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Chile despertó (+ Video)

Trabajadores comparte las décimas del destacado escritor y repentista cubano Alexis Díaz Pimienta en apoyo al pueblo chileno. Chile despertó, décimas convertidas en video-poema colectivo, donde participan 26 improvisadores de Iberoamérica.

 

Chile despertó

Chile despertó. Su gente

Ya no está sufriendo a solas.

Guitarras y cacerolas

son sus armas. De repente

cada chileno presiente

Que ya nada será igual.

Chile despertó. Al final,

los pueblos crecen despiertos

Fertilidad de los muertos

contra las fuerzas del mal.

Chile despertó. Sus calles

se llenaron de pancartas

y gritos, personas hartas

poblaron sus bocacalles.

Primeros planos. Detalles.

Puños. Banderas. Canciones.

Pianistas en los balcones.

Cuecas. Payas. Sangre. Gritos.

Millones de condoritos

cabalgando en guitarrones.

Chile despertó. Se abrieron

las alamedas de Allende.

De la desgracia se aprende:

los chilenos aprendieron.

Chile despertó. Salieron

todos con la voz rajada,

con grietas en la mirada

y de pronto, de repente,

Pablo pisa nuevamente

a Santiago ensangrentada.

Chile despertó. Piñera

no tiene nada que hacer.

O sí. Desparecer.

Renunciar. Salirse fuera

de La Moneda. ¿Qué espera?

¿Un milagro? ¿Un te perdono?

¿Que el grito cambie de tono?

¿Que los muertos resuciten?

Qué los violentos lo inviten

a perpetuarse en el trono.

Chile despertó. Los brazos

en alto, la voz rajada,

la esperanza dibujada

en los rostros. Hay pedazos

de Chile, casi retazos

de Chile en cada rincón

de Chile. Y una canción

sobre la ciudad dormida

(toca «Gracias a la vida»

el pianista del balcón).

En una esquina Violeta

saca la guitarra y canta.

En otra Víctor levanta

sus muñones de poeta.

En otra Nicanor reta

a la muerte y la vacila.

En otra Neruda hila

odas frente a su cartero.

Y Gabriela pare un pero.

y Volodia bebe tila.

Chile baila, ríe, canta.

Chile llora, grita, lucha.

Chile despertó y escucha

su propia voz. La garganta

De los Andes agiganta

El grito de los chilenos.

Chile echa a Chile de menos.

Chile cita al Chile de antes.

Ay, Chile, tus estudiantes

están de preguntas llenos.

No es el precio en los transportes.

No es el Metro. Son kilómetros

de injusticias, son chilómetros

de abusos y de recortes

sociales, sures y nortes

confundidos, abisales.

No es el Metro. Son los males

de treinta años. Los miedos

de tres décadas. No-puedos

de espectros neoliberales.

Es Pinochet. Es Piñera.

Es Augusto. Es Sebastián.

Son los milicos que están

como si Augusto viviera.

Son los Pacos allí afuera

Y son los carabineros.

Chile despertó. No hay peros

Ni aunques ni sin-embargos.

Basta de tragos amargos.

¡¡A la calle, compañeros!!

Chile despertó. Canciones

y poemas frente a balas.

Y un cóndor batiendo alas

en todas las direcciones.

Chile despertó, cojones.

Chile despertó, carajo.

Chile, que habla en tono bajo.

Chile, que canta bajito.

Chile despertó en un grito

desde arriba, desde abajo.

No estamos en guerra, no.

No somos los saqueadores.

Somos los trabajadores

y los estudiantes, po.

No estamos en guerra. Yo,

ella, él, tú y los otros,

estos, aquellos, esotros,

todos en varios terrenos

eran-son-somos chilenos.

Tú, Chile, somos nosotros.

Un Chile sin antifaz.

Un Chile sin des-gobierno

que exige y canta su eterno

derecho a vivir en paz.

Chile despertó. Quizás

fue gracias a cada muerto,

al espontáneo concierto,

a la lira popular.

Y ya nadie va a callar

a un país que está despierto.

Chile despertó, poetas.

Chile despertó, cantores.

Un país de Salvadores,

Nicanores y Violetas.

Se cansó de las recetas

del neoliberalismo.

Se cansó del piñerismo

y gritó, cantó, bailó.

Y un país que despertó

nunca vuelve a ser el mismo.

Alexis Díaz Pimienta

30 de octubre de 2019

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