SABORES: Orozuz, cuando la coctelería es autóctona y sostenible

SABORES: Orozuz, cuando la coctelería es autóctona y sostenible

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Con el singular emprendimiento Orozuz, Sabores se estrenó la semana pasada en el terreno de la Gastrobotánica, campo que, a partir de los basamentos de la Biología y la Botánica, potencia el cultivo,  la conservación y el aprovechamiento cabal de especies vegetales desde el respeto al proceso productivo y al medio ambiente.

 

 

 

De la mano de Dagoberto Jesús Morejón, hoy conoceremos más de cerca cómo se pueden preparar cocteles usando infusiones como ingrediente clave. Ello, según el entrevistado, ‟es un arte, una ciencia”.

De hecho, “hacer un coctel no es solo mezclar ingredientes: tienes que conocer los productos y dominar las características de la preparación a ejecutar, pues esta última depende de la clasificación de la bebida, ya sea aperitiva o digestiva, por ejemplo.

‟La  labor de creación inicia al hacer una selección cuidadosa de hojas, flores y frutas. Para las infusiones, combinamos diferentes plantas a partir de la evaluación de su sabor, olor y color”.

Estos productos pasan por el proceso tradicional de limpieza, blanqueado –importante proceso para mantener color, aroma y propiedades medicinales–, el secado –realizado en la actualidad en máquinas deshidratadoras, pero planeando sustituir estas por deshidratadoras solares con la ayuda de especialistas de la Fundación Antonio Núñez de la Naturaleza y el Hombre–, deshidratado y mezcla. Cada etapa del proceso se cuida con mimo.

‟El producto resultante tiene varios fines: puede comercializarse en ese formato dentro de una bolsa de papel para la preparación posterior de la infusión, así como embotellado para consumo inmediato, como la versión saludable de un refresco, y también como ingrediente base para aportarle su gusto agradable a los cocteles de autor”.

En este último caso, el resultado ‟viene siendo un coctel más refrescante, lo cual se entronca con la tendencia actual de elaboraciones Low-ABV Cocktails, caracterizadas por un bajo contenido de alcohol y predominio de lo natural.  Hacia esa línea se orienta Orozuz”.

Otra de nuestras líneas es llevar esos bitters e infusiones a los bares, para poner a su disposición productos que apoyen su trabajo y les permitan innovar en el ámbito creativo. Además, Dagoberto reconoce la necesidad de educar al consumidor en distintos aspectos de este tema, desde cómo contribuir a que esa bolsa de papel reciclado continúe su vida útil y regrese a la tierra luego de ser desechada por él.

Actualmente, el restaurante Amos constituye la sede actual de TB Cocktails, y con su apoyo nació Orozuz como emprendimiento. El ciclo productivo de este último también se realiza hoy en las instalaciones del negocio gastronómico, aunque la meta sea independizarlo como emprendimiento con local propio.

La propuesta actual de Amos es llevar hasta el domicilo del cliente una experiencia gastronómica completa para dos personas que integre la degustación culinaria del restaurante con el maridaje de las bebidas de Orozuz.

 

Dagoberto reconoce las potencialidades y también las posibles trabas del emprendimiento, como el alto precio de las materias primas necesarias y las limitaciones tecnológicas. Foto: Ivelin Palacios, cortesía del entrevistado.

 

La invitación inicia con el coctel aperitivo Habana Libre, de la autoría de Dagoberto, junto a unas tapas. Luego viene un plato principal y finalmente el postre, acompañado del coctel digestivo C men. Todas estas ofertas descansan sobre la base de la cocina de aprovechamiento: el postre es elaborado con la fruta empleada en el  proceso de macerado necesario para lograr esos cocteles, la cual regresa a la cazuela.

¿Cómo garantizarle al cliente la seguridad de sus productos?

El estudio esmerado de cada uno de los ingredientes y una manipulación cuidadosa durante el proceso es la mejor vía de garantizar la inocuidad de las ofertas.

Además, reconocemos la importancia de brindarles información nutricional a los consumidores así como posibles contraindicaciones. Por ejemplo el vencedor (Vitex agnus-castus) no debe consumirse por mujeres embarazadas o lactando, entonces si lo utilizo en alguno de mis productos debo  indicarlo en la etiqueta.

¿Cuál es la mejor forma de invitar a otros a incorporar la sostenibilidad como principio en los negocios?

Resulta medular a la hora de emprender, apoyarse en el principio de empresa socioambientalmente responsable. Este concepto tiene que ir de la mano con el proyecto, y abarca también conocer el rol que tienen los trabajadores en el espacio, cómo interactúan con tu propuesta, cómo aportan, cómo hacer que esas personas que llegan a tu grupo se sientan equipo y no empleados, como tener un mínimo de desechos… y asegurar que ese mínimo retorne a la tierra como abono.

Lo cierto es que somos seres sociales que vivimos en armonía con la naturaleza. Por lo tanto es importante hacer ver el valor desde la perspectiva económica, cultural y ambiental, así como resaltar la importancia para nuestro presente y futuro, como una vía para conseguir nuestras metas como país.

 

 

Hoy todo el ciclo productivo de Orozuz está en Amos, pero la meta es convertirlo en un emprendimiento con sede propia. Foto: Ivelin Palacios, cortesía del entrevistado

 

¿Qué lecciones te ha dejado el lanzarte al emprendimiento?

Cuba no tiene una empresa de infusiones, más allá del café. Sin embargo, el mercado ha crecido, el gusto por el consumo de estas bebidas ha aumentado, por lo tanto es una vía de desarrollo. La intención es crear un proyecto que pueda aprovechar las oportunidades de las ventanillas de desarrollo local.

Sin embargo, aún estamos en la búsqueda de productores porque  demostrar la pertinencia de producir nuestras materias primas, muchas de las cuales se conocen poco en el país, es un proceso de complejo.

Cuando dejé la carrera de Derecho no tenía pensado ser emprendedor, pero tenía la necesidad de buscar algo que me apasionara. Por eso tomé como camino la coctelería y no me arrepiento para nada. Vi la oportunidad de ser bartender como una carrera y como una vía para aportar a mi economía, a la de mi familia y también de hacer una contribución a la sociedad.

Si tuviera que dar un consejo a otros jóvenes sería que sigan sus sueños, que busque la madurez al tomar decisiones y que tengan una línea trazada de la cual no se desvíen. Si se enamoran de algo busquen ser el mejor, estudiar y superarse. Quien sabe, a lo mejor un licenciado en Derecho piense diferente (risas).

 

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