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Muchos de los planteamientos que hicieron los delegados a la Conferencia del Sindicato de los Trabajadores del Comercio, la Gastronomía y los Servicios, en el municipio de Las Tunas, visibilizaron la necesidad de mejorar la comunicación organizacional como vía para perfeccionar el desempeño.
Varias de las intervenciones reflejaron que hay deficiencias en esa importante herramienta de dirección, las cuales se convierten en causas de desencuentros e insatisfacciones, generadas fundamentalmente en aspectos relacionados con la aplicación de lo legislado en materia de salario, medios de protección personal, y horarios y condiciones de trabajo, entre otros.
Los debates develaron que esa situación es caldo, en el cual proliferan inconformidades; y, con opiniones objetivas ejemplificaron los disgustos que ocasionan los cambios de planes después de aprobados, inejecuciones de presupuestos destinados a recursos y medios imprescindibles para las prestaciones, y el aumento desmedido del precio de los insumos, cuando los productos continúan ofertándose con el mismo valor, lo que afecta los ingresos de los trabajadores.
El problema también tiene visibilidad en la falta de información precisa a los colectivos laborales de la marcha de los planes técnico-económicos, de cuáles son los elementos esenciales en la formación del valor agregado bruto, detalles de la ejecución del presupuesto de gastos y todo lo que está relacionado con la gestión económica, porque de ella dependen las utilidades y la remuneración individual.
Al respecto, Pedro Simón Rodríguez, secretario general del Sindicato Nacional del sector, dijo que a los trabajadores hay que enseñarles de forma práctica cómo se forman las riquezas, tanto personales como para la nación.
“Vamos a dejar las cosas complicadas para los especialistas; pero, a los trabajadores hay que simplificárselas, trasmitirles los documentos, toda la información”, enfatizó.
El dirigente sindical convocó a procurar un acercamiento más objetivo de lo que se legisla con lo implementado en la base, pues muchos de esos problemas tienen instrumentación jurídica que respaldan sus soluciones.
En las conclusiones, Elena Chagues Leyva, secretaria general de la Central de Trabajadores de Cuba en Las Tunas, insistió en que una buena comunicación facilita el intercambio y estimula un ambiente laboral más constructivo, e insistió en la necesidad de que dirigentes administrativos y sindicales dominen la política trazada por el país para procurar su correcta implementación.
El verticalismo en la comunicación es todavía una perniciosa práctica en muchas organizaciones empresariales cubanas. Su práctica motiva conflictos laborales y frena la iniciativa colectiva con daños que pueden ser irreparables en el sentido de pertenencia.
