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El convenio colectivo de trabajo, ese documento legal que recoge lo que establece la legislación laboral vigente, que le da fuerza legal y es de obligatorio cumplimiento entre la administraciones y los trabajadores desde que son aprobados, llegó a mil 447 colectivos laborales en la más oriental de las provincias del país, y fue discutido por unos 125 mil 655 guantanameros y guantanameras.
Funcionarios de la CTC en el territorio consideran que aunque el proceso de la firma de los convenios gozó de más receptividad y fueron más profundos los análisis, ahora el reto está en no engavetarlos y hacer uso de ellos, cumpliendo con las cláusulas que se recogen a partir de las características de cada centro.
Ejemplos pululan tanto en Guantánamo como en el resto de las provincias del país. ¿Por qué hay incumplimientos en las fechas de pago a los trabajadores de algún organismo, si está establecido en el documento el día en que debe hacerse? ¿Por qué se viola algún proceso productivo o docente en un centro educacional, si están plasmadas las adecuaciones a realizar? ¿Por qué no están los medios de protección e instrumentos necesarios en determinadas labores, si está el compromiso de asegurarlos? ¿Por qué se incumple con el tratamiento a los innovadores y racionalizadores?
Estos son solo algunos de los temas que dirigentes sindicales y trabajadores en general deben exigir, y lograr que el convenio colectivo se utilice y se cumpla, documento que debe ser de constante revisión en las asambleas de afiliados.
En un encuentro reciente con miembros del secretariado de la CTC en la provincia Dennis Legrá Azahares, primer secretario del Partido en el alto oriente cubano insistió “en la necesidad de hacer entender la incidencia directa que tiene la firma del convenio colectivo de trabajo con el cumplimiento e incremento de los planes productivos”.
El dirigente partidista argumentó, además, que debe revisarse la correspondencia que existe entre lo que establece el convenio colectivo y los indicadores de productividad y eficiencia en cada centro o colectivo, así como trabajar por mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, “así – señaló- será mayor la motivación para obtener más ingresos a partir de lo que sean capaces de producir”.
Tras el completamiento del proceso de firma de los convenios colectivos en el país, su concreción es un proceso político-social que necesariamente debe incidir en el perfeccionamiento del modelo económico cubano.
