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“Damos por comenzado el quinto ciclo de diálogos entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN)”, afirmó el embajador Iván Mora, jefe del equipo de garantes de Cuba, al abrir este jueves las conversaciones en La Habana que habían quedado en vilo luego que el pasado 18 de abril, Ecuador renunciara a seguir hospedando estas reuniones.
“Lo hacemos siendo coherentes con los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada por los jefes de Estado y de Gobierno del continente en enero de 2014”, dijo Mora y agradeció la presencia del resto de los países garantes: Chile, Brasil, Noruega y Venezuela.
Al frente de la delegación negociadora del Gobierno colombiano estuvo el Dr Gustavo Bell, quien reconoció que uno de los propósitos de esta cita es “acordar un cese del fuego más estable y robusto” que conduzca a un ambiente de paz y respeto a la vida que trascienda las venideras elecciones presidenciales, previstas para el venidero 27 de mayo.
Debe llegar el momento en que la sociedad colombiana necesite y de continuidad al diálogo por ella misma, con independencia de quien ocupe la silla presidencial, sostuvo Bell.
El comandante Pablo Beltrán, jefe de la delegación del ELN, reconoció que hoy el proceso de paz “afronta dificultades muy grandes”. Denunció que en el último año las agresiones contra líderes opositores han crecido en un 20 por ciento, lo que podría “configurar un verdadero genocidio a la oposición política que actúa en la legalidad, circunstancia que no concede muchas certezas a la propuesta de deponer las armas”. No obstante, “ninguna adversidad hará que nos levantemos de la mesa de diálogo”, afirmó.
El propósito de este encuentro, explicó Beltrán, es sacar a la violencia de la política nacional y propiciar la transformación de Colombia a través de un diálogo nacional que dé respuesta a los verdaderos problemas del país, los mismos que condujeron a la creación de las guerrillas.
Las negociaciones con el ELN comenzaron en febrero de 2017 en Quito, Ecuador, donde consiguieron un histórico cese al fuego (bilateral, temporal y nacional) en octubre de ese año pasado, el cual concluyó en enero del 2018.
Recientemente el presidente de Colombia Juan Manuel Santos, comentó desde Berlín (donde realiza una visita oficial) que “ojalá podamos negociar un cese al fuego y un acuerdo marco que dejarle al próximo gobierno. Eso sería lo ideal y vamos a hacer todos los esfuerzos para lograrlo”.
«Yo no podré firmar ese acuerdo, pero espero dejarle al siguiente presidente el camino pavimentado», agregó el mandatario que en el 2016 fue distinguido con el premio Nobel de la Paz en 2016 por su empeño en poner fin al conflicto armado.
Cuba, por su parte, ha llegado a este nuevo ciclo de conversaciones con el aval de haber sido la anfitriona de la mesa de diálogo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc-Ep), la cual culminó con la firma en Cartagena de Indias del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.
