Icono del sitio Trabajadores

A un año del 17-D: Lo que no debemos ignorar (I Parte)

Hassan Pérez Casabona

El presidente Raúl Castro junto a nuestros Cinco Héroes el 17 de diciembre del 2014

El 17 de diciembre del 2014 nuestro pueblo recibió la extraordinaria noticia del regreso victorioso de tres de sus hijos que, durante más de 16 años, sufrieron injusta condena en cárceles del imperio. Cuando Raúl señaló, con especial orgullo, “Como prometió Fidel, en junio del 2001, cuando dijo: ¡Volverán!, arribaron hoy a nuestra Patria, Gerardo, Ramón y Antonio” en cientos de lugares del mundo, que se consagraron a la lucha por el retorno de los Cinco, estalló una felicidad indescriptible.

En dicha intervención nuestro presidente informó además del inicio de una nueva etapa de relaciones con Estados Unidos, encaminada al restablecimiento de los nexos diplomáticos y la normalización en el futuro de los vínculos con el poderoso vecino, sin dudas un gran desafío que captó igualmente la máxima atención global. Desde la arrancada quedó claro que siempre estuvimos dispuestos a dialogar, de manera respetuosa con el gobierno de aquel país, “sin menoscabo a la independencia nacional y la autodeterminación de nuestro pueblo”.

Con la certeza de que los procesos históricos deben ser estudiados con profundidad – única vía para captar toda la riqueza inherente a ellos- les proponemos repasar, mediante la mirada sosegada que nos aporta el paso del tiempo, los principales eventos ocurridos desde entonces en este campo, habida cuenta que, parafraseando a Walter Martínez en sus estelar Dossier, este sigue siendo, en líneas generales, “un acontecimiento en pleno desarrollo”.

Exactamente al mediodía, el General de Ejército Raúl Castro Ruz informó de la llegada a Cuba de los héroes antiterroristas Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero, así como del arribo a Estados Unidos de Alan Gross. Planteó además que, tras 18 meses de conversaciones secretas, se decidió iniciar un diálogo encaminado al restablecimiento de relaciones diplomáticas con los Estados Unidos. Ambos mandatarios agradecieron el papel desempeñado por Su Santidad Francisco.

Con claridad meridiana, Raúl declaró, que “Al reconocer que tenemos profundas diferencias, fundamentalmente en materia de soberanía nacional, democracia, derechos humanos y política exterior, reafirmo nuestra voluntad de dialogar sobre todos esos temas. (…) Los progresos alcanzados en los intercambios sostenidos demuestran que es posible encontrar solución a muchos problemas. Como hemos repetido, debemos aprender el arte de convivir, de forma civilizada, con nuestras diferencias”.

El presidente Barack Obama, por su parte, afirmó que “Los Estados Unidos hoy están cambiando sus relaciones con el pueblo de Cuba y realizando los cambios más significativos en nuestra política en más de 50 años. Pondremos fin a un enfoque anticuado que durante décadas no ha podido promover nuestros intereses. Comenzaremos, en cambio, a normalizar las relaciones entre nuestros dos países”, si bien precisó que “existe una historia complicada entre los Estados Unidos y Cuba”.

Ese propio día el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, envió una carta a los cinco héroes cubanos en la que señalaba: “En ustedes, compañeros, en la ejemplaridad trascendente de cada uno de ustedes, resplandece la dignidad del Pueblo cubano y de toda Nuestra América”.

En la noche se produjo un emocionante concierto de Silvio Rodríguez, en el parqueo del Estadio Latinoamericano, como parte de la gira que desde hace más de dos años realizaba por los barrios de la capital, que contó con la presencia de los Cinco Héroes, los cuales subieron al escenario e incluso cantaron junto al emblemático trovador “El Necio” y “Regresaré”, poema de Antonio Guerrero que musicalizara Polo Montañés.

Roberta Jacobson, secretaria asistente de Estado para los Asuntos del Hemisferio Occidental y Josefina Vidal Ferreiro, directora de la Dirección General de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores y jefa de la delegación cubana.

Aspectos medulares de la política de bloqueo que afecta a Cuba no fueron modificados. Las medidas son un paso en la dirección correcta, pero aún queda un largo camino que recorrer para desmontar muchos otros aspectos del hostigamiento económico, comercial y financiero, mediante el uso de las prerrogativas ejecutivas del Presidente, y para que el Congreso de EE.UU. ponga fin a dicha política.

Ese propio día más de 70 personalidades políticas, empresariales y académicas estadounidenses escribieron una carta abierta al presidente Obama, solicitándoles que trabajara con el Congreso para avanzar en la normalización de las relaciones con Cuba. Entre los firmantes se encontraban personas que ocuparon altos cargos en la política y ejército, así como destacados empresarios y académicos de ese país, una parte de ellos de origen cubano.

Sobre el tema de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, escribió Fidel, entre otros aspectos, que: “Cualquier solución pacífica y negociada a los problemas entre Estados Unidos y los pueblos o cualquier pueblo de América Latina, que no implique la fuerza o el empleo de la fuerza, deberá ser tratada de acuerdo a los principios y normas internacionales. Defenderemos siempre la cooperación y la amistad con todos los pueblos del mundo y entre ellos la de nuestros adversarios políticos. Es lo que estamos reclamando para todos”.[1]

Sobre las relaciones con Estados Unidos dejó claro que: “El restablecimiento de las relaciones diplomáticas es el inicio de un proceso hacia la normalización de las relaciones bilaterales, pero esta no será posible mientras exista el bloqueo, no se devuelva el territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval de Guantánamo (Aplausos), no cesen las trasmisiones radiales y televisivas violatorias de las normas internacionales, no haya compensación justa a nuestro pueblo po los daños humanos y económicos que ha sufrido.

“No sería ético, justo ni aceptable que se pidiera a Cuba nada a cambio. Si estos problemas no se resuelven, este acercamiento diplomático entre Cuba y Estados Unidos no tendría sentido. No puede esperarse tampoco que Cuba acepte negociar los aspectos mencionados por nuestros asuntos internos, absolutamente soberanos”.

Raúl Castro y Barak Obama

El texto legislativo, la Ley de Libertad para Viajar a Cuba, pondría fin a las restricciones legales sobre los viajes a Cuba, así como a las transacciones bancarias relacionadas con dichas visitas. Los senadores que apoyaron el proyecto de ley son los republicanos Jeff Flake, Jerry Moran, Michel Enzi y John Boozman, así como los demócratas Patrick Leahy, Richard Durbin, Tom Udall y Sheldon Whitehouse.

Asimismo un sondeo de Associated Press-GfK determinó que la mayoría de los estadounidenses aprueba el “deshielo” de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, y más de la mitad cree que EE.UU. debería levantar el bloqueo. La encuesta fue realizada a 1045 adultos a través de Internet, entre el 29 de enero y el 2 de febrero. El 60 % dijo que Washington debería retirar el bloqueo. Casi un tercio de los que expresaron estar satisfechos con la apertura de relaciones afirmó que, si pudiera, probablemente viajaría a la isla caribeña.

En el material se consigna que ese país empleará su poderío militar de forma unilateral si considera amenazados sus intereses y los de sus aliados, estén en peligro la vida de los ciudadanos y como instrumento esencial de apoyo a la diplomacia en cualquier lugar que estimen.

Ese propio día los senadores demócratas Claire McCaskill, de Missouri; Mark Warner, de Virginia y Amy Klobuchar, de Minnesota ofrecieron una conferencia de prensa en el Hotel Nacional para informar sobre las impresiones de la visita que realizaron a Cuba desde el sábado 14 de febrero. Destacaron el intercambio sostenido con el canciller Bruno Rodríguez y con la compañera Josefina Vidal. El grupo tuvo la posibilidad de visitar el Puerto de Mariel y su Zona Especial de Desarrollo.

Leogrande, por su parte –articulista entre otros diarios de The New York Times, The Washington Post y Le Monde Diplomatique– cree que el hecho de restablecer las relaciones “… es el símbolo de la decisión de Estados Unidos de tratar a Cuba como un igual, un país soberano e independiente con el que podamos tener una relación civilizada a pesar de nuestros desacuerdos”. [2]

En su intervención explicó que desde el mes de julio del 2014 se le propuso a EE.UU., tener un diálogo bilateral sobre derechos humanos “mutuamente respetuoso” y “en condiciones recíprocas”, el cual aceptó en días recientes el Departamento de Estado y, anunció el jefe de la diplomacia antillana, el mismo se iniciaría en los próximos meses.

Ese propio día una amplia delegación de casi 100 representantes del sector agrícola de EE.UU., inició una visita a Cuba para reunirse con funcionarios de los ministerios de Relaciones Exteriores y de la Agricultura, el Grupo Empresarial AZCUBA y la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), así como con directivos de otras entidades y cooperativas agropecuarias.

El viaje fue organizado por la Coalición Agrícola de Estados Unidos para Cuba (Usacc, por sus siglas en inglés) creada pocas semanas después de los anuncios del 17 D.

Devry Boughner, presidenta de la organización, dijo que estaban trabajando muy duro para lograr que el Congreso elimine las restricciones que impiden el intercambio comercial entre ambos países. Como parte de la nutrida representación se encontraban los exsecretarios de Agricultura John Block (en el gobierno de Ronald Reagan) y Michael Espy (en la administración Clinton).

Esa jornada se emitió una “Declaración del Gobierno Revolucionario de la República de Cuba”, en la que se rechaza dicha Orden Ejecutiva del mandatario norteamericano. En el texto se lee: “… semejante pronunciamiento en un año en que se realizarán elecciones legislativas en Venezuela, reafirma, una vez más, el carácter injerencista de la política exterior estadounidense”.

Ese propio día, a las 11 y 24 p.m., el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz le escribió una carta al presidente Nicolás Maduro en la que expresa: “Te felicito por tu brillante y valiente discurso frente a los brutales planes del Gobierno de Estados Unidos. Tus palabras pasarán a la historia como prueba de que la humanidad puede y debe conocer la verdad”.

Veinticuatro horas más tarde, en el discurso que pronunció el sábado 7 como parte de la conmemoración del cincuentenario de la represión violenta de la marcha en Selma, Alabama, conocida como “Domingo Sangriento”, el presidente Obama reconoció que “la larga sombra del racismo todavía está sobre nosotros”.

“Sin embargo, todos teníamos en mente la advertencia del Che de que en el imperialismo no se puede confiar `ni tantito así, nada´”, dijo y añadió que el 9 de marzo último se cumplió esa máxima cuando Estados Unidos declaró a Venezuela una “amenaza” a su seguridad nacional. El acto concluyó con el planteamiento unánime de que “Venezuela somos todos”.

En sus palabras –primero en intervenir en la reunión efectuada en el Palacio de Miraflores- Raúl ratificó que: “La posición de nuestro país en estas circunstancias permanece invariable. Reitero la firme solidaridad de la Revolución Cubana con la Revolución Bolivariana, con el Presidente constitucional Nicolás Maduro y con la unión cívico-militar que este encabeza (Aplausos). Reitero la absoluta lealtad a la memoria del Comandante Hugo Chávez Frías, el mejor amigo de la Revolución Cubana (Aplausos).

“Estados Unidos debería entender de una vez que es imposible seducir o comprar a Cuba ni intimidar a Venezuela. Nuestra unidad es indestructible (Aplausos). Tampoco cederemos ni un ápice en la defensa de la soberanía e independencia, ni toleraremos ningún tipo de injerencias, ni condicionamiento en nuestros asuntos internos.

“No cejaremos en la defensa de las causas justas en Nuestra América y en el mundo, ni dejaremos nunca solos a nuestros hermanos de lucha. Hemos venido aquí a cerrar filas con Venezuela y con el ALBA, y a ratificar que los principios no son negociables. (Aplausos)”.

En el texto se señala que: “La delegación cubana trasladó sus profundas preocupaciones en relación con las garantías y protección de los derechos humanos en los EE.UU. En particular, enfatizó su preocupación por la agudización de la brutalidad y abuso policial con un patrón discriminatorio y las limitaciones al ejercicio de los derechos laborales y las libertades sindicales reconocidas internacionalmente.

Casi de manera simultánea el presidente Nicolás Maduro reconoció el apoyo de Cuba a la campaña “Venezuela no es una amenaza, somos esperanza”. En su cuenta en la red social Twitter, Maduro escribió “En nombre de la Patria de Bolívar y Chávez, les doy nuestro agradecimiento a Cuba, Fidel, a Raúl, por todo su apoyo, somos Patria Grande…”.

VII Cumbre de las Américas en Panamá

Desde ese día las organizaciones de la sociedad civil cubanas presentes en la capital panameña dieron una enérgica protesta por la presencia en esa ciudad del terrorista Félix Rodríguez Mendigutía, uno de los implicados directamente en el asesinato en Bolivia del inolvidable Comandante Ernesto “Che” Guevara.

Ese mismo día el presidente Barack Obama anunció desde Kingstown que el trámite para retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo “está terminado”. Reunido con la prensa en la capital jamaicana, escala previa a su viaje a Panamá, Obama añadió que la “revisión ha sido completada” por el Departamento de Estado y que “el proceso está en camino”. Cuba fue incluida injustamente en esa lista en 1982, en la que también aparecen Irán, Sudán y Siria.

“Cuba seguirá defendiendo las ideas -expresó visiblemente emocionado- por las que nuestro pueblo ha asumido los mayores sacrificios y riesgos y luchado, junto a los pobres, los enfermos sin atención médica, los desempleados, los niños y niñas abandonados a su suerte u obligados a trabajar o a prostituirse, los hambrientos, los discriminados, los oprimidos y los explotados que constituyen la inmensa mayoría de la población”.

En su intervención el presidente Barack Obama expresó, con respecto a Cuba, que “No seremos prisioneros del pasado, miramos hacia el futuro con el pueblo cubano, porque esto se traduce en mejoras para el hemisferio”. “El hecho de que el presidente Castro y yo estemos sentados aquí hoy, puntualizó, representa un punto de inflexión para la región”.

Ese día se reunieron por primera vez ambos presidentes, durante un intermedio de la última fecha de la VII Cumbre de las Américas. Según reportaron los medios cubanos, Raúl expresó que lo fundamental es que estamos dispuestos a discutir de todo, incluso sobre derechos humanos y libertad de prensa. Pienso que de todo se puede discutir, si se hace con mucho respeto. “Puede ser que nos convenzamos de algunas cosas, pero de otras no”.

Obama, por su parte, señaló que: “Estamos en el camino hacia el futuro, dejaremos en la espalda las cosas que hicieron el pasado complicado”. Añadió que continuarán existiendo diferencias profundas y significativas y que, seguiremos intentando “levantar las preocupaciones sobre democracia y derechos humanos”.[3] (Continuará)

Citas y notas.

[1] Fidel Castro Ruz: “Para mis compañeros de la Federación Estudiantil Universitaria”, en: Granma, martes 27 de enero de 2015, p. 2.

[2] Sergio Alejandro Gómez: “De los canales secretos a la diplomacia directa”, en Granma, viernes 27 de febrero de 2015, p. 9.

[3] Ver: Leticia Martínez Hernández: “Se reúnen Raúl Castro y Barack Obama en la VII Cumbre de las Américas”, Granma, lunes 13 de abril de 2015, p. 6.

Compartir...
Salir de la versión móvil