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Ocho semanas con rumbo fijo

Foto: Agustín Borrego

El reinicio del curso escolar (de manera presencial) en nuestras escuelas constituye un tema de interés para la familia cubana, teniendo en cuenta su interrupción a finales del mes de marzo por las condiciones epidemiológicas impuestas por la COVID-19.

 

De izquierda a derecha Adalberto Revilla, Maikel Ortiz y Zulima Lobaina. Foto: Agustín Borrego

 

Para precisar algunos detalles sobre el asunto Trabajadores dialogó con la Máster Zulima Lobaina Olazabal, el Doctor en Ciencias Pedagógicas Adalberto Revilla Vega y el Máster Maikel Ortiz Carmona, directores nacionales de primaria, secundaria básica y preuniversitario, respectivamente, quienes explicaron la forma en que cerrarán tales enseñanzas, aspectos relacionados con las evaluaciones de los estudiantes y la necesaria preparación de los docentes para dar continuidad al período lectivo. Tales autoridades señalaron que (a partir de la decisión de la máxima dirección del país) reabrirán las instituciones educativas, en una primera etapa para concluir el curso escolar 2019-2020 y con posterioridad iniciar el siguiente.

 

Objetivos vencidos por grados, un rigor en la primaria

La directora nacional de la enseñanza primaria expresó que una vez abiertas las escuelas los niños continuarán en sus mismos grados y con sus propios maestros. “En esas 8 semanas vamos a sistematizar y ejercitar contenidos que se han ido abordando en las emisiones docentes televisivas, ya que no ha sido posible atender las diferencias individuales. Lo primero será una actualización del diagnóstico de los escolares para conocer quiénes pudieron apropiarse de saberes y los que, por una razón u otra, no pudieron hacerlo. En correspondencia con ello actuaremos en función de lograr este fin, pues no permitiremos que un estudiante pase de grado sin objetivos vencidos”.

 

La enseñanza primaria es la de mayor matrícula, con más de 700 mil educandos y 6 mil 951 escuelas, según señaló la directora nacional de primaria Zulima Lobaina. Foto: Agustín Borrego

Precisó que en el primer ciclo (1.º, 2.º, 3.º y 4.º grados) se realizará una labor más puntual con las asignaturas Lengua Española, Matemática y El mundo en que vivimos, aunque las demás son importantes pero ya las principales habilidades se habían adquirido, por lo que en estos casos las notas finales cerrarán por las evaluaciones sistemáticas y actividades prácticas.

En relación con El mundo en que vivimos (se imparte en todos los grados del primer ciclo) comentó que el sistema de evaluación establece que de 1.º a 3.º se haga mediante los controles sistemáticos. No obstante, considerando que la asignatura se impartió a través de las emisiones televisivas se determinó trabajar con el Álbum de la Patria, el cual se orienta desde el inicio de curso. “Debe quedar claro que lo ideal es hacerlo en la libreta, aunque quienes ya lo hayan concebido en hojas no tienen por qué cambiarlo, así lo pueden entregar. De lo que se trata es de no complejizar la vida a la familia”.

Indicó que los niños de 4.º grado en el Álbum de la Patria tienen la posibilidad de abordar aspectos donde “se sientan más cómodos, por decirlo de algún modo. A lo mejor reflejan una etapa de la historia, una efeméride o, sencillamente, hablan de su familia. Es un trabajo bonito, que brinda oportunidad para el esparcimiento y el aprendizaje”. Lengua Española y Matemática, en 2.º y 4.º grados, concluían con una prueba final. Sin embargo, debido a la interrupción de las clases presenciales se decidió la realización de evaluaciones sistemáticas, en correspondencia con los contenidos recibidos en esta última etapa.

El segundo ciclo (5.º y 6.º) enfatizará en las asignaturas de Lengua Española, Matemática, Historia de Cuba, Ciencias Naturales y Geografía de Cuba, las cuales no tendrán pruebas finales; las dos primeras tendrán controles parciales y las demás trabajos prácticos integradores.

 

Cierre de las evaluaciones en secundaria básica

En secundaria básica las tres primeras semanas estarán destinadas a las clases de sistematización, consolidación, atención a las diferencias individuales, así como a la preparación de los estudiantes para las pruebas finales y los seminarios integradores.

 

El director de esta enseñanza dijo que la cuarta semana se dedicará a las evaluaciones finales (trabajos de control parciales y seminarios integradores para 7.o y 8.o grados), la quinta será para las revalorizaciones y la sexta para los extraordinarios.

Apuntó que durante la séptima y octava semanas se llevará a cabo el proceso de entrega pedagógica, de preparación de los docentes para iniciar el curso 2020-2021, la matrícula en otros centros de las enseñanzas preuniversitaria y técnica y profesional para aquellos que concluyen el 9.º grado.

Al referirse al cierre de los grados, explicó que 7.º no hará prueba final de Matemática, sino un trabajo de control parcial y un seminario integrador (individual) que vinculará las materias de Ciencias Naturales, Español, Literatura, Cívica, Historia Antigua y Medieval; ya fue orientado y puede desarrollarse en la propia libreta con un mínimo de 5 cuartillas. Mientras Educación Física, Educación Artística, Informática e Inglés cerrarán sobre la base de lo que los estudiantes hicieron hasta marzo.

Matemática tampoco tendrá examen final en 8.º, sino un trabajo de control y dos seminarios integradores; uno que abarcará las asignaturas de Humanidades (Historia, Educación Cívica y EspañolLiteratura) y otro el de las Ciencias (Física, Química, Biología y Geografía). Las asignaturas de Inglés y Educación Física culminarán con lo ya evaluado. En cuanto a 9.º subrayó que tampoco hará pruebas finales y cerrará con las evaluaciones que hicieron los alumnos hasta marzo, aclaró que esta propia nota se utilizará para conformar el escalafón y otorgar las carreras.

“Siempre insisto en la tranquilidad que debe existir en relación con este proceso de continuidad de estudios, porque aun cuando el curso escolar tuvo afectación, hoy contamos con más plazas que estudiantes. Los educandos obtendrán una especialidad determinada de acuerdo con su rendimiento académico y a las plazas de cada territorio”.

 

¿Qué ocurrirá en la enseñanza preuniversitaria?

Al igual que secundaria básica, las primeras tres semanas estarán dirigidas en 10.º y 11.º a la consolidación de contenidos. La cuarta ha sido proyectada para cerrar los segundos trabajos de controles parciales de cada asignatura, los cuales no pudieron realizarse por la situación afrontada con la aparición del nuevo coronavirus.

 

Foto: Agustín Borrego Torres

 

Para el sistema de evaluación del presente curso —agregó el director nacional de esta enseñanza— propusimos eliminar las pruebas finales y centrarnos en este segundo corte evaluativo. Por lo tanto, el índice de cada estudiante quedará conformado por el acumulado de la evaluación sistemática, más el promedio de las dos evaluaciones parciales.

La quinta y sexta semanas corresponderán a los exámenes de revalorización y a los extraordinarios, respectivamente. En tanto, la séptima y la octava se dedicarán al proceso de continuidad de estudios, para la matrícula del nuevo ingreso en el caso de los alumnos de 9.º grado.

En el caso del duodécimo grado —acotó— se dio a conocer en la Mesa Redonda que los educandos contarán con cuatro semanas lectivas para profundizar en los contenidos de los programas de ingreso, y hasta 45 días hábiles posteriores a estos 30 días de preparación se estará desarrollando la convocatoria única de los exámenes de ingreso en las asignaturas de Matemática, Español e Historia.

Sobre las pruebas de ingreso ratificó que se mantienen la exigencia, la transparencia en el proceso y el mejor derecho, que estriba en el propio acto del otorgamiento de las carreras.

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