivo, a la espalda, en un operativo de esta índole, claro que dan de qué hablar. Llevamos años con eso, por cualquier cosa… Así que mi gente, mano dura y con bastante filo, despalmado, sí, para ver si así nos alcanza un poquito más el salario.
Tata García:
Los operativos han detectado CANTIDADES de un mismo producto (pollo, picadillo, aceite, etc.) que es imposible se deban a la reventa por coleros y acaparadores. Si no llamamos al desvío por su nombre: ROBO, los responsables no se sentirán LADRONES. Por ejemplo: ¿Dónde venden el pollo por cajas? EN NINGÚN COMERCIO. Esas son ROBADAS, y donde estaban antes de serlo, hay administración, núcleos del PCC, comités de base de la UJC, sindicatos, etc. Ya sé que suena feo, pero si nos seguimos arropando con pañitos tibios, «la corrupción, como el cáncer, hará metástasis a toda la sociedad». Temas escabrosos, punzantes, álgidos, requieren de mucha valentía para ser tratados. Pero SIN MIEDO, al pan, pan.
En resumen: Hay una opinión generalizada de respaldo cada vez que se inicia un enfrentamiento a estos males, pero también es necesario escuchar el clamor popular para que haya sistematicidad, constancia, seguimiento a las acciones.
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