Con una reserva de lo mejor para el último día, Cuba se agenció el tercer lugar por países del Grand Prix de Judo en Cancún, donde Iván Silva (90 kg) e Idalis Ortiz (+78 kg) se alzaron con el título y se pusieron al frente de las clasificaciones olímpicas de sus respectivas divisiones, mientras Andy Granda (+100 kg) y Kaliema Antomarchi (78 kg) sacaron plata y bronce, respectivamente.
El subtitular del orbe hace solo unas semanas en Bakú, demostró que vive una de las temporadas más ilustres en los tatamis al doblegar por ippón en su primera presentación al francés Loic Pietri, titular universal en el 2013. Luego se impuso por wazari sobre el eslovaco Peter Zilka y el brasileño Rafael Macedo, en tanto el oro lo conquistó con rápida proyección (a los 56 segundos de iniciado el combate) ante el alemán Marc Odenthal.
“Quería tener otra actuación buena para los puntos en el ranking y la clasificación olímpica y lo conseguí. Agradezco la confianza de los entrenadores y cada vez me acerco más al sueño de una medalla olímpica”, confesó el matancero Silva, que lidera ahora la lista hacia Tokío de su división con 1225 puntos.
La otra dorada de nuestra tropa la aportó la mejor judoca de la selección femenina en la última década, Idalis Ortiz, quien dominó a la italiana Eleonora Geri, a la norteña Nina Cutro-Kelly y a las brasileñas Beatriz Souza y María Suelen Altheman, esta última por decimocuarta ocasión en lides internacionales.
Fue este el quinto éxito de la artemiseña en eventos de Grand Prix y la catapultó definitivamente a la cima de su categoría con vistas a los venideros Juegos Olímpicos con 1400 puntos. “Estoy muy contenta porque el regreso a las competencias después un año y medio ha sido como lo esperaba, aunque insisto en que debemos seguir compitiendo a este nivel”, declaró vía Facebook la siete veces medallista mundial.
En la propia jornada dominical, Andy Granda estuvo a punto de llevarse los titulares, pues estuvo a punto de vencer al campeón mundial y olímpico, el checo Lukas Krpalek, a quien le marcó wazari en el tiempo reglamentario, ventaja que perdió al emparejar su rival el asalto cuando faltaban pocos segundos para el cierre.
Ya en regla de oro, el europeo hizo la diferencia con ippón, aunque en nada disminuye la faena del yumurino, quien eliminó en tiempo extra por ippón al subcampeón mundial de Budapest 2017, el brasileño David Moura, en semifinal.
Finalmente y no por eso menos trascendente, Kaliema Antomarchi sacó una merecida medalla de bronce en los 78 kilos, tras ceder solamente ante la reconocida Mayra Aguilar en semifinales, luego de haber rendido un torneo perfecto hasta esa instancia con sonrisas sobre la italiana Melora Rosetta (wazari) y la estadounidense Nefeli Papadakis (ippón). El lugar en el podio lo aseguró con wazari frente a la difícil polaca Beata Pacu.
“Quería más puntos para el ranking después de un mundial en el que no me salieron las cosas como esperaba, pero estoy contenta con este bronce porque sigo en la pelea por estar en Tokío 2020”, dijo la santiaguera a través de las redes sociales.
Cuba estuvo a punto de dominar este Grand Prix de Cancún si finalmente Granda hubiera sacado el título, pero un tercer lugar por naciones (2-1-1) detrás de Rusia (2-2-2) y Austria (2-1-2) es sumamente relevante para una disciplina que necesita regresar a los roces internacionales de antaño.
