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Sindicatos clasistas reconocen liderazgo de Cuba

El secretario general de la CTC Ulises Guilarte De Nacimiento fue ratificado en una de las vi­cepresidencias de la Federación Sindical Mun­dial (FSM) durante la clausura del XVIII Con­greso que sesionó este fin de semana en Roma.

Tras más de 40 intervenciones de represen­tantes de diversas naciones que expresaron el respaldo a Cuba y a su Revolución, el cóncla­ve aprobó una Declaración de solidaridad con nuestro país; y de rechazo al genocida bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los EE. UU. contra el pueblo cubano en la que se exige su levantamiento y reconoce que es “una violación flagrante, ma­siva y sistemática de los derechos humanos de todo un pueblo”.

El evento contó con la asistencia de más de 400 delegados de 106 países, quienes eligieron como secretario general al líder del Sindicato Panchipriota del Trabajo, Pambis Kyritsis. Fue reelecto como presidente de la organización el sudafricano Michael Mzwandile Makwayiba. La oficina central permanecerá en Atenas, en tanto la regional europea radicará en Roma dirigida por Paolo Leonardi, miembro del eje­cutivo nacional de la Unión Sindical de Base (USB), y la de América en La Habana, encabe­zada por el cubano Ernesto Freire.

La FSM tiene más de 105 millones de afilia­dos en 133 países del mundo y todos los secto­res básicos de la producción. Se define clasista, unitaria, democrática, moderna e independien­te, y ha contado desde su fundación (3 de octu­bre de 1945) con el apoyo del movimiento sindi­cal cubano, representado en aquel entonces por el líder de la clase obrera Lázaro Peña.

En su intervención ante el cónclave, Gui­larte De Nacimiento reconoció que asistimos a un contexto desafiante donde se agudizan las múltiples crisis del capitalismo derivadas del excluyente e injusto orden económico interna­cional, del deterioro del medioambiente y de la manipulación imperialista de los organismos internacionales para cumplimentar agendas de dominación política.

La pandemia de la COVID-19 continúa con su efecto devastador en el ámbito laboral, insis­tió el dirigente cubano; murieron millones de personas, una parte importante de ellos, traba­jadores. Aumentó la precarización o cierre to­tal de los empleos, y la ausencia de prestaciones sociales. Todo ello confirma la insostenibilidad del modelo neoliberal y su maquinaria mediá­tica, que trata de privarnos de la historia y de los valores identitarios de nuestros pueblos.

La mayoría de las muertes por COVID-19 pudieron prevenirse, recalcó. “Los 11 mil mi­llones de dosis de vacunas producidas basta­rían para inmunizar a toda la humanidad, pero se han empleado para el lucro desmedido y vo­raz de las transnacionales farmacéuticas”, dijo.

A 77 años de la fundación de la FSM y a seis del XVII Congreso, consideramos que se avanzó en la consecución de las proyecciones y objetivos acordados, así como en la consolida­ción del liderazgo de la organización, comentó, pero el escenario impone nuevos desafíos: “Es imprescindible que el consenso, fruto del deba­te democrático y enriquecedor, derive en una plataforma de acciones que nos permita articu­lar, con oportunidad y capacidad integradora, la dinámica de cambios del mundo del trabajo y enfrentar con mayor estabilidad y efectividad nuestras batallas sindicales”, reflexionó.

Cuba vive y trabaja por su presente y por su futuro, por continuar construyendo una socie­dad soberana, socialista, próspera y sostenible, aseveró Guilarte y ratificó que el bloqueo es la herramienta principal de EE. UU. en su inten­to por doblegar y rendir el espíritu altruista e internacionalista de los cubanos.

George Mavrikos, secretario general saliente de la FSM, recibió de manos de Guilarte De Nacimiento la Orden de la Solidaridad que otorga la CTC en reconocimiento a su meritoria labor a favor de la movilización internacional de respaldo a Cuba y de denuncia del bloqueo. Foto: Tomada Tomada de @DrulletIsmael

Las Tesis y Prioridades de la FSM denun­ciaron, por su parte, el impacto de la política imperial contra los pueblos del mundo, inclui­do el cubano: “En los años transcurridos se ha hecho evidente el descontento que se ha ido acumulando, a menudo expresado en estallidos de ira e indignación popular. El cambio de Go­bierno y la elección de Biden en EE. UU. no ha proporcionado una solución a los agudos pro­blemas que experimentan el pueblo estadouni­dense y los pueblos del mundo (…). La Admi­nistración Biden apoyó nuevos bombardeos en Siria y a la Franja de Gaza por parte de Israel. Mantiene el criminal embargo estadounidense contra Cuba y los cerca de 250 sanciones adi­cionales impuestas por Trump contra el pueblo cubano.

“En este entorno complejo y volátil las mo­vilizaciones populares en una serie de países son importantes y muestran un potencial para el desarrollo del movimiento obrero-popular en el futuro. Confirma que la esperanza de los trabajadores está en las luchas sociales”, refie­re el documento.

Durante el XVIII Congreso la delegación de Cuba sostuvo varios encuentros con importantes organizaciones sindicales del mundo. En la imagen, Ulises Guilarte junto a Isabel Camarinha, secretaria general de la Confederación General de Trabajadores Portugueses-Intersindical Nacional (CGTP-IN). Foto: Cortesía de Ismael Drullet

Sobre las acciones militares que tienen lu­gar en Europa, el texto asegura: “Las causas de las guerras hay que buscarlas en las alteracio­nes del equilibrio de poder internacional que se produjeron en 1991 con la disolución de la Unión Soviética y el colapso del socialismo en los países de Europa del Este. Desde entonces, la Otan, Estados Unidos y la Unión Europea han alentado a las fuerzas fascistas de Ucrania a rodear a Rusia. Ucrania está siendo utili­zada como peón en los planes estratégicos de EE. UU., que busca debilitar a Rusia, para ex­cluirla de las rutas energéticas (…) y convertir­se en los proveedores privilegiados de energía de los países europeos”, recalcó el documento.

En Roma la delegación de la CTC sostuvo varios encuentros bilaterales, entre ellos con las Confederaciones Generales del Trabajo de Vietnam (CGTV) y de los Trabajadores Portu­gueses-Intersindical Nacional (CGTP-IN), con el sudafricano Sindicato Nacional de Trabaja­dores de la Educación, la Salud y los Aliados (NEHAWU).

También se reunieron con jóvenes italia­nos, estudiantes de bachillerato y de la Uni­versidad, así como con directivos de la orga­nización anfitriona del Congreso, la italiana Unión Sindical de Base (USB), que agradeció a Cuba la asistencia prestada a su país contra la COVID-19 y refrendó en el 2021 la candida­tura del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve al Premio No­bel por la Paz.

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